La opción que plantea Fernando Guzmán de dotar al parque con museos y bibliotecas es muy interesante. De pronto el gobierno distrital podría pensar en crear un Museo de Arte -contamporáneo, actual, moderno- que sirva para realizar los salones, grandes y pequeñas exposiciones. En el pasado centenario se construyó un Pabellón de las Artes, luego fue inexplicablemente demolido. Desde entonces la ciudad no cuenta con un lugar que albergue ese tipo de eventos. Sería deprimente no contar para este segundo centenario con un Pabellón de las Artes.
Si a los miembros de la Academia de la Historia no les intersa el arte contemporáneo y se dedican a impedir que este tipo de manifestaciones tengan un lugar en la celebración del segundo centenario, propongo levantar una estatua del libertador donde se le vea deprimido y abatido por el talante conservador de los académicos hacia el arte abstracto y el contemporáneo.
En Inglaterra, una fundación* dedicada a luchar contra las enfermedades mentales, encargó una estatua de Churchill con camisa de fuerza (foto) y la coloco en un espacio publico el pasado viernes 10 de marzo. El martes 14 fue ordenado se desmonte debido a protestas de los descendientes de Churchill. La idea era recordar a los ingleses que el personaje que los gobernó y defendió de los alemanes, sufría de episodios profundos de depresión. Obviamente la escultura ha ofendido a muchos pero ha llamado la atención sobre el problema.
Carlos Alberto Vergara
* nota: El ex primer ministro británico Winston Churchill, de cuya persona existen ya multiples estatuas, apareció por primera vez el viernes atrapado en una camisa de fuerza, a iniciativa de una asociación caritativa que trabaja en la lucha contra las enfermedades mentales.
Rethink, la ONG que tuvo la idea de colocar esta nueva estatua de Churchill en el centro de Norwich (este de Inglaterra), eligió este gesto provocador para «dar una imagen más positiva de las personas que sufren una enfermedad mental», subrayando que Churchill había sufrido depresiones durante mucho tiempo.
«Creemos que acabar con la imagen negativa que hay sobre los enfermos mentales es una prioridad nacional», dijo el sábado un portavoz de Rethink. Sin embargo, la elección de Churchill, primer ministro británico de 1940 a 1945, y de 1951 a 1955, ha sido mal acogida por sus defensores, quienes consideran que esta estatua degrada un monumento nacional.