Llevar las vacas al matadero


La Cow Parade, ese evento absurdo que se vende como arte público, consistente en la decoración de unas vacas de poliester por diferentes artistas que luego son ubicadas en el espacio público, ha llegado, por fin, a Madrid. No podíamos ser menos. La relación de Madrid con el arte público siempre ha sido tortuosa…

Recordemos cuando Botero invadió Recoletos y la Castellana, o la peor época de la estética nacional-católica promovida por Alvarez del Manzano, un imaginario retorcido y casposo donde se daban cita La Violetera de la Gran Vía con la Virgen del Parque del Oeste, el busto de Goya de Victor Ochoa, los transeúntes broncíneos en Malasaña.. entre los desastres mas recientes destacan la instalación de la obra de Mitoraj y Baltasar Lobo en Atocha con intereses comerciales muy concretos y ahora por fin: la Cow Parade. Dan ganas de exiliarse, al menos estéticamente.


La gente, en fin, ha reaccionado como se esperaba, destrozando las vacas, graffiteandolas, o llevándoselas desde Atocha a un ático en la calle Canarias. Mientras, los medios se echan las manos a la cabeza ante tanto incivismo y tanto vándalo: algunos madrileños han demostrado ser  peores personas que los educados habitantes de otras ciudades europeas donde se ha respetado la cultura en su forma vacuna y onegeísta. Onegeística sí, pues tras su exhibición en las calles se subastarán y los beneficios irán a varias ONGs. ¿Cómo se puede ser tan desalmado e insensible como para ir contra el arte y la solidaridad? El País publicó un artículo en este sentido .La exposición ha recorrido medio mundo y siempre las populares vacas han sufrido algún daño, pero no tantos como en Madrid. El quid de la cuestión ya lo plantearon en Suecia cuando una banda de graffiteros hicieron desparecer una vaca y publicaron una nota en Internet asegurando que estaban moralmente obligados a secuestrar a la vaca: «No son arte. Se nos presentan como algo de interés público y son el mayor de los fraudes».
Ante esta situación, tal como decíamos al principio, el colectivo LEFTHANDROTATION propone un proyecto para organizar este disenso, llevar las vacas al Matadero (ahora reconvertido en el espacio de arte contemporáneo municipal), donde puedan ser oportunamente descuartizadas. En otras palabras, organizar el vandalismo:

Propuesta de proyecto para Matadero Madrid

Carta abierta a Matadero Madrid:

Desde Left Hand Rotation queremos proponerles un singular proyecto que unifica algunas de las interesantes actividades culturales que acontecen en la capital. Por una parte nos serviremos de la popular Cow Parade (150 vacas decoradas por artistas colocadas en las calles de Madrid) y por otra del siempre entrañable desfile transhumante de ovejas (Normalmente un super-rebaño de unas 1000 cabezas) que atraviesan la ciudad en el mes de septiembre.

Durante la mañana
El proceso es sencillo: nuestro deseo es conseguir un desfile de ganado cambiando el ovino por el vacuno. De esta forma, la totalidad de las vacas de fibra de vidrio de la variopinta Cow Parade desfilarán hacia las instalaciones de Matadero Madrid situadas en Legazpi ayudadas por ruedas previamente instaladas bajos sus bases. Se propondrá un itinerario por las calles más transitadas con el fin de que los ciudadanos puedan retratar el evento.

Durante la tarde
Como si de un encierro taurino de tratase, en las instalaciones de Matadero Madrid estarán esperando 150 artistas elegidos sin ningún criterio por Left hand Rotation portadores todos de martillos que no tardarán en utilizar.

Como brillante epílogo, cada artista podrá elegir una vaca decorada para pasar a destrozarla inmediatamente.

Con los restos resultantes del material destruído se elaborarán vasijas que serán puestas a la venta en todas y cada una de las sucursales de El Corte Inglés de Madrid.