La curadora e historiadora Julia Buenaventura comparte sus reflexiones sobre los derribos de monumentos en Bogotá realizados por la comunidad Misak.
Julia Buenaventura Ph.D. en Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo USP, Brasil, con Maestría en Historia, Crítica y Teoría del Arte y la Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia. Realizó una investigación de pos-doctorado en la Escuela de Comunicaciones y Artes de la ECA-USP São Paulo, Brasil donde fue profesora en el área de postgrado. Profesora de la Universidad de Los Andes y la Pontificia Universidad Javeriana, es colaboradora de la revista ArtNexus (EE.UU. y América Latina) y del site Forum Permanente, Brasil. Autora de los librosPolvo eres: el correr del tiempo en María Elvira Escallón, Ministerio de Cultura de Colombia, 2015 y En primera persona: seis pasajes sobre Feliza Bursztyn,Secretaría de Cultura de Bogotá, 2019.
10 comentarios
Es la manera más directa de sacudir el dominio ideológico y el culto a la persona.
NOSOTROS NO TENEMOS REY.
NOSOTROS LAMENTAMOS EL GENOCIDIO DE LA CONQUISTA Y EL ACTUAL SISTEMA.
Ya nunca más.
Totalmente de acuerdo. Gracias. Por apoyar cambios de patrón. Se debe borrar del panorama físico y mental a todo depredador, no importa to quien ni de donde haya venido!!!!
Que buena reflexión. Tiene muchas lecturas ese derribar estatuas/significantes, nos lo planteábamos tambien feministas desde lo que simbolizan como conquistadores, patriarcas despojando cúerpos violados, territorios y culturas; la apropiación del poder macho al que todo se le debe y que es remarcado en la sutileza del transitar inconscientemente a través de toda esa estatuaria, esa representación del que somete a fuerza.
Mucho por decir. GRACIAS JULIA!!!
Mí sangre Salasaca bulle orgullosa de que sus hermanos Misak estén dando ehemplo de dignidad. ¿Cuántas veces pasamos frente a estas representaciones monárquicas sin hacer, no decir nada?
Me encanta esta descolonización, que está viviendo nuestra Colombia.
G r a c i a s Julia ❣️
Además de una lección de dignidad es un espacio de libertad para resignificar el presente y construirlo con nuevos símbolos y significantes en lo que será la historia de nuevas generaciones.
A ver si por fin nos libramos del yugo de los chapetones que vinieron y se apropiaron robaron y mataron a nuestros aborígenes
Derrumbar esos símbolos es un grito de libertad y dignidad. Pir fin se puso punto final a esa maldición de rendir culto a asesinos y ladrones.
Me enorgullezco de su dignidad..! Los amo hermanos ancestros MISAK.