Por Natalia Oviedo
Colombia sigue siendo un país profundamente racista, esto es evidente en nuestra manera de hablar por ejemplo decir “negrito” es una manera despectiva para referirse a alguien afro, luego también tenemos dichos tipo “trabajar como negro para vivir como blanco” o “tal persona es negrera”. Recordemos también el desafortunado comediante que, como parte de su rutina, hacía “blackface” bajo el nombre de “soldado Micolta” (Foto 1) en el popular programa “Sábados Felices”. Después de varias peticiones este comediante fue retirado del programa.
Para nadie es un secreto que la población afrocolombiana es sumamente vulnerable, es mucho más propensa a la pobreza y a la desigualdad de oportunidades tanto educativas como laborales. Según un estudio de la pobreza multidimensional de la población NARP (población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera), esta población tiene altos índices de trabajo informal, bajo logro educativo y rezago escolar. El 60% de la población afro está en la pobreza, la cifra para el resto es del 54,1%. También se presentan brechas en educación, salud y equidad de género.
Daniela Maturana, politóloga y exconcejal de Medellín habla acerca de cómo la historia del pueblo negro en Colombia ha sido invisibilizada. Ella dice que, para combatir el racismo, la mejor herramienta es la educación. «Hay que generar debates incómodos para cambiar esto». Se debe incluir en el pensum escolar y de educación superior una catedra que enseñe la historia de la afrocolombianidad, y que se le dé la misma importancia que se le da a la historia occidental. Pues la población afro constituye una importante cantidad de individuos dentro del país, según el Dane, representan el 10,62% de la población total en Colombia, y su influencia en la música, la gastronomía, las creencias, entre otros factores, es innegable.
Hoy queremos celebrar la diversidad, apoyando proyectos que buscan enaltecer a la población negra, proyectos que llenan de orgullo y que promueven a apropiación de la raza afrocolombiana. Transhuella es un proyecto de la artista Manuela Echeverri, que busca unir pintura, fotografía, literatura y gastronomía para tener una mirada profunda sobre la herencia cultural de Colombia. “Esta iniciativa busca exponer la huella cultural de comunidades en situación de vulnerabilidad, llevar al alcance de todos los colombianos el arte sin importar su poder adquisitivo y vincularlos en el proceso de apoyo de las comunidades por medio de compra de productos.” Este proyecto funciona a través de la venta de obras originales o réplicas de distintos productos y lo recaudado es invertido en poblaciones vulnerables afro del país.
En diciembre del año 2013 hasta febrero del 2014, en el Museo de Antioquia, se presentó una exposición maravillosa llamada ¡Mandinga sea! África en Antioquia, para conmemorar el bicentenario de Antioquia desde la diversidad. Esta exposición buscaba hacer un reconocimiento a las poblaciones afro, a su legado, a esa riqueza que tanto le aportaron al departamento. Esta exposición consistía en arte africano, arte contemporáneo colombiano, fotografías en siglo XIX y XX, libros antiguos, instalaciones, videos, entre otros.
Por otro lado, en Colombia tenemos varias personas que usan su plataforma para hablar en pro de los derechos de la comunidad afro, combatiendo el racismo desde su campo. Edna Liliana Valencia Murillo es una periodista afrocolombiana, reportera e influencer, que ha sido muy vocal sobre temas de igualdad y aceptación. Goyo es una cantante del grupo Chocquibtown, ella también utiliza su plataforma para enviar mensajes de apoyo y orgullo a la comunidad afro. Cirle Tatis Arzuza o “Cirle Pelo Bueno” es una mujer que promueve a través de videos en YouTube y su cuenta en Instagram, el uso y aceptación del pelo natural de las mujeres afro. Este es un tema mucho más allá de lo estético, se trata de orgullo y empoderamiento, pues por siglos el pelo afro ha sido considerado como “pelo malo”, inapropiado, entre otros terribles calificativos. Desde muy temprana edad, las mujeres afro son sometidas a tratamientos con químicos abrasivos para alisar el cabello. Cirle invita a las mujeres con este tipo de cabello a apreciarlo, cuidarlo y lucirlo con orgullo.
Celebremos con orgullo la diversidad de nuestro país, hoy más que nunca debemos tener respeto y solidaridad con nuestros compatriotas, es hora de hacer visible todo este legado y tradición que nos heredaron los afros. El racismo es producto de la ignorancia y esto solo se puede combatir con la educación.
Problemas raciales y arte en acción.
Colombia ha sido testigo de desafortunados incidentes que involucran actos de racismo, por ejemplo, en una ocasión, para promocionar el turismo cartagenero, se usaron personas afrodescendientes encadenadas que se tomaban fotos con los turistas (Foto 2). Esto es especialmente problemático al tener en cuenta que Cartagena es una de las ciudades más racistas del país, la población afro en esta ciudad vive en su mayoría marginalmente, entre la pobreza y la desigualdad. Esto demuestra la falta de sensibilidad frente al tema racial. A la entonces directora de la Corporación de turismo en Cartagena se le preguntó por este hecho y simplemente respondió que fue una acción incomprendida. Las noticias que cubrieron este incidente no le dieron mayor importancia y una vez más nos encontramos frente a una sociedad que minimiza por completo los temas raciales, causando gran daño a aquellos que se enfrentan a esta forma de violencia.
A finales del 2011, la revista HOLA de España, puso a circular una imagen donde se retrataban a cuatro de las mujeres más poderosas de Cali, y a sus espaldas dos empleadas domésticas afrocolombianas (Foto 3). Vale la pena recalcar que el Valle del Cauca fue una región que se enriqueció mucho gracias a las labores de los esclavos en plantaciones de algodón y caña de azúcar. Para contrarrestar esta polémica imagen, la revista Soho hizo una especie de parodia donde en este caso aparecen cuatro mujeres afrocolombianas posando desnudas (siguiendo el tema de esta revista) y a sus espaldas, dos empleadas domésticas, esta vez, de tez blanca (Foto 4). El título de esta portada era “Elogio de la mujer negra”. Esta fotografía tampoco gustó ya que usa a la mujer como objeto y acentúa clichés como que la mujer negra es exótica y poderosa sexualmente.
Afortunadamente en este país hay artistas que deciden usar su voz para tomar posturas políticas y sociales frente al racismo, promoviendo el orgullo de la herencia que nos dejaron los africanos traídos a América. Nelson Fory es un artista afro cartagenero que con su intervención “la historia nuestra caballero” (2011-2013) buscó enaltecer a los afrodescendientes y los mulatos que ayudaron a consolidar la independencia de nuestro país, para esto, el artista se dispuso a poner pelucas tipo afro en varias esculturas de figuras importantes para la independencia (Foto 5). Incluso fue invitado por la entonces curadora del Museo Nacional, Cristina Lleras, para que interviniera unas esculturas en plena celebración del bicentenario. Este acto fue muy mal recibido, pues muchas personas pensaron que ponerles estas pelucas a personajes importantes en la historia de la patria era una forma de burla.
Liliana Angulo es una artista bogotana que hace su obra a partir de su condición como mujer afrocolombiana. Ella tiene una obra muy interesante que se llama “Negra Menta” (2000) (Foto 6), que se compone de una serie de fotografías en las cuales se retratan gestos racistas, que buscan generar tensiones y reflexiones alrededor de los estereotipos raciales. La protagonista de estas fotografías es Lorena Andrade, una mujer afrocolombiana trabajadora doméstica que, a través de este estudio fotográfico, explora su doble vulnerabilidad: el ser mujer y ser negra. Esta obra se encuentra actualmente en la colección de arte contemporáneo del Museo del Banco de la República.
El arte es un reflejo de la sociedad, si hay algo mal con ella, el arte definitivamente está ahí para exponerlo. Sin embargo, no podemos obviar el poder que tiene el mismo para darle voz a quienes no la tienen. El simple hecho de que una obra promueva la reflexión e invite a la discusión es un gran paso para darle visibilidad a los problemas que hoy en día nos aquejan. Para combatir el racismo en Colombia es necesario más que nada la educación, a través de esta se da la tolerancia y el respeto. El arte puede ser un medio para esta causa también.
https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/racismo-y-rechazo-a-la-diversidad-en-colombia-77674
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52914249
https://www.elespectador.com/opinion/las-vidas-negras-importan-columna-559300/
https://www.cinep.org.co/Home2/component/k2/801-las-vidas-negras-importan-tambien-en-colombia.html
https://www.lifeder.com/afrocolombianidad/
https://www.elpais.com.co/colombia/el-10-62-de-la-poblacion-del-pais-es-afrona-dice-el-dane.html
@cirlepelobueno
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@goyocqb
https://criticosvistazos.blogspot.com/2012/03/vistazo-critico-103-arte-cultura-y.html
https://criticosvistazos.blogspot.com/2015/12/vistazo-critico-135-nelson-fory.html
1 comentario
Necesitamos promover más este tipo de textos, que lleven a la población colombiana a reflexionar sobre acciones que generan exclusión de la población afro. Porque podemos desaprender y aprender de nuevo.