invasión "escultórica"

Para el Proyecto escultórico de Münster -la muestra de escultura pública que se realiza cada diez años en Alemania, considerada la más relevante del arte contemporáneo- se presentaron varias propuestas que abordaban la privatización creciente del espacio público a través de eventos de arte urbano promovidos desde el Estado y la empresa privada.

Una de ellas es Trickle down (el embuste) del artista Andreas Siekmann, quien protesta airadamente ante la invasión de esculturas de poliéster –generalmente en forma de animales– que se han tomado parques, plazas y calles en Alemania desde 1998.

Para realizar su pieza, Siekmann adquirió un conjunto de estas esculturas -que se supone, simbolizan la ciudad o provincia donde se presentan- y las pasó por un triturador para posteriormente elaborar una esfera donde se asoman patas de caballos, antenas de mariposas, cuernos de rinocerontes, garras de osos, cabezas y fragmentos diversos de vacas, leones, gatos y castores.

Como parte su propuesta escultórica, el artista devela -en una serie de carteles pegados en un muro del mismo lugar- un complejo entramado de entidades financieras, de mercadeo y “sin ánimo de lucro” que mueven cientos de millones de euros a través de desfiles, galas y subastas de estas figuras de poliéster.

Así mismo, elaboró un glosario donde señala nombres de compañias, estrategias de mercadeo, flujos de dinero, y entidades reales y fantasmas que sostienen esta invasión escultórica que está privatizando el espacio público.

para leer el glosario, pulse aquí.

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Jaime Iregui