Interesante la invitación de Felipe González a plantearnos nuestras propias preguntas. La verdad, la reflexión sobre «el arte que se hace en ese pequeño pueblito que comienza con K» la habíamos hecho con la supuesta ventaja de estar «fuera» de ese mega evento. Una pregunta sería precisamente ¿qué preguntas me haría -o nos podríamos hacer- desde esa extraña situación que es el estar «dentro» de Documenta?
Una primera podría estar relacionada con el lugar -o no lugar- al que se nos invita: uno en el cual la presencia hegemónica del hecho expositivo está reemplazada por una dimensión informacional habitada por los flujos discursivos de aquellas publicaciones y espacios de discusión que han sido convocados.
Este lugar ya no es aquel que tiene una situación identificable en el espacio físico. No es el hecho expositivo, no es el pequeño pueblito que comienza con K. Es una Documenta distinta, transversal, que parece atravesarlo todo y ante la cual la pregunta no sería ya si podremos resistirnos ante semejante situación, sino ¿cómo habitar esta ‘nueva’ situación?
Es decir, geográficamente hablando la documenta ‘sucede’ en Kassel. En términos del proyecto documenta 12 magazine la Documenta ‘sucede’ en todas partes y en ninguna, es amorfa, acéntrica, inmaterial, fluída y definitivamente distinta al hecho expositivo.
Flotando en este espacio de ‘formaciones discursivas’ aparece otra pregunta ¿qué tan «fuera» estamos -o hemos estado- del tipo de discurso que circula por la Documenta? ¿hemos estado realmente fuera, o traduciendo a lo podríamos denominar como ‘realidad local’ una serie de marcos teóricos y discursos que logran en la Documenta su estadio máximo de visibilidad?
Es discusión ya se ha tocado en Esfera Pública. Pero vale la pena, más que volver a ella, preguntarnos por las múltiples formas en que desde hace ya rato habitamos en ese ‘pequeño pueblito que comienza con K’
Eso, para empezar.
Gabriel Merchán