Esto lo pregunto el primer sabado de abril del año dosmilysiete. Anoto la fecha porque Colombia es sinonimo de paroxismo. Y quiza ahora mismo suceda que nadie cumple deberes en Colombia. O -en Colombia- nadie necesite de la escritura. Pero, artistas y Colombia seguiran existiendo. Por eso repito: ¿debe escribir un artista en Colombia? Y respondo, no, un artista no debe escribir en Colombia, un artista debe leer en Colombia. Y leer bien o sea hacer resumenes, encontrar conceptos, hallar las ideas escondidas en lo leido, oir la musica que late en esas palabras. Aqui abunda lo escrito: tres millones ochocientos mil expedientes que escritos esperan a la justicia, y dependen de igual numero de hechos escritos con palabras inocentes y culplables. Millones de reportes escolares escritos porque solo esperan aprender, escritos multicolores. Y que decir de los miles de decretos y leyes y de los millones de escritos sobre esos mismos decretos y leyes que sostienen cada acto en Colombia. La escritura llego a este territorio de la mano de la ley. Mejor lo escribio Angel Rama, porque mostro el orden arbitrario que introdujo lo escrito en este territorio, fue un acto de violencia. Y porque continuamos ahí en ese estado aberrante de la escritura, es porque afirmo de nuevo que un artista no debe escribir en Colombia.
La escritura tiene dos lados, uno son esas hormigas que marchan para hacer el texto con sus lineas y el otro es el cumulo de sentido que tales cuerpecitos cargan. Si, ahí en la lectura del sentido, en mirar el otro lado de la escritura es donde esta la labor del artista, en la lectura incansable de la esperanza de los malos y los buenos que esperan justicia, en distinguir las formas del mismo hecho descrito por inocentes y culpables, en cumplir la promesa de enseñar a las manos que adornan letras coloridas sobre cuadernos escolares, en mostrar la poesia de la infamia de los beneficios por leyes y decretos. Solo esa labor puede darle sentido al artista que quiere escribir en Colombia. Cuando se aparte de la mimica vacia de la forma de escritura que existe desde que llego a este territorio. Solo cuando convierta a la escritura en poesia, y pueble este lugar con terminos nuevos. Cuando el arte recupere, acapare y secuestre el sentido en este territorio desposeido por la palabra escrita. En mostrar la inutilidad de la escritura actual es donde el artista debe trabajar.
Por eso me resulta patetico ver los escritos de algunos artistas que obedecen ciegos a la exigencia de los anfitriones ingenuos en eventos de arte contemporaneo en Colombia. Porque hoy con esos textos escritos los artistas colombianos solo multiplican el eco de las palabras que no recibiran justicia, que no enseñaran y prolongaran un Estado-Nacion inmisericorde. Pero lo peor es que los escritos hechos con esas palabras evitaran que la escritura total conquiste nuestro territorio, es por esto, por gritar con esperanza de ese momento redimido por la palabra que escribo, que un artista no debe escribir en Colombia.
Marta Calderón