En las últimas semanas se ha hecho público el caso del deterioro del edificio de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional. Mientras en publicaciones realizadas por estudiantes y miembros de la comunidad académica se afirma que el estado del edificio es muy grave y la Universidad no toma las medidas necesarias, por parte de la institución se ha divulgado que hay todo un proceso de seguimiento y las grietas son parte de un problema parcial.
A continuación, varios entradas en Vice, Twitter, Facebook y una noticia publicada por Confidencial donde se dice que «Sara Abril, Representante al Consejo Superior Universitario UNAL, leyó un documento escrito por los estudiantes de Artes Plásticas en el que declaran que les fue informado que no se recibirán nuevos alumnos»
Esta no es una noticia vieja, aunque de cierta forma lo es. Lo del mal estado de los edificios de la Nacional, la universidad publica más grande del país, se cuela cada tanto en el noticiero de las 7:00 p.m. Pasó hace tres años, cuando se desplomó el cieloraso de la facultad de derecho, de nuevo en mayo de 2015, cuando el edificio de arquitectura fue demolido porque no aguantaba una grieta más, y ahora porque los estudiantes de la UNAL recibieron el nuevo semestre con la noticia de que una de las alas de la facultad de artes no podrá ser utilizada por tiempo indefinido debido al deterioro que muestra la estructura. Lo dicho: la noticia no es vieja. Siempre encuentra una forma de renovarse.
Según Sara Abril, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior Universitario, lo del edificio de artes fue un «desalojo» y es un síntoma más de la crisis de infraestructura de la Nacional. La denuncia de Sara incluye un informe publicado por la Universidad en 2012, según el cual 49 de los 129 edificios de la universidad se encuentran en un estado de «Alta Vulnerabilidad»: todo escrito sobre fondo rojo. Según Jaime Franky, el vicerrector de la sede de Bogotá de la Nacional, la situación de hoy es mucho menos grave que la de 2012, y lo del edificio de Artes es solo un «traslado temporal». [Vice]
Profesor Mantilla habla de situación del edifico de Artes Plásticas como una emergencia. Replico diciendo que no es emergencia, es desidia.
— Sara Abril (@SaraAbril_G) 17 de agosto de 2016
La ‘Nacho’ cerraría sus puertas a nuevos artistas
Durante una reunión del Consejo Superior Universitario realizada este 17 de agosto, Sara Abril, Representante al Consejo Superior Universitario UNAL, leyó un documento escrito por los estudiantes de Artes Plásticas en el que declaran que les fue informado que no se recibirán nuevos alumnos. “Hace 130 años se puso en pie la escuela de artes plásticas de la Universidad Nacional, la primera escuela de arte de la nación, esa que por falta de presupuesto para la educación pública no se le ha hecho mantenimiento, que este semestre tendrá que ser desalojada y que el próximo no podrá recibir nuevos estudiantes”, reza la misiva.
Escuche la intervención completa:
La representante también señaló que “es necesario que el Ministerio tome su rol… porque es la responsabilidad del Gobierno financiar esta universidad”. Asimismo afirmó estar de acuerdo con el profesor Ignacio Mantilla, actual rector del alma mater en que “eso se soluciona en la medida que el Gobierno tome la decisión política de financiarla”.
Durante su intervención también denunció que hay 28 cursos “de la escuela de artes plásticas que no se pueden estar dictando” y que pese a que “tomaron la decisión de desalojar el segundo piso, ahí están dando clases porque no se han podido ir para otro lado”.
Finalmente ratificó que los “profesores de la escuela dicen qu no se pueden aceptar más estudiantes” y que eso hay que solucionarlo. Uno de los actos simbólicos que realizaron los alumnos y que hace parte de las actividades artísticas y culturales que presentarán en las próximas semanas, fue la Twitteratón que el 16 de agosto con el #Noquiebrenartesenlanacho no sólo se convirtió en trending topic sino que fue un medio de difusión y expresión de las preocupaciones respecto a la crisis de infraestructura por la que atraviesa la Universidad Nacional. [Confidencial]