El costo de la obra, la reputación y el estilo del artista son algunas de las variables que influyen a la hora de vender una pieza, de éstas depende que sea un procedimiento muy fácil o muy difícil de llevar a cabo.
Existen dos tipos de mercado donde las galerías de arte juegan un papel muy importante: el mercado primario y el secundario. En el primario, son las encargadas de exhibir las obras de los artistas que patrocinan y valorizar cada una de ellas para la venta a los coleccionistas, conocedores, compradores o fanáticos del arte.
Las piezas de los artistas se valorizan a medida que van ganando reputación y sus nombres empiezan a ser reconocidos tanto en el medio como fuera de éste. Fernando Botero, por ejemplo, es considerado el artista latinoamericano vivo más cotizado en el mundo. El 24 de mayo de 2006 su obra ‘Los Músicos’ se vendió por 2.1 millones de dólares en una subasta organizada por Christie’s (una de las casas de subasta más famosas a nivel mundial).
El mercado secundario
Este mercado es el que proviene de un particular. Inicialmente los compradores solían adquirir las piezas directamente de los artistas, pues lograban persuadirlos para que vendieran más barato por el hecho de no tener intermediarios. Esto generaba numerosas distorsiones y especulaciones en el valor de las obras y los artistas podían salir perjudicados.
Según Carlos Hurtado, director de la Galería Nueveochenta, con el tiempo y gracias a la globalización y las diversas ferias de arte – tales como ArtBo y La Otra – que se realizan en el país, en los últimos años ha habido un gran esfuerzo para formalizar los canales de distribución del arte en nuestro país. Ahora están en manos de las galerías y de los ‘dealers’ (persona o compañía que vende y compra piezas de arte) y por esto las distorsiones son a menor escala.
¿Qué hacer si se tienen obras de arte en casa que se quieren vender?
En Colombia es relativamente difícil cuando un particular quiere vender una obra de arte, sin embargo, si se conocen muy bien las variables y si se tiene conocimiento de los procedimientos adecuados puede resultar más sencillo.
Primero se debe conocer muy bien la pieza que se posee. La reputación del artista, su nombre, y el estilo que maneja son variables fundamentales para asignarle un valor a la obra.
Una vez se tiene conocimiento del valor de la pieza se debe pensar en los lugares a los que puede acudir para venderla. Una de las mejores opciones es buscar en el mercado primario, buscar la galería que maneja al artista para ofrecerle la pieza. Por ejemplo la Galería La Cometa representa, además de Botero, a artistas como Luis Caballero y Alejandro Obregón.
Existen mercados especializados en arte contemporáneo, moderno y de fotografía, entre otros, que también pueden estar interesados en las obras.
Este es uno de los mercados más seguros ya que las galerías conocen los posibles compradores (conocedores, coleccionistas, interesados) de cada una de las obras y el valor en el que puede ser vendida, el avaluó comercial.
El director de la Galería El Museo, Luis Fernando Pradilla, ofrece una nueva opción a los bogotanos para vender arte: un mercado de arte ubicado en el Centro de Diseño Portobelo en el Parque de la 93. Este lugar actúa como un mercado de compensación donde se le da la posibilidad a un particular de mostrar las obras de arte a diferentes compradores.
Internet
Diferentes coleccionistas y conocedores de arte utilizan este medio para perseguir las obras que les interesan. Por otro lado, algunos artistas lo utilizan para dar a conocer su arte. Es un mercado que cada vez se vuelve más activo aunque no es el más propio, dado que no se puede tener la certeza de que la obra es original o de que el sitio de internet está certificado, y caer en una estafa es muy fácil.
Sin embargo, los portales de subastas reconocidos, como Amazon o Ebay, son un buen último recurso que puede ser muy útil para vender algunas piezas de artistas no muy reconocidos en el medio.
Publicado el 18 de marzo de 2011
Juanita Agudelo Bernal
Redactora Vive.in