La construcción de un mundo mejor, Luis Hernández Mellizo. Galería Nueveochenta. Agosto 25, 2022- septiembre 26, 2022
Imágenes refrigeradas
En la exposición La construcción de un mundo mejor algunas imágenes pertenecientes al archivo visual de los procesos revolucionarios aparecen a propósito como ‘enfriadas’; no como en un congelador industrial, sino en la neverita o minibar de algún modesto hotel latinoamericano. En parte el enfriamiento de este archivo se logra a través de juegos de escala, y a los procesos manuales, o artesanales con los que se las produce. Finalmente a mano se las somete o controla, hasta lograr que se presenten menos fervientes, pero lo suficientemente críticas.
Imágenes que en otro momento movilizaron distintas pasiones colectivas, una perteneciente a la historia del arte, otra al socialismo chino, una más a un sindicato boyacense, sirven de base para que a través de un ejercicio escolar de cuadrícula en papel mantequilla y milimetrado crezcan, lo suficiente, pero de forma controlada, impidiendo que se crean monumentales. Sin piezas de sonido en la sala, sin embargo, la exposición bien podría sonar a cumbia Kolombiana. Sonidos rebajados que obligan a otros ritmos corporales.
Decolonialidad comprimida
Sobre un mapa del continente americano (en dos partes, centro-norte y sur), como los de los salones de primaria, el membrete, en letras de bronce: ABYA YALA. El acto de nombrar o la ilusión epistemológica de un cambio. La referencia escolar, de nuevo, pareciera insistir en la escala de los discursos. En esta exposición el tamaño –objetualiza- discursos, anhelos, procesos, y sobre todo la historia de la lucha revolucionaria. Reducir aquello que históricamente se percibe agrandado, inflado. En otras ocasiones, como con los “monumentos” la reducción de escala, obedece a otros intereses visuales, o a otras coordenadas espaciales: deben funcionar como diseño.
Galería Nueveochenta. Agosto 25, 2022- septiembre 26, 2022