El «formalismo» de los niños ricos globales, los followers de la clase media y la extracción estética de los marginalizados: El nuevo régimen estético.

Las redes sociales respaldan el nuevo régimen estético. En ellos se pueden forjar y agrupar una gran cantidad de «followers» que se sienten, engañosamente, parte del régimen dominante y como no pueden adquirir los productos directamente, como por ejemplo, estudiando en las universidades élites, le pueden dar likes, su tiempo y sus afectos.