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ALCALDE DE BARRANCO INTENTA CLAUSURAR MUSEO MAC-LIMA
Los artistas contra los angelitos
MIENTRAS EL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO REÚNE A LOS MÁS AUDACES JÓVENES ARTISTAS VISUALES EN LA MUESTRA «LA CONSTRUCCIÓN DEL LUGAR COMÚN», EL CUESTIONADO ALCALDE BARRANQUINO REINICIA SU BATALLA CONTRA EL PROYECTO
Por Enrique Planas
Ellos nos proponen un recorrido poco común para caminar en nuestra ciudad: los gabinetes botánicos de Miguel Andrade, los dibujos espaciales de Sergio Abugattas, una tan frágil como tensa estructura en madera sujetada por Víctor Castro, la gráfica de Elena Damiani que convierte todo un museo en una gran lámpara, los 20 tetraedros de hierro oxidado sembrados por Iliana Scheggia en medio de las estructuras. Estas y otras maneras de intervenir en el espacio en obras del Museo de Arte Contemporáneo (MAC-Lima) pueden apreciarse en «La construcción del lugar común», muestra que, para abrir la noche del martes, debió enfrentar a los agentes del municipio de Barranco y a un alcalde que se declara enemigo del proyecto.
Pero hablemos de la muestra: la misma está formada por intervenciones que –como explican los curadores Jorge Villacorta y Miguel Zegarra– buscan «resignificar» el terreno con la obra inconclusa como una zona de encuentro. Las instalaciones, esculturas, videos y performances dialogan con el entorno a medio hacer y contrastan con la monumentalidad de las estructuras y sus jardines. Según los directivos del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), esta exposición precede al fin de las obras del MAC-Lima, que se reanudarán en abril y finalizarán en octubre.
Además de los artistas citados, en la muestra participan también Giuseppe de Bernardi, Nicole Franchy, Alejandro Jaime, Manuel Larrea, Christians Luna, Martín Jiménez Paz, José Carlos Martinat, José Luis Miyashiro y Raura Oblitas. Así, cientos de limeños, desafiando los ilegales arrebatos del alcalde Antonio Mezarina, recorrieron el martes por la noche las instalaciones durante la inauguración de la muestra, animada por conciertos de música y performances. Una muestra de que el MAC-Lima ha fortalecido su relación con la comunidad artística y su convocatoria vecinal.
Como toda muestra de este tipo, empero, siempre hay espacio para la polémica. Artistas mayores, como Ricardo Wiesse o Gino Cicarelli, cuestionaron la propuesta curada por Villacorta y Zegarra, y consideran el agotamiento de las instalaciones como discurso para el relanzamiento del MAC.
ANGELITOS NEGROS
Por su parte, entrando en el terreno de la matonería, Antonio Mezarina, alcalde de Barranco, cuyo único plan cultural es la confección de una serie de angelitos de yeso dispuestos a lo largo del bulevar Chabuca Granda, ha retomado su campaña para evitar que el MAC-Lima concluya su construcción.
Como se sabe, el alcalde ha hecho pública su posición de impedir la construcción del museo, y rechaza toda reunión pedida por los directivos del IAC. A mediados de setiembre pasado, resolvió unilateralmente el contrato para la construcción del museo, lo que llevó al instituto a iniciar un proceso penal por abuso de autoridad.
Mezarina ha propuesto a un pequeño grupo de vecinos destruir las obras avanzadas y reconstruir la demolida casona, convertida en fumadero en sus últimos años. En lugar de abrir las puertas al diálogo, manipula a personas para que se manifiesten frente al museo cada vez que este organiza alguna actividad. Una táctica de acoso a la que ahora se suma la desinformación: el municipio ha colocado enormes carteles que denuncian a «un grupo de empresarios» de «apropiación ilícita» del parque. Sin embargo, contra toda prepotencia, la muestra seguirá abierta al público todos los días hasta el 14 de marzo.
CRONOLOGÍA DE UNA PROVOCACIÓN MUNICIPAL
Acoso y mentiras de un alcalde contra el MAC
4 La noche del lunes, funcionarios del MAC denunciaron a la comisaría de Barranco que tres personas desde un auto Volkswagen azuzaban con altoparlantes a los vecinos para acompañar al alcalde Mezarina a «recuperar» la laguna la mañana siguiente.
4 A las 7 a.m. del martes, el alcalde y otras 20 personas llegaron a la puerta del MAC y declararon a un canal de TV que el museo siempre estaba cerrado. Mostrando su profunda ignorancia, negó que hubiesen esculturas en el parque y pasó por alto las piezas contemporáneas instaladas.
4 A las 4 p.m., el municipio envió a los medios el anuncio del cierre del museo. Poco después, funcionarios intentaron cerrar el local con palos y banderolas.
4 Giuliana Borea, coordinadora del MAC-Lima, encaró a los agentes sosteniendo la medida cautelar que ordena el cese de toda hostilidad contra el museo durante el proceso arbitral existente a la fecha.
4 Llega el abogado del MAC, el Dr. Luis Carlos Rodrigo, junto con artistas como Álvaro Roca Rey, Luis Carlos Rodrigo, George Gruenberg, entre otros.
4 Sin base legal, los municipales optan por la retirada, no sin antes empapelar el cerco perimétrico.
4 A las 7 p.m., un piquete de 15 personas protesta durante una hora en la puerta del museo.
4 En la madrugada de hoy, la municipalidad colgó en el cerco una pancarta con la palabra «clausurado». No obstante, el museo está abierto y la muestra continúa.
PUNTO DE VISTA
Ricardo Wiesse. Artista y vecino de Barranco
Parece que dialogar no es el fuerte de nadie hoy. El puesto le queda grande al alcalde de Barranco. Basta ver el esperpento del pasaje Chabuca Granda. Indigna comprobar cómo se está convirtiendo un supuesto distrito cultural en la chacra privada de un señor que siembra angelitos por todos lados. Los turistas que pasan por aquí deben creer que su estética infantil nos representa a todos.
En tanto, la empresa de un museo de arte contemporáneo parece también sobrepasar las limitaciones de sus gestores. Me desconcierta la insistencia en las instalaciones escultóricas para solucionar un problema de base. Ese museo debe ser hecho y pensado por todos. El arte contemporáneo no puede terminar secuestrado por un círculo sordo y cerrado. Cuando uno entra en un vecindario, debe aprender a pedir permiso. Los mea culpas anteriores no pueden ser resueltos con litigios leguleyos. Todo esto es decepcionante.
Publicado por Raimond Chaves en Arte nuevo
Continúa Controversia MAC-LIMA en Barranco
La situación respecto al MAC-LIMA (Barranco) sigue más o menos en las mismas. Conociendo la actitud, maneras y «argumentos» de la Municipalidad suponemos que en lo que resta de mandato del actual alcalde no van a haber cambios siginificativos al respecto. Es por eso que nos gustaría que el debate iniciado en este blog si bien no llegue a conciliar a algunas de las partes enfrentadas -algunos vecinos por un lado y el IAC y parte de la comunidad artística local por otro- por lo menos sirva para que se conozcan más argumentos, ideas y soluciones. Ojalá se deje de reflexionar en base a tópicos, estereotipos, rumores y razonamientos erróneos. Así a lo mejor sucede algo novedoso e interesante para ambas partes.
El MAC-LIMA está demorado en la cuestión básica y vital de explicar con todas las letras qué supone su proyecto a los vecinos -a los de su área más próxima por lo menos-. Lo que cuesta, lo que significa y sus posibles beneficios. Y debería despejar toda las dudas que sobre su gestación y relaciones con las diferentes municipalidades todavía despiertan en algunos. (Parece bien necesaria una presentación cara a cara con los vecinos con el mismo grado de atención y detalles como las que ha recibido la comunidad artística hasta el momento). Y a largo plazo debería aprovechar la oportunidad que le brindan las circunstancias, esto es trabajar en la creación de lazos con un público con el que parece nunca habían contado.
El MAC-LIMA en mi opinión tiene un proyecto museístico para un país que no existe en la actualidad. Un país donde existen semáforos, los conductores respetan a los peatones, los policías no son coimeables, los políticos gestionan con toda su gama de grises y mantienen la corrupción en su justa medida y los diferentes grupos sociales no tienen los grandes déficits de representación política, cultural y simbólica y de consenso social tan acuciantes como los del Perú de hoy. En ese país ideal el MAC-LIMA ya estaría funcionando hace rato. Si se quiere funcionar en el país real se debería tener en cuenta su peculiar contexto y no pensar que el único problema es que los demás no entienden unos supuestos beneficios y que «qué vaina con ese alcalde».Y si hay cosas que no funcionan, modelos, ideales de funcionamiento, estereotipos clasistas e imaginarios «no contaminados» más valdría dejarlos de lado.(*)
(*)Respecto a la actual exposición que haciendo honor a su nombre debiera «construir el lugar común«, si se exceptuan los trabajos de Randall y Luna, y sin haber visto los performances ni haber encontrado en funcionamiento la pieza de sonido, los demás artistas y los curadores parecen haber caido en similares niveles de autismo. Y lo que tampoco se necesitan son planteamientos a lo buen samaritano, no es eso).
Salvando las distancias -y permítaseme la exageración- el dilema que enfrenta la relación política-cultura en este país es comparable al que enfrentó la izquierda en la guerra civil española. Por un lado los partidarios de hacer la revolución para ganar la guerra y por otro los que consideraban prioritario ganar la guerra para después ponerse en pensar en revoluciones. El resultado es por todos conocido ni lo uno ni lo otro. La enseñanza a sacar acá sería que no es posible un trabajo cultural sin que a la vez haya un esfuerzo similar en el campo político. Y si el MAC-LIMA no quiere enfrentarse a ese nivel con el alcalde (lógico y no es porque en el fondo no lo quieran, imagino que piensan que es mejor actuar lo más prudentemente posible) debería llegar a algún punto de encuentro con los vecinos y reconocerlos y ese sí es un asunto político urgente.
Insisto en que lo que este grupo de vecinos está brindando, sin saberlo, es la oportunidad para pensar otro tipo de relaciones institución – públicos y la posibilidad de una nueva política. La pregunta subsiguiente es si hay artistas, gestores, vecinos, esto es ciudadanos todos, capaces de aceptar el reto. Ver más arriba (*)
Respecto al grupo de vecinos opositores y entre ellos los agrupados en playasdebarranco.blogspot.com creo que el problema de fondo no está donde ellos dicen que está y les cito: (esto es que el Museo) «No tiene estacionamiento, licencia de funcionamiento, certificado de inspeccion de indeci y finalmente conformidad de obra.»
Si uno visita su blog encontrará un trabajo más que meritorio, vital, de denuncia de las nefastas y corruptas políticas de la actual y pasadas administraciones con respecto a la Costa Verde. Trabajo de denuncia del que, todo hay que decirlo, la comunidad artística ha estado mayoritariamente bien desentendido. Considero que su activismo ciudadano por el cambio de Barranco está mucho más cerca del esfuerzo del Museo de Arte Contemporáneo que lo que ellos podrían estar pensando. ¿No sería mejor buscar aliados en la lucha por una ciudad mejor y no esconder resentimientos sociales tras cuestiones burocráticas? ¿No ofrece el IAC más posibilidades reales de diálogo que las muy habitualmente corruptas administraciones locales? ¿Hay algún grupo de vecinos organizado y representativo? Si en el Perú hay una posibilidad de futuro diferente esta deberá pasar por acuerdos directos entre los diversos grupos en conflicto ya que los políticos no están por la labor.
En las manos de estos vecinos también está -porque exijan ser tenidos en cuenta- que el supuesto robo del parque por parte del MAC-LIMA se convierta en una experiencia de inclusión donde ambas partes dejen algo de lado para ganar en conjunto. En manos del MAC-LIMA está hacer entender con hechos que el de la cultura puede ser un ámbito de coexistencia de diferencias. Nadie habla de cuentos de hadas ni de finales felices pero por lo menos debería intentarse. Un Museo sobre todo en este contexto es una de las últimas posibilidades de civilidad y por fortuna y aunque algunos no lo crean no es un negocio. Para nada.