En Pereira, la querendona, trasnochadora y morena se ha desatado una polémica que gira en torno de la Fama de putas de las Pereiranas, paradójicamente todo el ruido ha surgido desde una propuesta artística de Rafael Ortiz y realizada en conjunto con un grupo de artistas de Pereira (Viviana Angel, Alvaro Arango, Sandra Brand, Freddy Clavijo, James Llanos, Carlos Rincón, Yorlady Ruiz, Luz Dary Gil). Este Bogotano sensible a los diferentes imaginarios de las ciudades realizó un taller en la Biblioteca del Banco de la República, que finalizó con la publicación de 6 plotters ubicados sobre la Carrera 9 entre calles 18 y 19. Esta propuesta sencilla alzó una roncha sobre un tema tabú en la ciudad y en el país, tema al que las administraciones le hacen el quite, pues es más FACIL discutir sobre la virginidad o estatus de soltera de una candidata al reinado Nacional que sobre las violaciones a los derechos de las mujeres.
Es curioso que una propuesta artística sea la causante del malestar y no el hecho de que el año pasado en Risaralda se registraran más de 60 asesinatos a mujeres. Nos preguntamos si el titular “Mafia y celos en asesinato de mujeres” publicado en el periódico La Tarde del 20 de mayo de 2008, (que hasta esa fecha ya registraba 26 mujeres asesinadas en Risaralda) y la oleada de crímenes posteriores a esa fecha causaron los mismos cuestionamientos de nuestros dirigentes y ciudadanos en general. Esta Pereira, querendona, parece no apreciar el empuje que las mujeres le han dado a la ciudad y al departamento, pues en las administraciones es más importante discutir y halarse los cabellos por la vergüenza de una mala fama, que transformar esa “Fama” de Putas en mujeres con empuje, con deseos de transformar y participar en las políticas públicas de la ciudad. Porque no somos ajenos a las noticias sobre trata de personas, violencia intrafamiliar y arremetida contra las mujeres en Pereira, qué se dirá entonces a la reciente publicación de las águilas negras en su blog donde amenazan abiertamente a las estudiantes de algunas universidades que se ofrecen como prepago, acaso ellas no hacen parte del mercado impuesto por el narcotráfico?, por qué entonces de dientes hacia afuera defendemos el Honor de nuestras mujeres, pero de verdad, en las entrañas de la urbe le hacemos el juego en silencio a esas situaciones que no dignifican la vida de las mujeres?. El deber es asumir una reflexión sobre las preguntas que quedan en el aire y no darle más rienda al morbo, cuestionarnos el rol tradicional que se le ha impuesto a las mujeres en esta ciudad que en su mayoría está conformada por ellas.
“Hacer visible lo invisible” ha sido la tarea constante de las prácticas artísticas, y en eso Rafael Ortiz hace un apunte clave en nuestro imaginario, una propuesta artística es un motor que activa y cuestiona nuestros comportamientos e idiosincrasia, y creo que antes de asumir una mirada mojigata frente al tema que en este caso nos compete, se debe asumir una actitud de crítica frente a las pocas garantías que tienen las pereiranas, que más que un estigma, hay una verdad fundada, que demuestra las cualidades de una mujer diferente, que no es sumisa a los deseos de los hombres, que asume la vida laboral desde el cafetal, la trilladora y la industria manufacturera como lo narra la historia.
Hace un buen tiempo, el Presidente del comité permanente, realizó una pequeña investigación de carácter social en tema de los movimientos sindicales en Colombia y las huelgas, donde se cuenta, que el primer paro de trabajadores en el país fue realizado en la ciudad de Pereira, por las valientes mujeres escogedoras de café quienes con el impulso de María Cano iniciaron reclamaciones por el reconocimiento de sus derechos laborales, en ese contexto fue construyéndose la supuesta fama de las mujeres pereiranas como mujeres prostituidas, una de las grandes conclusiones de dicha investigación, es que probablemente el mito de la mujer pereirana como prostituta, surgió para deslegitimar vulgarmente la justa reivindicación de las mujeres en sus derechos laborales, esto puede evidenciar que el mito surge más como una forma de acallar el carácter luchador de la mujer pereirana, y desconocer el fondo que subyacía que no era otro que el de la explotación.
No está probado el origen del mito, pero si el posterior y no acabado señalamiento en contra de las mujeres pereiranas, y mientras nos rasgamos las vestiduras por desmitificar un absurdo cuestionamiento, que en últimas en la vida cotidiana del país cualquier hombre que coincida con una mujer pereirana, comprueba que no es más que una absurda fama (que no sólo atañe a Pereira, porque en todos los lugares del mundo las mujeres y los hombres se prostituyen), dejamos la discusión de fondo frente al real y verdadero problema de la mujer en Colombia, que es la falta de oportunidades y de garantías que comporten igualdad de derechos para la mujer, no debatimos de fondo el grueso problema de violencia contra las mujeres, tampoco lo hacemos frente los sistemáticos homicidios cometidos en su contra -casi todos en la impunidad-, ni se genera polémica por las condiciones desfavorables de las mujeres en el campo laboral, y podríamos seguir tocando infinidad de temas que atañen las reales dificultades que atraviesa la mujer no solo en Pereira, sino en Colombia y América Latina, y a cambio nos angustiamos por un mito que FACIL se desmitifica.
COMITÉ PERMANENTE POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN RISARALDA
E-mail: cpdhpereira@gmail.com
4 comentarios
Video del noticiero donde se presenta la polémica sobre la mujer pereirana. Habla la encargada del Area de Cultura del Banco de la República en Pereira.
La polémica vista por El Tiempo y el diario El Otún de Pereira
Sí, muy ‘fácil’, a ver que polvareda levantan. Lavanderas, putas, locas… Quién sigue? A quién le toca? Fauna y flora. Nube sucia. Riachuelo apocado. La lista es larga, y nunca se acaba.
La reivindicación. Pastusos bobos, costeños flojos. Cachacos prepotentes…
Sí, la obra de Rafael levanta la ampolla de la indignación.
Porque la indignación, como la impotencia y otras tantas realidades, sólo generan ampollas.
Y pocos las levantan o espichan.
Rafael Ortiz la levanta.
¿Y???
Por lo menos es de las «obras sociales» que tienen un efecto en «el pueblo».
Pero ¿No es esto un tanto fácil?
Como obra, como medio, ¿es logrado?
Creo que no. Para mí, no es una obra. Es una IDEA de acuerdo al Banco de la República, y su necesidad de convocar acciones sociales altruistas.
La obra, para mí, será lo que haga Rafael con las reacciones de las pereiranas (lo que también me parece fácil).
Esperemos… Rafael es buen artista.
Ivan Rickenmann