Según declaraciones del propio Luis Buñuel, «Un perro andaluz fue un film antivanguardista, nada tenía que ver con la vanguardia cinematográfica de entonces. Ni en el fondo ni en la forma (…) también se iba a llamar «Es peligroso asomarse al interior» y «El marista en la ballesta». Escribimos el guión en menos de una semana, siguiendo una regla muy simple: no aceptar idea ni imagen que pudiera dar lugar a una explicación racional, psicológica o cultural (…) hubo 40 ó 50 denuncias en la comisaría de policía de personas que afirmaban que había que prohibir la película por obscena y cruel. Entonces comenzó una larga serie de insultos y amenazas que me ha perseguido hasta la vejez (…) Adoro los sueños, aunque mis sueños sean pesadillas y eso son las más de las veces. Están sembrados de obstáculos que conozco y reconozco. Esta locura por los sueños, que nunca he tratado de explicar, es una de las inclinaciones profundas que me han acercado al surrealismo. «Un chien andalou» nació de la convergencia de uno de mis sueños con un sueño de Dalí.»
Un perro andaluz. Luís Buñuel, Salvador Dalí. 1928
(remitido por Manolo Cuervo)