la obra «Template» de Ai Weiwei en plena construcción
Definitivamente, eso de erigir torres en esta época -¿moderna? ¿postseptiembre11?- parece tener un problema. O quedaron malditas, o quedaron rezadas. En todo caso, dejaron de representar la soberbia de la racionalidad occidental para pasar a simbolizar su permanente estado de vulnerabilidad -uno de los temas de esta mega muestra es precisamente la «vida al desnudo» o el estado de vulnerabilidad de la vida en medio de tanta obsesión con la seguridad.
el día de la inauguración
Así como los vientos doblaron la torre de la Escollera en Cartagena, los vientos germanos hicieron lo suyo con la torre de madera del artista chino Ai Weiwei, situada en el prado de la Orangerie, frente al Palacio de Cristal -todo un símbolo de modernidad en el siglo XIX. No hay que olvidar que con este palacio reloaded el curador de la Documenta quiso plantear el interrogante sobre la supuesta antiguedad de la modernidad. Interrogante que migra hacia un nuevo estado con el colapso de esta torre oriental.
así amaneció esta mañana
Después de la saturación mediática con el caso del cocinero Adriá, este incidente otorga un matiz perverso a la pregunta ¿es la modernidad nuestra antigüedad?
Podríamos entonces preguntarnos: ¿es la vulnerabilidad nuestra modernidad?
MBoom