En este video (2010) el decorador Fernando García hace una serie de predicciones y aconseja «cómo elegir una obra que además de embellecer, tenga importantes dividendos en el tiempo».
En este video (2010) el decorador Fernando García hace una serie de predicciones y aconseja «cómo elegir una obra que además de embellecer, tenga importantes dividendos en el tiempo».
2 comentarios
¿No es muy divertido darse cuenta que Fernando tiene un gusto muy parecido al de los galeristas y curadores «respetables» de la escena artística local?
Miller Lagos, Marco Mojica y Kevin Simón Mancera son tres artistas representados por galerias de prestigio y que aparecen en exposiciones regularmente en Colombia y en el exterior, todos ellos muy admirados por Fernando.
Estaría interesante pensar en esa relación de gusto tan similar entre teóricos y curadores, que hablan de cosas aparentemente tan distintas pero se interesan por lo mismo y llegan a los mismos resultados.
¿Como sería la cosa si este señor empieza a curar exposiciones?
Pues meditaciones quedan al respecto: personajes como Fernandito deberían estar presentes en los pasillos de eventos festivos como ArtBo, en donde las galerias siguen presentando a los artistas a la manera “pro”, muy al estilo de la patria. Ya para qué bienales, si el mismo Luis Fernando Valencia nos mostró en 1997 el fracaso que se veía venir a todo el movimiento latinoamericano. Por otro lado, le respondo a Jose Roca, complementando su argumento muy atinado:
Pregunta Posada: Qué es lo más importante que le ha pasado al arte nacional durante las dos últimas décadas?
Responde Roca: Debido al aislamiento relativo del país, no era un destino a donde curadores y críticos desearan viajar. Esto redundó en que los artistas locales desarrollaron un trabajo sólido sin las presiones del mercado o el imperativo de acceder al circuito internacional. Los últimos años ha habido un descubrimiento del arte contemporáneo colombiano.
Pues ahora pareciera que el mercado o la imperativa necesidad de acceder al circuito internacional nos arrastró. Fernandito es una prueba de eso, entre otra galerías que por Bogotá son muy frecuentes. Sigamos vendiéndole obras a los Pombo que los museos ya se cayeron en esta ciudad!
AH! y otra pregunta al señor Roca, que aunque no parezca admiro mucho su trabajo: ¿Es importante ver quiénes están descubriendo el arte contemporáneo colombiano?.