El sector cultural desde hace más de 5 meses está en crisis y esto no se ha generado sólo por la Pandemia, esto ha ido creciendo debido a la precariedad en la que los gobiernos Neoliberales han querido tenernos. Desde diferentes sectores de la cultura se ha pedido y exigido pronta solución para la población, hemos visto cómo se sacan trapos rojos en las ventanas como solicitud de ayuda, hemos leído y visto en las noticias cómo los ciudadanos han tomado la decisión de acabar con su vida por esta situación, entré ellos dos artistas. El medio artístico se ha unido en la búsqueda de una solución, obteniendo como respuesta, negativas por parte del Ministerio de Cultura y su equipo Naranja: pañitos de agua tibia, por no decir miseria y más mísera es lo que hemos recibido.
#Comparteloquesomos es la muestra de esto: un Ministerio, que está para servir a los creadores y trabajadores de la cultura, permite un concurso -pues hasta el mínimo vital debemos concursarlo y ganárnoslo- haciendo eco a frases tediosas y segregacionistas replicadas por un Gobierno que se roba nuestros recursos.Somos lo que somos porque el estado y la nación se han construido e instaurado con la corrupción y la violencia, esa que adora la sangre y las armas por encima de la vida y la justicia.
1. Mi nombre es Carmen María y tengo 26 años
Hace dos años me gradué de artes plásticas y solo he tenido un trabajo estable de cuatro meses, cuatro meses.
Desde ese momento no pienso sino en una cosa: ¿Qué hacer para pagar la cuota del Icetex?
Se que solo existe una forma para que una artista recién graduada tenga una vida mejor. Sólo hay una forma, no hay otra: trabajo digno, trabajo digno y de calidad
No hay otro camino. Pero ¿cómo hacer si en Colombia el gobierno no valora el arte?
Y los contraticos que aparecen son de pésima calidad. De pésima calidad
Y no es culpa de los comunistas. ¡No!
Es culpa de un ñeñegobierno que abandona a los artistas y por eso cada día estamos peor.
Esa es la verdad. Ese es el problema. Ese es el problema que tenemos miles de Marías, Dórises, Beatrices. Mujeres colombianas que como yo tienen el mismo problema y no saben qué hacer, ni qué camino tomar.
En este momento, la única esperanza es que la economía naranja se declare inconstitucional y se garantice la vida digna de las artistas.
2. Mi nombre es Monica y tengo 41 años.
Hace dos años no gano una beca. Tengo cuatro deudas. ¡Cuatro deudas!
Desde ese momento no pienso sino en una cosa: ¿Qué, hacer para vivir del arte?
Se que solo existe una forma para que una profe de arte tenga una vida mejor. Sólo hay una forma, no hay otra: contratación, contratación, contratación de calidad.
No hay otro camino. Pero ¿cómo hacer si en Colombia nos joden a punta de neoliberalismo?
Y los sueldos por hora cátedra son de pésima calidad. ¡De pésima calidad!
Y no es culpa de los mamertos. ¡No!
Es culpa del gobierno que privatiza la cultura y desfinancia las universidades públicas.
Esa es la verdad. Ese es el problema. Ese es el problema que tenemos miles de Marías, Anas, Elenas. Artistas contemporáneas que como yo tienen el mismo problema y no saben qué hacer, ni qué camino tomar. En este momento, la única esperanza para nosotras es que democraticemos este país y venzamos la estructura narco-paramilitar del estado que nos tiene en la inmunda.
3. Mi nombre es Ana Karina y tengo 41 años
y hace más de dos décadas sólo aplico a convocatorias y tengo más de cuatro proyectos creativos postulados, en este momento sólo en una cosa: Qué hacer para que pase en a las convocatorias
Se que solo existe una forma para que un artista pobre tenga una vida mejor. Sólo hay una forma, no hay otra: oportunidad, oportunidad, oportunidad, y ministerio de cultura de calidad.
No hay otro camino. Pero ¿cómo hacer si en Colombia la economía naranja se lleva la cara?
Y las convocatorias y políticas públicas son de pésima calidad. Y no es culpa de los artistas. ¡No!
Es culpa del gobierno corrupto que se abandera del arte y la cultura y por eso, cada día está peor.
Esa es la verdad. Ese es el problema. Ese es el problema que tenemos miles de artistas, gestoras, curadoras. Mujeres colombianas que como yo tienen el mismo problema y no saben qué hacer, ni qué camino tomar. En este momento, la única esperanza para nosotras es que el ministerio de cultura de verdad nos represente y que cumpla sus promesas y su misión.
4. Mi nombre es Elena sánchez, tengo 40 años y hace dos años acabé mi doctorado; tengo cuatro años de deuda aún,
¡cuatro años!
Desde ese momento no pienso sino en una sola cosa: ¿Qué hacer para acabar con col futuro y tener futuro?
Sé que solo existe una forma para pagar esa puta deuda en dólares. Sólo hay una forma, no hay otra: condonación, condonación, ¡condonación de verdad!
No hay otro camino. ¿Pero cómo hacer si en Colombia gobierna el sector financiero?
Y ahora con la Economía Naranja ni impuestos pagarán ¡nos va a desplumar!
Y no es culpa del castro chavismo. ¡No!
Es culpa del gobierno que mercantiliza la cultura y reduce la inversión en el sector.
Esa es la verdad. Ese es el problema que tenemos miles de Monicas, Natalias, Karinas. Artistas colombianas que como yo tienen el mismo problema y no saben qué hacer, ni qué camino tomar. En este momento, la única esperanza para nosotres es que Iván Duque reconozca que compró la elecciones y deje la presidencia.
5. Mi nombre es Carmen Natalia y tengo 42 años.
Hace dos años perdí mi empleo; tengo cuatro maestrías para pagar
¡cuatro maestrías!
Desde ese momento no pienso sino en una cosa: ¿Qué hacer para acabar con el sistema financiero?
Se que solo existe una forma para que un artista tenga una vida mejor. Sólo hay una forma, no hay otra: ¡Revolución Revolución Revolución Revolución y claridad! no hay otro camino ¿Pero cómo hacer si Colombia es un país lleno de paras? ¿Y el gobierno lo encabeza un paramilitar ? ¡¿Un paramilitar?!
Y no es culpa de los Mamertos ¡No!
Es culpa del Narcogobierno que abandona la población y por eso, cada día está peor.
Esa es la verdad. Ese es el problema. El problema que tenemos miles de Delcys, Marías, Teresas. Artistas colombianas que como yo tienen el mismo problema y no saben qué hacer, ni qué camino tomar. En este momento, la única esperanza para nosotros es que el señor Iván Duque deje la presidencia y se vaya tras las rejas.
6. Mi nombre es Ana María y tengo 40 años
y hace siete años soy profesora y tengo poco tiempo para crear.
¡Tengo cuatro títulos!
Desde hace tiempo no pienso sino en una cosa: ¿Qué hacer para tener un futuro mejor y sin deudas?
Se que solo existe una forma para que una artista pobre tenga una vida mejor. Sólo hay una forma, no hay otra: endeudarse, para exponer, sin saber si voy vender.
No hay otro camino. Pero ¿cómo hacer si en Colombia la economía naranja va acabar con lo que no es emprendimiento?
Y las instituciones públicas no nos van a becar. ¡No nos van a becar!
Y no es culpa de los mamertos. ¡No!
Es culpa del gobierno que abandona la cultura y por eso, cada día está peor.
Esa es la verdad. Ese es el problema. Ese es el problema que tenemos miles de músicos, actores, pintores. Artistas colombianos que como yo tienen el mismo problema y no saben qué hacer, ni qué camino tomar. En este momento, la única esperanza para nosotros es que en medio del emprendimiento nos dejen más elección y que tengamos algo en la mesa.
7. Mi nombre es Alexandra McCormick tengo cuarenta y un años
y hace mucho tiempo invento como sobrevivir.
Tengo cuatro generaciones del McCormick en Colombia ¡Cuatro generaciones!
En ese momento solo pienso en una cosa: Qué hacer para que los presupuestos del Arte aumenten en todas las regiones?
Sé que solo existe UNA FORMA para que un Artista de región tenga una vida mejor. Sólo hay una forma, no hay otra: Reconocimiento en los Saberes, reconocimiento, apoyo y educación comprometidos del estado.
No hay otro camino. Pero ¿cómo hacer si en Colombia se construye desde la idea del monocultivo?
Y el arte se piensa al servicio de una utilidad extractiva de pésima calidad ¡De pésima calidad humana!
Y no es culpa de los Artistas de Región. ¡No!
Es culpa del gobierno hacia una economía homogénea y no se tiene en cuenta la DIVERSIDAD.
Esa es la verdad Ese problema que tenemos en las de regiones:, Amazonia, Caribe. Insular, Orinoquía y más, con diversidad cultural que al no tener otras alternativas para acceder a estos presupuestos del centro, no hay otros caminos a tomar. En este momento, la única esperanza para nosotros es que dejen de enfocarse en la naranja y piensen el shampus, el salpicón.
8. Mi nombre es Lorena y tengo 39 años. Hace 12 años terminé endeudada la universidad privada y tengo más de 4 años que no trabajo en arte porque no me alcanza la plata y me cansé de no pasar a convocatorias.
En este momento solo pienso en una cosa: ¿Qué hacer para poder vivir del arte dignamente? Se que solo existe una forma para que una artista pobre tenga una vida mejor, solo hay una forma, no hay otra: ¡Más financiación! ¡Financiación! ¡Financiación al arte y un MinCultura de calidad!
No hay otro camino. Pero ¿cómo hacer si en Colombia se inventan dizque la «Economía Naranja» al servicio del neoliberalismo y con políticas públicas de pésima calidad?
Y no es culpa de los artistas ¡NO! Es culpa de este narcogobierno que prefiere aumentar impuestos y mercantilizar el arte y por eso cada día está peor. Esa es la verdad ¡Ese es el problema! Ese es el problema que tenemos miles de Anas, Mónicas, Marías, artistas colombianas que como yo están jodidas, desdesperanzadas y no saben qué camino tomar.
En este momento la única esperanza es que se acabe este ESTADO NARCOPARAMILITAR que roba el dinero de la educación y el MinCultura cumpla su misión.
