conservatorio salón de la in (justicia)

Esta es una breve glosa al cierre del salón de la in/justicia, convocado por la dehidroepiandrosterona (DHEA) y también un acuso de recibo a la importante transcripción del debate en torno al palacio de Justicia debida a Pablo Batelli.

Con festejos y fanfarrias se cierra el salón. Bien cerrado. No valía la pena ver algo tan cursi, salvo la gran excepción del David Criollo. Banalizar el tema de la justicia y de los derechos humanos, en eso estamos. Y no es que pequemos por pesados, intensos, tremendos, pero mantenemos la diferencia entre levedad y liviandad. Y en el salón no había más que liviandad, trivialidad, salvo la mencionada excepción . El arte convertido en una prolongadísima infancia. ¡Qué hartera!

Se convoca a un conversatorio. Yo diría que es más un conservatorio. Es una curaduría o procuraduría de aplausos mutuos. Una piñata.

¿A qué ir a semejante conversatorio/conservatorio cuando la queja interpuesta por mí en torno a la exclusión de una obra y la propuesta de aplicar la filosofía de los derechos humanos para reflexionar en torno a criterios de selección/exclusión estética ni siquiera valió un mínimo acuso de recibo?

Que se sepa, por lo menos, que la obra rechazada cuya exclusión he disputado (Gloria Bulla, La ley enmudece entre las armas) contenía una reflexión estética en torno a los veinte años de la trágica doble toma del Palacio de Justicia y que uno de los elementos de la composición era una placa del despacho de un magistrado, extraída de los escombros y quizás el único vestigio no fotográfico de una memoria que quiere ser también desterrada por el nuevo Kitsch criollo.

En todo caso, a quienes asistan, feliz fiesta, velitas, hadas o hechizadas y naricitas mágicas,

Gabriel Restrepo

posted by esfera.publica @ 9:27 PM 0 comments
13.1.06