Evento colectivo en Gaula, Bogotá, 1991.
Desde los años sesenta han sido muchos los booms de este tipo de espacios que surgieron en EE.UU y Europa. Se conocieron inicialmente como alternativos, luego como independientes, autónomos o gestionados por artistas.
Aunque en sus comienzos no contaban con programas y políticas por parte del Estado que los hiciera sostenibles -comparten por lo general una precariedad económica que lleva a su desaparición poco tiempo después de inaugurados-, en países con economías fuertes los apoyos se han incrementado y diseñado de forma que no afecten, en lo posible, su carácter autónomo.
En el caso de Europa, cuentan con una amplia variedad de subsidios, políticas estatales y redes de cooperación e intercambio como ArtFactories y Trans Europe Halles. Además de estímulos, encuentros anuales y sendos programas de residencias, han editado publicaciones como este Manual para Gestionar Espacios Independientes.
Para algunos resultará de gran utilidad o, por el contrario, difícil de aplicar a nuestro contexto, y para otros, una muestra del grado de estandarización a que han llegado este tipo de iniciativas que se definían, en gran parte, por su carácter experimental.
3 comentarios
Me hago las siguientes preguntas:
¿Para que tengo que escribir una misión y una visión, si desde el arte se produce conocimiento de una forma distinta? ¿por que tengo que enmarcar su espacio de gestión y desarrollo de la forma que la administración y el marco lógico de otras disciplinas ha impuesto a la sociedad?
¿Para que estamos trabajando en un espacio, en un grupo? ¿Para tener un negocio? ¿Es una idea empresarial lo que nos hace estar juntos?
Si este es el caso la lógica de la administración es la que tendríamos que seguir y anexarnos a la masa. Seguir las instrucciones de este manual y tantos otros, acercarnos a la Cámara de Comercio o la institución correspondiente. De ahí que las instrucciones sigan esta lógica, la del emprendimiento: alguien debe ser el líder, divulgar los objetivos estratégicos, tener un ambiente regulado y adecuado de trabajo (el asunto del espacio físico), apropiarnos de términos y conceptos como: cliente, producto, difusión, patrocinio y medición de resultados con indicadores de eficiencia y eficacia, etc.
Pero también me pregunto:
¿Si no tengo escritas una misión y una visión acaso no tengo una misión y una visión?
¿La misión y la visión de mi grupo o espacio de trabajo debe ser a 5 anos? Por decir cualquier periodo de tiempo o quizás solo mientras dure un proyecto y después la cambiamos, y nos separamos y juntamos con otros, con otras lógicas para desarrollar quizás otro resultado otro conocimiento.
¿que impacto quiero tener como agente en mi entorno?
El manual que estamos leyendo se lo pregunta cuando expresa que “la cultura se refiere a tener un futuro”(1) y a renglón seguido se plantea “la importancia del arte y la creatividad de cada individuo se encuentra en plantearse la pregunta de nuestra participación y compromiso activo o pasivo con la cultura”(2).
No creo que es esta sea una postura resultado de una simple rebeldía sino un asunto importante. ¿Cómo, como agentes de cambio vamos a insertarnos en el sistema para ejercer nuestra profesión?
¿Que formas de gestión podemos proponer, crear, que sean propias a la forma de generar conocimiento, de habitar e intervenir los espacios y de consolidar grupos de colaboración desde y del arte? Tal vez crear un marco lógico nuevo sea el producto que como artistas debemos aportar a nuestra cultura, el resultado de nuestro compromiso activo, nuestro aporte al futuro.
¿Como se relaciona este problema con el de tener acceso limitado a los recursos públicos concursables por no compartir los lenguajes y practicas que estos contemplan en sus condiciones?
¿Como no quebrantar mi esencia en el proceso de vivir del arte?
Como siempre temerosa de mis palabras y sintiéndome una ilusa,
Juana Hoyos
(1) Culture is about having a future
(2) The importance of art and personal creativity is found within this question of our active or passive engagement with culture, pag 11. “Managing independent cultural centers, a reference manual”, compilado y editado por Sandy Fitzgerald
As perguntas são muito pertinentes. Vez ou outra pergunto-me se a inserção em um determinado circuito, sistema, lógica, impõe certo mimetismo desse circuito, sistema, lógica, ou se esse mimetismo por si só, ao contrariar a novidade que ambicionava «instituir», já cancela a possibilidade mesma de inauguração de um outro modo de pensar e agir e sucumbe à urgência das manobras táticas. Vez ou outra pergunto-me como conservar o horizonte das estratégias.
En un medio como el nuestro, donde los apoyos son prácticamente inexistentes, un Manual como este es inútil. Como se menciona arriba, esta pensado para países de la comunidad europea, donde ser «independiente» es aplicar a 10 o 30 instituciones que ofrecen recursos. Por ello, este Manual podria tener alguna utilidad para aquellos espacios locales interesados en buscar recursos en fundaciones y organismos europeos que contemplan apoyos para espacios en otros continentes.
Como bien lo señala Juana Hoyos, el lenguaje utilizado así como conceptos tales como visión y misión vienen de la gestión cultural y específicamente de la forma como se definen los museos. Los espacios manejados por artistas parten de otros procesos y cada uno define sus propias reglas y planes a corto y mediano plazo. En sus «statements» la mayor parte de las veces se dejan leer intenciones similares a lo que este Manual define como visión y misión. Y si hay que entrar a definirlas es cuando se aplica a apoyos que se ofrecen en otros países, donde estos conceptos hacen parte del marco de referencia de una convocatoria y que generalmente van acompañados por otros como «impacto en la comunidad», «programa de exposiciones y eventos a cinco años» y otros indicadores similares.
El tema del dinero es complicado en este tipo de espacios -vale la pena darle una leída a este capítulo en el Manual- pues casi siempre sale del bolsillo de sus creadores, complementado con algún dinero que pueda dejar una subasta, una fiesta, etc.
Desconozco si el Idartes va a darle continuidad a los apoyos a este tipo de espacios. Lo que sería de mucha utilidad es que ademas de algún recurso que puedan aportar, presenten un mapa de ofrezca una información detallada de convocatorias para este tipo de proyectos a las que puedan aplicar los espacios locales y/o enviar periódicamente información sobre apertura de convocatorias y encuentros. Esto es mucho mas útil que divulgar por sus listas de correo la lista de espacios independientes del momento -que va cambiando mes a mes a medida que unos cierran y otros abren. Otra opción es diseñar una propuesta para buscar -googlear- recursos en sitios crowdfunding como Kickstarter y otros similares. (En nuestro medio ya hay un portal de crowdfunding: La Chevre)
A nivel local cada espacio hace sus pesquisas y define su propio «manual». Sin embargo, si para algo es útil este Manual es para ver como se definen estos espacios desde la institucionalidad en un contexto como el europeo y ver el grado de estandarización a que se ha llegado.
Ahora, puede servir tambien para pensar en un manual para buscar recursos fuera del pais, en sitios de crowdfunding y, en definitiva, hacerse sostenible en un contexto precario y difícil como el nuestro.