Sobre la exclusión de la mujer en el medio del arte local

Para este nuevo episodio de #RadioEsfera las invitadas son Mónica Eraso, Ana Karina Moreno y Ana María Villate, quienes reflexionan sobre los resultados de una microencuesta que realizaron vía inbox a cerca de setenta artistas, docentes e investigadoras, a quienes invitaron a responder ocho preguntas sobre casos de invisibilización, exclusión, acoso y abuso.

Para este nuevo episodio de #RadioEsfera las invitadas son Mónica Eraso, Ana Karina Moreno y Ana María Villate, quienes comparten sus reflexiones y experiencias sobre situaciones de exclusión que han enfrentado como artistas y docentes universitarias. Igualmente, hablan sobre los resultados de una microencuesta que realizaron vía inbox a cerca de setenta artistas, docentes e investigadoras, quienes respondieron ocho preguntas sobre casos de invisibilización, exclusión, acoso y abuso.

 

 

*Dado el número de respuesta se seleccionaron algunas de ellas y se editaron las que contenían nombres propios

Sobre la Pregunta 3. ¿En su ejercicio profesional sintió o siente que algún colega o funcionario de las artes (artista, curador, galerista, etc) le hizo insinuaciones sexuales o ejerció algún tipo de acoso?: Podría relatar la experiencia

Yo tenía 25 años y este profesor 50. En un punto llegó hasta mi casa y me llamaba para decirme que estaba ansioso por verme.

-En mi caso ha sido más bien a través de las redes sociales, he sufrido otro tipo de acosos en mi vida, pero en la parte profesional, he tenido suerte

– *Un Profesor hace insinuaciones y acoso sexual. Pide a las estudiantes se vayan en su carro con motivos de carácter «artístico» o «monitoria» para recoger elementos y herramientas de arte y las manosea. De igual forma fui víctima de sus insinuaciones para acostarme con él a cambio de exposiciones y viajes. Fue expulsado de otra universidad por el mismo motivo.

-Hace poco un amigo y yo hicimos un ejercicio de compilación de obras para exponer en una galería. El galerista, básicamente me ignoraba y solo se dirigía a mi compañero.

-Otros burócratas de la cultura aún no entienden que las mujeres no venimos al trabajo a que nos digan cómo nos queda de bien la falda o lo lindas que nos vemos, venimos a trabajar, a discutir ideas sobre la política pública en cultura.

-*Cuando fui estudiante hubo una clara insinuación sexual por parte de un artista que no era profesor del programa ni tenía que ver para nada con la universidad. Después, lo que siento es que siempre hay una insinuación medio morbosa cada vez que me ve.

-Miradas a partes de mi cuerpo que me hacían sentir incomoda

-Es muy difícil para mí relatar este tipo de experiencia porque en principio no he sido consciente del asunto, pero en el último año me he percatado en retrospectiva de varias escenas de este tipo. A veces son situaciones muy sutiles o que se sienten «entre chiste y chanza» y uno como mujer no presta tanta atención por no entrar en mayor discusión o porque en el momento uno no se da cuenta del todo. Pero con el tiempo, uno se percata de que la sensación de incomodidad persiste y con la distancia es más fácil identificar esos momentos de acoso. En varias ocasiones me he sentido intimidada, juzgada por expresar libremente mi opinión frente a varios hombres.

-Insinuaciones por parte de un funcionario de Idartes.

-Cuando trabajé en la Secretaría de Cultura en 2007. Muchos artistas y gestores locales, también funcionarios de la misma entidad no les cabía en la cabeza una gerente joven y mujer, de tal suerte que el trato verbal era «mi princesa», «mi niña», «mi preciosa», todas ellas relacionadas con infantilización de una mujer joven en ese cargo. Eso, claro, de la mano de insinuaciones que marcaban mi diferencia de género y mi «juventud».

-Intentaba acceder a un puesto de trabajo y la persona que me estaba ayudando me insinuó un favor sexual a cambio de ayudarme a ingresar a la empresa.

-Mi director de tesis de pregrado me citaba a solas en su taller y una vez me puso la mano sobre la pierna por debajo de la mesa estando con otras estudiantes durante una clase, cuando le dije que no iba a tener nada con él dejo de asesorarme y por poco no me firma la aprobación de la tesis. En otra ocasión estaba hablando con un colega sobre el desarrollo de un proyecto y el me insinúo que si lo quería liderar debía acostarme con él, yo dejé de verlo automáticamente y me aparte del proyecto, luego empezó a acosarme por el whatsapp y el fb.

– En la universidad fui acosada por 3 profesores, uno de estos me bajó una nota de final de semestre (que a todos los compañeros les quedó en 5.0, puesta por ellos mismos, ya que el profesor lo acordó así) porque no quise salir con él. Laboralmente: Coordinadores de proyecto público: bullying, acoso sexual, conversaciones que incluían lenguaje sexista, machismo(también del sexo femenino), callar en público, invisibilización, menos oportunidades de ascender siendo buena trabajadora.

-En segundo semestre un estudiante me pidió que posara para unas fotos, pero antes de eso quería ver mi cuerpo y me convenció de entrar a un baño para que pudiera observarlo sin tocarlo… Me hizo sentir incomoda e intento tocarme pero inmediatamente lo paré, me puse la ropa y salí de allí. Ese estudiante, más adelante fue identificado como un acosador por 5 estudiantes de la misma facultad.

-Fue con un profesor, dicha persona no fue un acosador sexual pero si me discriminó como mujer y siempre evaluaba al los hombres con mejor nota, en ocasiones tenia ciertos comentarios un poco peyorativos de lo que es una mujer y cuanto puede aportar al mundo del arte. Esto ocurrió durante la universidad .

Sobre la pregunta 4. ¿Ha sentido algún tipo de manipulación o acoso laboral?: ¿Cómo se ha dado y en qué circunstancias?

Desconocimiento de mis capacidades y resultados como docente.

-Sobre carga de trabajo que veo relacionada con la asignación de roles de cuidado a las mujeres.

-En la oficina donde trabajé hace un año. Mi jefe que era mujer por un error que cometí empezó a relegarme

– Se acerca sin ninguna justificación, se queda mirando y después me sonríen

-En toma de decisiones en las que implicaba decidir por un hombre o una mujer para cargos de jefatura

-He sentido manipulación por cuestiones de poder, no sexuales, aunque considero que el género ha influido en esa relación de poder, por el hecho de ser mujer, se han infantilizado mis comentarios y mi modo de actuar

-Se espera que se tenga completa disponibilidad, que la vida, las rutinas, las actividades y el tiempo íntimo, familiar y de ocio esté en función del trabajo, llegan correos muy tarde en la noche, solicitudes a última hora, y culpabilidad porque las cosas no fluyen y estas situaciones son recurrentes

-Hay veces que se trata de acoso, otra veces de exclusión, y justamente por omitir esa facilidad de la vía intima.

-Insinuaciones que no he seguido de curadores y por eso no he estado en exposiciones

-Los cargos superiores creen que tienen derecho a hacer chistes sexuales, a referirse a las mujeres como objetos que vienen a exhibir su cuerpo, y como somos contratistas dependemos cada año del favor de estos jefes para que nos vuelvan a contratar, así que lo que hacemos es sonreír (con rabia por dentro) y seguir.

-No necesariamente al ser empleada sino cuando ha habido ofrecimientos de empleos u oportunidades de trabajos o exposiciones, por ejemplo.

-Me enamoré de un artista casado y él se enamoró de mí, aunque era una situación privada que no debía afectar nuestra profesión, su esposa, además de quemar una obra de arte mía y realizar contra mí otros acosos verbales en eventos de arte, insultos por correo, teléfono y redes sociales, debido a sus contactos en el medio, afectó mi relación con algunos curadores, coleccionistas, artistas, gestores y galeristas.

-Transferir una relación de cordialidad y amistad a presión y ejercicio indebido de una relación de dependencia.

-He sentido una suerte de presión o de competitividad extrema, he sentido que debo demostrar que conozco tanto como algunos de los hombres con los que he trabajado. En otras ocasiones, en las que he tenido jefes hombres, he sentido que se me han descargado más responsabilidades de las que se me asignaron en principio y me he sentido culpable por no realizarlas. Luego me he percatado de que he sido manipulada y que me he auto-asignado en muchas ocasiones responsabilidades que no me corresponden por miedo a perder el trabajo o a sentir que he sido una mala trabajadora. No puedo decir que esta situación solo ha sido con jefes hombres, sino también con jefes mujeres. Sin embargo, sí he visto que a mis compañeros hombres, en mi mismo cargo, no se les ha exigido tanto como a mí.

-Paradójicamente acoso por parte de mujeres que privilegian la tranquilidad del trabajo de los hombres sin presionarlos por cumplimiento mientras a las mujeres colegas si. Comentarios descalificantes haciendo alusión a sentimentalismos mientras a los hombres no. Una misoginia por parte de gays, actores comunes en el campo artístico.

-Más allá de la circunstancia, lo curioso es que ha sido por parte del mismo género femenino.

Al generar controversia en las metodologías con aportes, al cobrar el sueldo atrasado me sentía mendigando y con deudas, el sueldo ya estaba empeñado, amenaza de despido por no estar de acuerdo con malos manejos y corrupción.

-Si lo he sentido, desde que me gradué de la universidad me he desarrollado laboralmente como profesora, ya sea de proyectos, estímulos distritales o de colegio, en esa búsqueda incesante de ubicarme laboralmente he tenido que presentar varias entrevistas. Pero siempre en ellas descalifican a las personas que estudiaron artes, no solo eso, además de haber escogido una carrera que para mucho no es “lógica” además soy mujer. En una ocasión en una de esas múltiples entrevistas, hubo un director de un ente educativo, que explícitamente me dijo que el nunca había considerado a la mujer capaz de hacer arte y mucho menos de enseñar, yo en ese entonces era mas joven y él se escudo en mi edad para decir que me faltaba preparación y que prefería los hombres en su circulo laboral, ya que aportarían más puesto que son mas racionales. En otra ocasión comencé a trabajar en un jardín infantil, solo dure 2 semanas como profesora de Artes, de nuevo por mi corta edad me despidieron, pero lo mas irracional del caso era que habían profesoras mucho mas jóvenes que yo pero con hijos, y ese era uno de los requerimientos del lugar, ser madre joven ya que con ello, la entidad garantizaba que la mujer sabia criar y entender al niños desde la maternidad, argumento que considero invalido.

Sobre la pregunta 5. ¿Considera que su posición como mujer ha producido una valoración diferencial de su trabajo?: ¿Por qué?

En no pocas ocasiones no creen en mis conocimientos hasta que los avala un hombre

-En muchos espacios laborales la voz masculina se impone bajo la manera de pretender concluir a su manera…pasando por alto lo argumentado o por la vía de la caricaturización, infantilización, y el ejercicio mismo de la toma de decisiones unilaterales verticales.

-La valoración que se hace a mi intelectualidad es menor a la de un hombre con igual nivel educativo

-Creen que uno es menos inteligente

-Tener que justificar hacer cierta clase de obra, una trivialización e infantilización de la obra, mayor éxito por parte de mis colegas hombres

-Porque toca hacer el doble de trabajo para ser reconocida la mitad. Las artes son una logia entre hombres con acceso restringido a las mujeres.

-Por qué mi jefe me ha dado más oportunidades que a muchos de mis colegas o personas que han pasado por mi cargo. Y el mismo me lo ha dicho que no le gusta y trabajar con hombres

-De vez en cuando las personas piensan que como mujer uno no debe desempeñar algunas labores

-Siempre ofrecen menos dinero

-Prejuicios previos a la ejecución del trabajo

-Porque las mujeres hemos de trabajar por dos cuando nos enfrentamos a la vida profesional, por un lado el trabajo y por el otro la fortaleza para defenderlo y no ser vista en una escala inferior

-En ocasiones hay trabajos artísticos que no tienen peso investigativo y artístico, por el hecho de ser amigos hombres de docentes obtienen mejor nota o una aprobación. Normalmente si no «se muestra teta» no hay un éxito en el arte.

-Recuerdo tres tipo de casos: 1. me ha tocado hablar durito para que mi voz sea escuchada en reuniones con colegas. 2. otros: En una reunión para una exposición me tocó explicar mi obra muchas veces porque colegas (hombres-artistas) dudaron de mi capacidad artística, cuando ellos daban explicaciones rápidas sobre sus proyectos. 3. Una mujer influyente en el campo me relacionó con su expareja y estigmatizó mi obra negando buenas posibilidades en ese momento para mi.

-Porque la mujer no es fuerte, no responde de la misma manera, no es ágil, como obrera, como artista. Y si no se le mira desde la misma altura pues claro que no vale lo mismo

-Por la forma en que se vive la propia sexualidad y como se representa en el arte según el género

-En el montaje se asume que las mujeres no hacen un buen trabajo por que no poseemos fuerza bruta.

-Ahora que soy mamá se siente un poco más

-Soy docente de Arte y género y por lo tanto recibo comentarios burlones por la materia que dicto, además he oído comentarios por terceras personas, sobre mi raza o posición social, infravalorando mi inteligencia o capacidades.

porque muchas veces por tu genero valoran si eres capaz o no

-Se duda de mi trabajo, mi inteligencia se pone a prueba, hay una exigencia mayor, se duda de la capacidad.

-No me halagan las ideas, halagan la falda que traigo o mi apariencia física en general.

-Por ejemplo en la situación de acoso y manipulación mencionada, aunque algunas de mis relaciones profesionales y personales en el medio se vieron afectadas, incluso negándome a participar en exposiciones de algunos espacios y curadores, las relaciones de él (quien mintió y engañó) no se vieron afectadas, lo cual demuestra que incluso en el medio artístico la postura machista y condenatoria hacia la mujer predomina

-En los salarios, siempre hay una amplia diferencia.

-Desde que trabajo como docente he sentido poca credibilidad de mi trabajo y experiencia por parte de los estudiantes pero también por también por parte de docentes (por lo general hombres). Tengo que «demostrar» que tengo la capacidad de enseñar y transmitir conocimiento.

-Siento que por ser mujer en ocasiones no se le da la importancia o valor, no me siento escuchada.

-Los tema a trabajar son muy para niñas y no se creen fuertes

-Lo han dicho frente a mi varias veces: «Que el arte de las mujeres vale menos porque en cualquier momento les da por casarse o tener hijos y la inversión que los galeristas y curadores invierten se va a la basura». «Que las mujeres por un lado se enferman mucho y por otro, andan muy ocupadas con la familia, cargándose responsabilidades y no se enfocan en su carrera»

-A veces se toma como poco serio el trabajo que uno realiza

-He trabajado mucho en instituciones culturales, y la labor de las mujeres, en muchas ocasiones se asocia a la eficacia de la gestión o de la administración que a la producción de pensamiento. Creería que en algunos casos (no todos) esto a jugado cínicamente «a mi favor»; pero evidentemente, esto es una construcción cultural muy fuerte de la mujer como administradora y gestora en el arte, no como pensadora.

-No siempre me toman en serio por ser mujer

-Se valora con otro rasero, con adjetivaciones que aluden a la condición de ser mujer. Por los comentarios insinuantes, o de la apariencia, del origen, de la duda frente a las capacidades profesionales.

-Nos designan tareas y roles diferenciales como encargarse de la comida o los proyectos de educación para niños, no nos hacen partícipes de decisiones importantes. También me te llevan a reuniones solo como decoración, o los jefes hombres contratan mujeres porque esperan que sean más sumisas y acepten las cosas sin discutir. He sido testigo de contrataciones a mujeres, basadas en las características físicas por encima de las capacidades laborales.

-Y como artista, consideran que debo ganar menos que cualquier otro profesional, incluso en el mismo gremio de artistas se dan esas diferencias, más valor a la música o la danza que a la Plástica

-Nos tienen en cuenta menos como teóricas y académicas

-Por el tema y valor de la obra. Jamás he dado descuentos y los coleccionistas siempre me comparan con precios de artistas hombres con mayor reconocimiento y por tanto, según ellos más valor. Les molesta y tratan de desvalorizar la obra.

-Tipo de oportunidades y validación

-Se considera que la mujer sabe menos y es demasiado sentimental

Sobre la pregunta 7. ¿Considera que hay igual número de mujeres que de hombres artistas exponiendo en el campo colombiano?: ¿Cómo lo ve? 

-Es mayor el número de hombres

-Al menos desde el exterior da la impresión de que hay más hombres

-Mayor número de hombres

-Es una desgracia, como 80-90% hombres

-Más hombres artistas.

-Muchos más hombres visibilizados

-Aunque en la universidad estudie con un número parejo de hombres y mujeres, una vez afuera he visto más hombres participando en exposiciones. Sin embargo pienso que, independientemente de ser hombre o mujer, una parte importante de quien expone o no, tiene que ver con los contactos que se tengan dentro del campo.

-Multisexual

-Veo que en Colombia, al igual que en todo el panorama internacional, los varones tienen los puestos de poder por norma general, al igual que mayor cotización en el mercado y presencia en galerías, museos y centros culturales

-Grave, pues se invisibilizan propuestas interesantes y hacen la carrera profesional de las mujeres más tortuosas, casi imposible si no hay fuerza para luchar por el favoritismo de los curadores y el desequilibrio en premios y exposiciones

-No se si es exactamente 50 – 50 pero no siento que el género sea un factor decisivo, creo que más que el género pesa más las amistades, las influencias si miramos fuera del potencial del trabajo del o la artista como tal

-Prefiero pensar que es porque la generación anterior pocas mujeres estudiaron artes lo cual hace que hoy en día sean pocas las artistas representativas

-30 —70

-Desequilibrado

-Veo una diferencia importante, por ejemplo en el número de artistas que las galerías fichan, en algunos casos inexistentes

-Abundan más los hombres que las mujeres en el campo artístico profesional, como galeristas, curadores y maestros.

-Difícil porque se ha naturalizado el desequilibrio y esto no parecer importar al campo

-A groso modo y desde mi corta perspectiva creo que los hombres exponen más

-Muchos más hombres, evidentemente.

-Un síntoma claro que e algo no está funcionando y no está siendo equitativo es que en las escuelas de arte del país hay más mujeres que hombres, sin embargo en las galerías y museos sucede lo contrario

-En exposiciones colectivas, por ejemplo, la cuota masculina es por lo general mayor.

-Creo q a los hombres se les facilita más entrar a unos espacios artísticos a diferencia de los demás, no solo mujeres si no personas lgtb

-Menos mujeres

-Suele haber mas hombres que mujeres

-Nuevamente, depende de qué artistas estemos hablando y en qué eventos. Cuando trabajaba en Secretaría de Cultura, era evidente que había más mujeres recién egresadas exponiendo (son mayoría en las carreras de arte), pero en Luis Caballero descendía su presencia (un premio para artistas consolidados o de mediana trayectoria). Esto ha cambiado en los últimos años, pero la proporción, en términos de representatividad, se tiene que cruzar con otras variables (edad, artista profesional o empírico, etc)

-Los hombres tienen más posibilidades a la hora de difundir su obra, en investigaciones y trabajo teórico son tomados con más seriedad

-Creo que es un área donde las Mujeres no han tenido la suficiente Participación por qué es un ámbito mucho más incluyente para los hombres y que en muchos casos las mujeres somos juzgadas doblemente.

-Salones de artistas regionales, premio Luis caballero, feria del millón. También en la pasada convocatoria del Idartes se abrió una para personas discapacitadas, LGTB y mujeres, eso me hizo sentir excluida. La tarima para mujeres el pasado rock al parque es otro ejemplo de desigualdad y exclusión.

-No solo en el campo del ejercicio sino más en el teórico y crítico

-Creo que es importante diferenciar o preguntarse si las mujeres que mayor exponen en Colombia pertenecen o usan estrategias hegemónicas

-70 %hombres

-Veo que aun hoy la mujer es menos valorada en el arte que el hombre y los filtros de las convocatorias siempre suele sobresalir mas el genero masculino 

Sobre la pregunta 8. ¿Considera que hay igual número de mujeres que de hombres haciendo gestión cultural?: ¿Cómo lo ve?

Las mujeres tienden a ocupar puestos de gestión , por la idea de que la mujer es más sistemática y ordenada. Esta idea general en la sociedad nivela la proporción de hombres y mujeres pues los hombres tienden a ocupar los cargos de poder.

-No lo veo, lo supongo

-Creo que hay mas mujeres aquí

-Menor número de mujeres

-Más mujeres haciendo gestión cultural

-Más mujeres gestoras.

-Donde trabajo por ejemplo son más mujeres

-Más mujeres haciendo gestión

-Que hay que ver un poco mas allá. Quizás no sea el caso el tema de género, quizás sea mas el preguntarse -cómo la escena artística promueve que siquiera haya críticos/as, curadores/as, gestores/as? Hay los suficientes estímulos económicos, hay el lugar para el desarrollo de personas con estos perfiles? Yo no veo dónde, y eso supera a que seas hombre o mujer

-La verdad no sabría responder a esta pregunta, conozco a más mujeres que a hombres que trabajen en gestión cultural pero no estoy bien enterada del tema.

-Hay más mujeres porque lxs gestorxs culturales no tienen la posición que pueda tener un curador/a o un director de galería o museo, al tener contratos eventuales y permanecer en la sombra, lxs gestorxs son mayormente mujeres

-Son más las mujeres, obvio; es el trabajo invisible por eso hay más número de mujeres en él

-30—70

-Más o menos paralelo

-Es un trabajo de poco reconocimiento donde las mujeres pueden ocupar un mayor número

-En gestión cultural veo a muchas mujeres moviéndose en el campo, sin embargo algunos de los hombres que tienen el poder y los compañeros aún usan ese viejo lenguaje sexista y los comentarios que «solo en broma» denigran de las capacidades intelectuales de una mujer… pero ave maría si les gusta hablar de sus piernas o de sus encantos físicos… muchos hombres aún hablan de las feministas como las locas amargadas…

-No estoy muy segura de mi respuesta porque es algo que no he analizado tan específicamente. Sin embargo, dentro de mi experiencia profesional particular me he topado con más mujeres gestoras que hombres.

-Usualmente, hay más mujeres en Colombia haciendo gestión cultural. Se debe, por un lado, a los procesos de formación institucional en Colombia. Es el caso de los museos de arte moderno, que surgieron como «actos bondadosos» de ciertos sectores sociales de élite, en donde las mujeres parecían ser las llamadas a la «gestión cultural» como un acto bondadoso, de beneficio social y cultural, etc. Es decir, el cultivar la cultura asociado a lo femenino, al «tiempo libre», etc. Eso de la mano por lo que expliqué arriba: la construcción de la mujer como una estupenda gestora y administradora (y todo lo que ello conlleva).

-Creo que hay muchas más mujeres. Gestionando y trabajando en pro de las comunidades.

-De nuevo paradójicamente los miembros del sector LGBTI tienen una alta participación en gestión: Revisen los que están a cargo en las instituciones y son mayoría. De otra parte, es bien conocido que hay varias mujeres que por su apellido y relaciones están al frente, no por mérito […]

 

Mónica Eraso, Ana María Villate y Ana Karina Moreno