/creación y complementariedad

La complementariedad onda / partícula de Bohr puede verse como un caso particular en el dominio cuántico, de una complementariedad virtual / actual más básica. Así, a nivel biológico un organismo particular se presenta como la actualización del conjunto de posibilidades virtuales de su especie. Un organismo particular determinado puede tener como tal una posibilidad de éxito mayor o menor, pero esta posibilidad dependerá en general de las virtualidades genéticas de su especie, que explora innumerables posibilidades de supervivencia y adaptación, de las que cada organismo no actualiza sino unas cuantas.

A nivel cultural, las múltiples posibilidades virtuales vienen dadas por el orden simbólico, que se actualiza en una sociedad particular o en un individuo social determinado. De los componentes del orden simbólico, el principal es el lenguaje, que tiene infinidad de posibilidades, pero ya no para la mera supervivencia o adaptación sino para la anticipación y la creación. Cada sujeto actualiza un conjunto determinado y pequeño de posibilidades simbólicas y lingüísticas. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre a nivel cuántico - la partícula no sabe - y biológico - el organismo sólo sabe -, es propio del orden simbólico la reflexividad - el sujeto sabe que sabe -, y por tanto, el sujeto no es sólo el resultado de un evento o de un mecanismo de supervivencia o de adaptación. Al ser reflexivo, el sujeto puede recobrar activamente muchas de las virtualidades que aún no se le han dado, a partir de las cuales puede anticipar y crear. El sujeto no es, pues, el mero colapso de virtualidades simbólicas o lingüísticas, sino que interactua dinámicamente con ellas. No se puede ser un sujeto actual, sin ser, a la vez, un sujeto virtual.

(*) Alfonso Florez es filósofo de la Universidad Nacional de Bogotá. Fue Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Javeriana de Bogotá.