Murmur(i)os: Recorrido por una Bogotá sonora

Audio-recorrido con el artista Mauricio Bejarano por su propuesta para el Premio Luis Caballero. ¿cómo se transforma el espacio de la Galería Santa Fe con esta instalación sonora?, ¿de que forma afecta el recorrido y la percepción del espectador?

¿Ciudad abstraída o ciudad representada?, ¿cómo se transforma el espacio de la Galería Santa Fe con esta instalación sonora?, ¿de que forma afecta el recorrido y la percepción del espectador?

Audio-recorrido con el artista Mauricio Bejarano por su propuesta para el Premio Luis Caballero.

[audio:https://esferapublica.org/murmurios.mp3]

Se recomienda el uso de audífonos.

1 comentario

La instalación de Mauricio promete: Promete un paisaje sonoro, una instalación, musicalidad sin música, recorrido, territorio, presencias. ¿Pero realmente eso está pasando?

Aunque la instalación intente abordar el espacio y hable de escucha variada y diferentes abordajes sonoros, pienso que cabe preguntarse si es cierto que funciona como instalación, si esa experiencia auditiva está allí.  Bien montadito todo, cómodo y agradable visualmente, pero que como audio se queda apenas en lo referencial, en la ilusión de querer condensar una ciudad en una sala pero apenas llenando el discurso de la manera más fácil, y contetándose en lo que vagamente promete no lo demuestra con hechos. Tal vez cumple con un requisito referencial pero, si se escucha en profundidad, se queda corto en forma.

La búsqueda de los artistas sonoros por abrir sus oídos a nuevas experiencias, de redescubrir el espacio desde la escucha más allá de lo inmediato, es una historia larga y tendida: desde hace siglos, el paisaje sonoro ha sido un vehículo de aprendizaje y sensibilización con lo circundante, con los sonidos ocultos que invaden la cotidianidad y que la afanada experiencia del día a día parece hacer inaudibles. Todo eso está muy bien, pero ¿El aporte de Bejarano es cual?. Más allá de un desordenado grupo de sonidos de iglesias, buses y carritos paleteros, ¿Cual es esa ciudad imaginada y esa nueva percepción del espacio urbano que supuestamente presenta?

Pienso que esta instalación se queda en la pura discursividad. Que intenta dar una apariencia de acusmática (enaltecer la audición más allá de la referencialidad del sonido) pero no va más allá de la pretensión de una experiencia sonora novedosa con el espacio urbano que no se cumple jamás. Pareciera que la pieza estuviera concebida por default, como apenas llenando el espacio con el procedimiento que el artista conoce mejor, pero sin realmente habitar las preguntas que sugiere el lugar. Mejor dicho: haciendo lo acostumbrado, pero más grande.

Cuando fui a recorrer la obra hace un rato, un amigo que estaba conmigo tuvo una idea más interesante: mejor salirse de la galería, a ver que oía.