El pasado viernes se celebró la segunda edición de Comiendo terreno, un proyecto para la recuperación del espacio público. En esta ocasión se organizó una cena en los jardines del Palacio Real de Madrid.
Anecdóticamente, la masiva intervención policial profusamente dotada con motocicletas, turismos y luces de colores se dirigió exclusivamente hacia los grupos de personas que en los mismos jardines hacían botellón –que se disolvieron en el acto y, presuntamente, fueron multados– pasando de largo varias veces por nuestro lado sin decirnos nada.
Especulando sobre este excepcional comportamiento no salíamos de nuestro asombro y no le encontrábamos explicación. Quizá el descaro de plantar la mesa en medio del jardín descolocó a los agentes del orden o, simplemente, hubo un episodio de identificación, un rasgo de humanidad … Estuvimos a la fresca hasta las tres de la mañana.
Publicado por Contraindicaciones