Después de 100 números (y un especial final) ramona se despide. Se trata de una de las revistas más importantes sobre arte y pensamiento producidas en latinoamérica. De la pulcritud del papel y el blanco y negro, desde la calidad en el texto, ramona se ofrece como archivo de si misma en la red y, al mismo tiempo, se diversifica en múltiples proyectos.
Entrevista con Guadalupe Maradei, miembro del grupo editor de la revista ramona
Marti Manen – ¿Cómo empezó ramona?
Guadalupe Maradei – El proyecto empezó a cobrar forma en los albores de este nuevo siglo en una reunión en casa del artista argentino Sebastián Gordín, pero era un sueño de larga data del coleccionista de arte contemporáneo Gustavo Bruzzone. Allí coincidieron el coleccionista con el artista conceptual Roberto Jacoby, quien diseñó la línea artístico-editorial del proyecto. La elección del nombre “ramona” es un homenaje a la prostituta Ramona Montiel que creó Antonio Berni como figura central de muchas de sus obras. Sobre la historia del personaje hay un dossier especial en el número 12 de la revista. ramona fue concebida como forma de devolver la voz a los artistas, refractar sus pensamientos, sus poéticas y sus percepciones de la escena artística.
MM – ramona es/era una revista donde lo importante eran los contenidos textuales y, al mismo tiempo lograba una comunicación empática con el lector. ¿Cómo definirías el estilo de ramona?
GM- Una inyección de ironía, de provocación, de ingenio, de frescura. Despojó al discurso sobre el arte de monotonía y solemnidad.
Heterogénea y plural. Un mosaico de voces que se convirtió en una polifonía crítica porque nunca ocultó sus contradicciones.
Valiente y vital. Como dijo uno de sus colaboradores: “ramona es una linterna en la boca del lobo”. Planteó debates desacralizadores del campo artístico y no tuvo miedo de hablar sin tapujos de sus mecanismos de legitimación.
Iconoclasta. Se dedicó a las artes visuales pero se negó a publicar las imágenes para potenciar el discurso escrito como creación autónoma no subsidiaria de la imagen; para diferenciarse de las publicaciones que privilegian la fetichización y la mercantilización de la obra; y para revertir la carencia general de textos de calidad que marcó históricamente al circuito artístico local.
MM- ramona ha sido uno de los lugares importantes desde los que acercarse a temas vitales en arte desde Argentina y otros países. ¿Cómo se llenará el vacío?
GM – ¡No sabemos!
MM – 100 números son muchos números. Durante el tiempo de publicación, ramona ha visto como en su interior surgían proyectos paralelos (pensando en la web, por ejemplo): ¿son ahora estas derivaciones más importantes que la revista en papel?
GM – No, en absoluto. Siempre funcionaron como espacios complementarios, en términos de contenidos y en términos de gestión. En ningún momento compitieron en cuanto a relevancia o notoriedad. Por ejemplo, todos las novedades que fueron surgiendo en relación con nuevos proyectos de Fundación START se difundieron e impulsaron en primer lugar desde ramona y, en sentido inverso, el material publicado en formato impreso en estos años y que representa un importante archivo y fuente para la investigación sobre la situación, preocupaciones y debates del campo artístico y cultural argentino contemporáneo, puede consultarse en una de las secciones de la web llamada “colección ramona”: una herramienta de libre acceso, consulta, y de carácter gratuito, que pone el contenido y trabajo realizado por ramona a disposición de investigadores, académicos, estudiantes y público en general. “colección ramona” está disponible on-line, para el uso permanente por parte del público, a través de su índice temático, onomástico y la búsqueda por concepto específico.
MM – ¿Qué recomendaciones da ramona para la escritura en arte?
GM: Toma de postura ideológica, trabajo creativo de escritura, libre flujo del deseo.
MM – ¿Ve ramona más conexiones a nivel global que en sus inicios?
No, desde los primeros números pueden observarse nexos con la escena artística internacional tanto en la instancia de producción de la revista (ha tenido numerosos corresponsales argentinos en el exterior y colaboradores extranjeros entre los cuales se destacan Liam Gillick de U.K, Thierry de Duve de Bélgica, Nelly Richard de Chile, Dmitry Vilensky de Rusia, Brian O’ Doherty de Irlanda, Claire Bishop de U.K, Suely Rolnik de Brasil, Susan Douglas de Canada, Robert Store de USA, Kevin Power de U.K, Arthur Danto de USA, Gianni Vattimo de Italia, Abbas Kiarostami de Irán), como en la instancia de recepción: la leyeron en Berlín, Barcelona, Nueva York, Lima, México, Bogotá (alguien contó incluso que en Brooklyn se hacían tardes de lectura de ramona). Fue invitada a Documenta 12 Magazines en Kassel 2007 y a distintas ferias internacionales y hay ejemplares de ramona en decenas de bibliotecas, centros culturales y museos del mundo. Lo que sí cambió en los últimos tres años es el modo de sistematización de ese material: se han producido y publicado varios números especiales sobre la escena artística de distintos países del mundo o sobre artistas argentinos residentes en el exterior y también se impulsó una sección llamada “Textos claves”, alimentada por textos inéditos en torno a problemas de estética y teoría cultural, que investigadores contemporáneos de diversas latitudes cedieron para su publicación y partir de los cuales ramona llevó adelante un proyecto muy interesante de traducción y divulgación.
– Marti Manen
publicado por A desk