La propuesta del japonés Tatzu Nishi para el Encuentro de Medellín, fue la de encerrar en una habitación la cruz de la iglesia del Sagrado Corazón en Barrio Triste.
A esta cruz se llega a través de un andamio, pues está a más de 30 metros de altura. Los que más suben son los vecinos del barrio (mecánicos, comerciantes). Una vez llegan allí pueden contemplar la cruz de la iglesia recontextualizada en un espacio doméstico, es decir, convertida en elemento de una sala de estar.
Pablo Echeverri