El gobierno español ha adoptado hasta la fecha una postura muy low profile en el asunto de la celebración de los bicentenarios de las declaraciones de independencia de los paises latinoamericanos. Y la sociedad civil les ha acompañado en esa actitud que, en realidad, es solidaria con la actitúd dominante en esa mismo ámbito social ante la memoria histórica. Una actitud reactiva, de rechazo irritado a la exposición y el análisis de aquellos episodios que resultan polémicos tanto para los herederos afectivos de los vencedores de la guerra civil como para los que aún alimentan nostalgias imperiales. Y que por lo tanto no quieren – abierta o subrepticiamente – que vuelvan a la luz y se examinen a profundidad acontecimientos históricos como las guerras independendistas que liquidaron al imperio español en América. Dificil para quienes aún padecen esas nostalgias, asumir que la misma monarquía inglesa que, en alianza con la republica francesa,bloqueó la ayuda internacional a la república española escudandose en el pretexto de la No intervencion, haya sido la misma que apoyó a los independentistas latinoamericanos en sus guerras emancipadoras. Demasiada perfidia la de esa Albión, cuyo reconocimiento diplomático del regimen franquista selló, para más Inri, la derrota definitiva de la república.
Por este motivo me parece tan significativo el seminario Memorias disruptivas. Tácticas para entrar y salir de los bicentenarios, realizada en el Museo Reina Sofia, en colaboracion con la Red de conceptualismos del Sur, entre el 30.11.12 y el 01.12.10, donde se ventilaron los bicentenarios aunque se hubiera hecho ante un público atento pero reducido. En la mesa redonda del primer día Eduardo Grüner reivindicó a la gran olvidada en las celebraciones de los bicentenarios: la revolución haitiana que, en 1804, declaró la independencia de Francia y de cuya insólita importancia histórica habla un episodio, citado por el sociólogo argentino e investigado y expuesto por Susan Buck-Moss en su notable ensayo Hegel y Haiti. En el mismo la politóloga americana demuestra cuán decisiva resultó para la conceptualización de la dialéctica del amo y el esclavo por parte de Hegel, la abundante informacion sobre la revolucion haitiana divulgada por la prensa alemana a la que tuvo acceso el filósofo de Jena. Yo realicé al dia siguiente una intervención centrada en las celebraciones de los aniversarios de la independencia en Ciudad de México, en Buenos Aires y Santiago de Chile y en Bogotá y en Caracas. Las examine desde el punto de vista de lo que David Kaiser ha llamado ¨ el estatismo estético ¨ e intenté rastrear cómo la forma misma del espectacular discurso audiovisual que en caso articuló esas celebraciones resultó sintomática de las relaciones de antagonismo o de subordinacion que mantiene de cada uno de los gobiernos latinoamericanos con el Imperio Americano. En la misma mesa redonda, Joaquin Barriendos – uno de los organizadores del seminario – analizó la politica internacional española muy elíptica con respecto a los bicentenarios, y Jorge Luís Marzo fue muy contundente, calificandola de ´ neo – colonialista ´. Al final de la sesion Alexander Apostol presento una version reducida de su obra Yamaikaleter, que es un vídeo que registra la accion en la que participó un grupo de lideres populares tanto chavistas como anti-chavistas. Todos aceptaron la invitacion de Apostol a leer ante la cámara la célebre Carta de Jamaica, escrita por Bolivar en inglés, un idioma que ninguno de los mencionados lideres conoce. O si conoce, conoce apenas sus rudimentos mas elementales. La idea del artista venezolano es mostrar la disposicion de la gente a seguir discursos politicos que, en realidad, no conoce.
Carlos Jiménez