El siguiente mapa es una diagramación y edición de los textos del debate “El caso del Goya” desarrollado en septiembre-noviembre del 2008 en esferapública, es una edición especial para el magazine. Todos los textos son extractos del debate y conservan su autor o fuente y no necesariamente conservan la cronología.
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Lina Castañeda
1 comentario
… lo que sigue, de una célula internacional del S-11 no pudo salir en el momento en que le ganaba la paranoia a la parodia:
Pasado y presente (agradezco al Tiempo)
El Comando S-11 piensa que todas esas excusas y agradecimientos al Tiempo («…agradezco a El Tiempo…») y presentación de cédula del ciudadano (o profesor) Lucas Ospina son una patraña.
La novela póstuma «Amerika» de Franz Kafka se llamaba en un principio «El Hombre que Desapareció» y ese título era mucho más apropiado que el genérico «Amerika» con el que todos la conocemos. Una de las cosas que trata la novela es la progresiva disolución de un sujeto que paulatinamente va perdiendo sus referencias (a todo nivel), hasta que no es el sujeto que ve, sino el sujeto que es visto, el que no tiene mundo, no tiene las herramientas para aprehender su realidad: el inmigrante, el desposeído, el desechable, el marginalizado, la bestia de carga del régimen de la representación. Una de la primeras cosas que ese individuo pierde es su pasaporte. Ahí empieza el descenso por los escalones de la jerarquía social, hasta su desaparición… el último escalón. Kafka no escribe esto por deporte, nadie como él vio tan claro a donde se dirigía la idea de «hombre» en un mundo en que esa palabra avanzaba hacia ser exclusivamente una nominación jurídica. Por eso nos parece un gesto débil el de mostrar la cédula para probar que se existe. Eso mismo hace el personaje de Amerika ansiosamente antes de que se lo lleve el diablo. La cédula demerita toda el vigor anárquico que habíamos proyectado en Ospina, desde nuestro submundo fantasioso. Creer todavía que mi yo ciudadano es inapelable? Por Dios! No pasó el Siglo XX? No hemos visto suficiente en el XXI?
Pero eso no es todo. Lo otro que ideológicamente nos parece imperdonable es ironizar el gesto revolucionario. Vaya, Ospina, revélenos como ironía, llámenos invención, ironice de paso a todos los berracos y berracas de lo que fueron los grupos alzados en armas que, no por ignorancia sino por convicción, no por cálculo sino por entereza, se lanzaron a la clandestinidad en busca de una nueva alborada. De algo que le hiciera al menos una grieta al discurso monolítico del capitalismo hipertrofiado en el que vivimos. Hágalo! Destruya nuestras premisas, nuestra utopía social. Pero no sea como los gringos de Jackass en MTV que desbaratan todo con el acido sulfúrico de la burla adolescente, pero cuando se acaba la risa, no tienen NADA que ofrecer, y al final, si se vieran arrinconados por una realidad que los excede, también tendrían el reflejo de sacar su pasaporte de hombres «libres» de la «más grande democracia del mundo»…. y de decir que sólo estaban jugando con pistolas de juguete.
Mark Twain se quejó alguna vez de una nota que apareció en el periódico en la que se registraba su muerte. Twain le envió una corrección al periódico diciendo que la noticia era una exageración.
Comando Internacional Arte Libre S-11 (Banlieu Parisienne)
No existe el que tiene cédula, existen las células vivas del cuerpo, existe el que está borracho de la vis viva de la revolución! Y esto, para el que no lo ha entendido bien todavía, se dice hoy, en el 2008, sin ironía ni pies de página, ni estéticas prestadas de otras décadas.
(traducido del Francés por Pierre Villar)
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Comentario del moderador: la anterior parodia de Francois Bucher no se publicó en su momento porque había de por medio una investigación judicial relacionada con el robo del grabado del Goya y la publicación en este foro de un comunicado del Comando S11, (parodia de Lucas Ospina).