Respuesta a una Exclusión del IDARTES

Tal como lo describen en tres respuestas enviadas separadamente a este medio por parte de iniciativas con expresiones críticas tan distintas como las de MIAMI, Laagencia y Parămus, que sin embargo confluyeron aquí con la decisión de declinar públicamente su participación en dicho taller ya hace un mes —tiempo en el cual no se ha visto respuesta pública por parte de la funcionaria directamente cuestionada por las mismas—; el pasado 2 de abril llegó desde el correo personal de la Gerente de Artes Plásticas y Visuales del IDARTES, Cristina Lleras, a la totalidad del grupo de la Mesa de Espacios Autogestionados el mensaje: “preparación taller Jorge Sepúlveda en el marco de Modus Operandi”.

image«Afirmaciones como estas evidencian una postura que se opone al disenso y obstaculizan la construcción de democracia. Es muy preocupante que un organismo público se maneje como una finca, si bien el país fue efectivamente manejado por un finquero durante 8 años (y seguro algo nos quedó), invitamos a que repienses cual es tu papel como gerente de esta institución/ finca.» MIAMI.

«…ésta situación evidencia el desconocimiento y/o desinterés por parte del IDARTES frente a lo que se conoce en el campo del arte contemporáneo como crítica institucional, y peor aún abordan este debate amenazando con demandas (con código penal en la mano) a quienes se atreven a poner entredicho y cuestionar su gestión ( http://esferapublica.org/nfblog/?p=58634 ) así como hacen una persecución en bloque con la ayuda de instituciones aliadas para censurar la critica. Lo único que ha logrado la institución es generar un clima de miedo, polarización y autocensura…» Laagencia.

«Tu eres una organización que puede madurar una identidad institucional. Aunque lamentamos profundamente que tu nombre no esté asociado a las ideas -IDEARtes-, sabemos que de todas formas puedes operar haciendo uso de las ideas colectivas, por encima de la percepción subjetiva. Si es a la inversa, tu cuerpo institucional nunca crecerá, y tendrás que recurrir al “bullying” para defender tu identidad. Tu institucionalidad no puede confundirse con individualidad porque de lo contrario como dice uno de tus objetivos estratégicos “Procurar la satisfacción de las necesidades y expectativas en el campo del arte (…)” se convertiría en algo como -conservar la satisfacción de las necesidades y expectativas en el campo de la integridad personal (…)-.» Parămus.

Respuestas a una Invitación del IDARTES.

Tal como lo describen en tres respuestas enviadas separadamente a este medio por parte de iniciativas con expresiones críticas tan distintas como las de MIAMI, Laagencia y Parămus, que sin embargo confluyeron aquí con la decisión de declinar públicamente su participación en dicho taller ya hace un mes —tiempo en el cual no se ha visto respuesta pública por parte de la funcionaria directamente cuestionada por las mismas—; el pasado 2 de abril llegó desde el correo personal de la Gerente de Artes Plásticas y Visuales del IDARTES, Cristina Lleras, a la totalidad del grupo de la Mesa de Espacios Autogestionados el mensaje: “preparación taller Jorge Sepúlveda en el marco de Modus Operandi”. Además de los integrantes de esta instancia también se incluían entre los destinatarios a otros presuntos gestores, en su mayoría desconocidos por nosotros y por supuesto, como es lógico para los intereses e imposición de la “buena etiqueta” burocrática de la gerente, resultaba obvio exceptuar de su selecta lista de invitados a Don Nadie (Espacio: ArtVersus, anteriormente Polígono), autores de la carta que trató de poner en duda ante la ley, a lo cual tuvimos que responder so pena de “prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses y multa de trece punto treinta y tres (13.33) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

En este correo se programaba una reunión en la sede temporal de la Galería Santa Fe como parte del planteamiento en el que la MESA, incluyéndonos, había venido contribuyendo con el objetivo de definir una línea de formación para las iniciativas autogestionadas, proceso por demás irregular ya que en un principio se le dijo al grupo que podríamos participar en calidad de ponentes de Modus Operandi. Para aquel momento ello fue recibido como una propuesta alentadora, entre otras cosas porque el grupo ya presentaba signos de agotamiento pues esta oportunidad era de lo poco patente brindado por el IDARTES en casi un año de diálogo con la actual gerente; sin embargo aquella oferta no podía hacerse desde esta institución ya que la misma, tal como estaba previsto, únicamente se encargaba de organizar el taller, detalle que no fué aclarado de manera oportuna. Efectivamente su labor no tenía que ver en absoluto con la repartición de las ponencias del evento principal que entre otras cosas ha sido formulado ya en nueve versiones desde el Departamento de Artes de la Universidad de los Andes. Por ello y frente a la pregunta del grupo, por qué la gerente tenía que ser intermediaria entre nosotros y los verdaderos organizadores del evento dándose crédito personal por esta gestión, sabiendo además que tal vínculo se mantenía no gracias sino a pesar de ella, la MESA decidió dirigirse directamente a ellos, lo que al final resultó en un cruce de información equívoca y un conflicto en el grupo que se habría evitado si desde un principio no se hubiera dado la comunicación viciada del IDARTES.

Viéndolo retrospectivamente, hoy sabemos que la congelación de la MESA aún por fuera del IDARTES, tuvo mucho que ver con el clima paralizante dentro del marco institucional que se dio bajo la dirección de un personaje con los condicionamientos de la actual gerente, ya que aun en las reuniones del grupo aparte de esta institución, resultaba central resolver los problemas que ocasionaba su ignorancia, incompetencia y actitudes déspotas, frustrando así la posibilidad que surgieran otras iniciativas que relevaran la emergencia del lidiar con las consecuencias de su deficiente gestión; intentando llenar de alguna manera sus vacíos profesionales, dejándonos progresivamente una sensación de estatismo, para lo que nos compete, y diluyendo las promisorias expectativas que teníamos del grupo mismo. Es claro que para la posición de un personaje como ella, puede ser inconveniente la idea de potenciación de esfuerzos por parte de una agremiación de artistas plásticos en latencia de ser reactiva, crítica y deliberante; resultando aún más amenazante el hecho de su incompetencia crasamente delatada y cada vez más evidente a lo largo de su relación directa con el grupo.

Quienes estén en buenos términos con la administración

A la cadena de correo que inició con la invitación a esta reunión, en la sede temporal de la Galería Santa Fe, fuimos incluidos por Parămus creyendo legítima nuestra presencia en el taller, pues si bien a nosotros, Don Nadie, nos sobraron razones para no considerar a Cristina Lleras como un interlocutor válido, viéndonos obligados a apartarnos específicamente de la instancia de diálogo abierta a la Mesa de Espacios Autogestionados por el IDARTES; era claro que esta posición no necesariamente se hacía extensiva a los demás programas e iniciativas que implementa esta institución de las que como ciudadanos, artistas y gestores también tenemos derecho, aun muy a pesar de su directiva.

Entonces decidimos asistir a tal reunión, no sin antes comunicarnos con MIAMI, Laagencia y La Quincena, quienes apoyaron con anticipación nuestra presencia, invocando la dinámica establecida anteriormente por la MESA en la que el grupo mismo convocaba a sus participantes. Ya al final de la charla por parte del funcionario del IDARTES en representación de la gerente —ausente en las últimas y escasas reuniones en ese entonces, las cuales hoy son nulas— Julián Serna, comenzaron a aparecer comentarios como que ese era un taller cerrado, con invitaciones a grupos específicos, que tal institución tenía iniciativas abiertas a todos pero este no era el caso, etc. refiriéndose obviamente a nuestra presencia, pero sin decirnos nada directamente. Por ello, apareció la pregunta a la que tuvimos que insistir respecto al criterio de selección para convocar a este evento, y la respuesta dada con un gesto atribuido de toda convicción fue: “Quienes estén en buenos términos con la administración”.

Superando rápidamente el desconcierto por tal respuesta —pues al final no han sido nada raras tales “salidas en falso” en la relación con los espacios por parte del IDARTESLaagencia declaró su apoyo a nuestra presencia en los talleres, notando que habíamos hecho parte importante del grupo fundacional convocado a este evento, incluyendo el proceso que llevó al mismo y asegurando que además nuestra voz aportaría al debate que podría darse en tal evento. Por lo cual quedó más que claro para los presentes y el funcionario que, si bien no estaba en sus manos invitarnos, él se comprometía a llevarle a la gerente, como exclusiva anfitriona, nuestra solicitud de participación en el taller y el fundado apoyo del grupo a la misma.

A pesar de este antecedente, días después, la convocatoria al taller llegó desde el correo personal de Cristina Lleras pero separadamente al email de cada uno de los espacios menos al nuestro; es de suponer que la gerente cuidándose de no enviar un correo colectivo —como era lo habitual— se salvaba de que el grupo no advirtiera la supresión de Don Nadie de la lista final, evitando así que se diera alguna réplica al respecto en una cadena de correo o que nos incluyeran en la misma como había ocurrido en el caso de la invitación inmediatamente anterior al taller. En parte por esta “ingeniosa” maniobra, MIAMI hizo su respuesta pública enviándola a este medio —gesto que fue seguido de manera individual por Laagencia y Parămus—; pero antes llegó mediante correo interno a la gerente quien respondió a MIAMI justificando dicha exclusión aseverando que Don Nadie había roto relación con el IDARTES, como tal, hasta que su cargo estuviera en manos de otra persona, lo cual es absolutamente falso, artimaña que resulta aún más lamentable después de aquella reunión previa al taller donde había sido explícita nuestra intención de participar. Claro, la persistencia en tal exclusión de la lista de invitados no era una de tantas “ligerezas” que caracterizan a esta administración, la supresión fue calculada, corroborando y actualizando para hoy la oficialidad de la única respuesta dada a la totalidad del grupo: “Quienes estén en buenos términos con la administración”.

Como quien obstinadamente pretende seguir rigiendo de manera tan autónoma y personal desde el Instituto Distrital de las Artes —ya expuesta la ilegitimidad de su gestión— no ha podido judicializarnos pero ahora intenta marginarnos justificándose con engaños que pretenden poner en juego a su favor personal la participación selectiva de los ciudadanos, esperamos evitar estos “equívocos” anunciando aquí la entusiasta disposición de Don Nadie para hacernos presentes en todo lo referente a esta institución pública. Y por supuesto —siguiendo las recientes declaraciones de su director queriendo: “reconocer y destacar la tarea que hacen los espacios independientes”—, aprovechamos el renovado interés del IDARTES por tales iniciativas para notificar nuestro regreso a la Mesa de Espacios Autogestionados, instancia de participación ciudadana fundada para la interlocución directa con el o la Gerente de Artes Plásticas y Visuales del IDARTES,  a la que sin embargo, ya meses atrás, su actual gerente tomó la decisión personal de evadirse y no volver a darle la cara al grupo.

A la expectativa de su invitación para la próxima reunión:

 

Juan Bocanegra & Jorge Sarmiento.

Don Nadie – Espacio: ArtVersus.

2 comentarios

Ante el comunicado público emitido por Don Nadie agradecemos su interés por hacerce presentes en lo referente a la institución pública. Con respecto a su intención de volver a ser parte de la Mesa nos remitimos al acta de la reunión del día miércoles 27 de febrero de 2013 en donde se manifestaba el cese de actividades de la mesa de participación de espacios autogestionados como grupo. Aquí se consignaba que los diversos espacios no se sentían cómodos teniendo una vocería única y centralizada frente al espacio institucional, es así como se solicitó que no se volviera a generar un diálogo grupal, sino que se manejara la relación con cada espacio de manera independiente para discutir temas puntuales. Si algún colectivo tiene un tema concreto para desarrollar puede contactarnos.

En la actualidad, ante la coyuntura propiciada por los eventos acontecidos en La Peluquería, el Instituto Distrital de la Artes y la Secretaría de Cultura están trabajando directamente con este espacio y otras instancias de participación como el Consejo Distrital de Artes Plásticas para generar un plan de acción que beneficie a colectivos y organizaciones artísticas.

Por más que a punta de reiteración ya no parezcan tan insólitas, sería lamentable permitirnos que estas desdeñables respuestas nos sean indiferentes; más aún cuando aparecen firmadas con un título como la Gerencia de Artes Plásticas y Visuales del IDARTES, evitando patéticamente figurar a nombre propio y sobrecargando de manera infame tal instancia institucional.

En esta ocasión Cristina Lleras, de manera conveniente, no sólo evade todo lo referente a la sabida exclusión —siendo el motivo central de este texto al que aun así pretende dar respuesta—, obviando el uso de artimañas e intentos soterrados de argumentar con falsos sus actos fallidos de retaliación, también ignora absolutamente los serios señalamientos de los espacios sobre su reprobable gestión frente a la cual —como en el caso del taller mencionado, o la misma MESA— ha resultado consecuente abstenerse de participar; sin embargo su proceder parece resultarle a ella misma cada vez más legítimo a fuerza de reincidir en dar justificaciones mentirosas para salvar sus acciones u omisiones.

Contrariamente a lo que dice Lleras, no es cierto que la decisión del grupo de rehusarse a sentar una voz unificada suponía abandonar la dinámica de las reuniones —de hecho ¿no es lógico pensar que en tal caso el encuentro para la discusión sobre un terreno en común definido por la singularidad de cada uno de sus miembros se haría indispensable?—; esto puede ser corroborado preguntando a los cerca de 30 integrantes de la MESA a ver si alguno de nosotros, además de la gerente, entendió que no asistir con decisiones grupales previamente establecidas suponía acabar con todo encuentro entre el grupo y la institución. Tal ruptura no fue algo que se haya comunicado desde el IDARTES —hasta ahora— y menos fue iniciativa de la MESA; se trata más bien de una perversión de los hechos favoreciendo la notable incapacidad de esta representante de la institución para hacerse responsable por presidir un dialogo frente a las particularidades del medio artístico —carencia más que evidente también aquí, en sus “respuestas” a este medio—.

De manera que, por si la institución lo ignora, durante todo este tiempo no hemos sido los únicos que se han visto a la expectativa de las reuniones, forma natural de convocatoria para los espacios desde el inicio de los diálogos con su antecesora, Martha Bustos, con la cual se conservó muy satisfactoriamente dicho vínculo.

Ante todo lo expuesto aquí sobre tal “malentendido”, no queda más que recordar la equívoca acta a la que Cristina Lleras se refiere —y en base a la cual supone de manera negligente dar por saldado este asunto— con nuestra respuesta a la misma, mediante correo interno a la MESA:

 

07/03/2013

Gerencia de Artes Plásticas IDARTES y Mesa de Espacios Autogestionados:

Sospechamos del procedimiento sin precedentes de la recolecta de firmas puerta a puerta, del puño y letra de los representantes de cada espacio, para aprobar un acta que quiere decretar la disolución de la Mesa de Espacios Autogestionados y así mismo descartar, convenientemente, un documento como el llamado “memorial de agravios” del cual realmente no se mencionó nada en la reunión de la que se basa esta acta, a la cual respondemos a nombre de POLÍGONO con dos puntos:

1. El grupo conformado por La Agencia, La Quincena, La Ramona / Espacio 101, La Redada, MIAMI, POLÍGONO y muy recientemente Parămus, no se ha “disuelto”, término utilizado en esta acta. Actualmente la actividad del grupo está cesante, es una iniciativa suspendida en el tiempo mientras nos convoca un proyecto o iniciativa del grupo como tal. Pero, para lo que tiene que ver con el IDARTES, lo único que se dijo y repitió en la reunión pasada es que descartamos toda representatividad en una voz unánime que comunique las decisiones del grupo, determinando la operatividad de cada espacio de manera individual en todo proceso con la institución.

Añadimos que, al verse amenazada por la posible confluencia de una ciudadanía activa, crítica y deliberante, apuntalar la disolución de un grupo como este, convendría a los intereses de una institucionalidad deficiente necesitada del ocultamiento de sus procedimientos para perpetuarse.

2. El otro documento anunciado por el grupo en el marco del proceso con el IDARTES, además de la definición de puntos para una agenda en común, es el llamado “memorial de agravios” del que nada se mencionó en la reunión pasada, sin embargo según el acta se quiere descartar. Pero, conforme a lo acordado con el grupo, siendo este documento formulado, presentado y redactado por Don Nadie es discreción nuestra lo que se haga con el mismo; si bien inicialmente este se pensó como la manera de señalar una serie de insuficiencias de la dirección del IDARTES que entorpecen la relación con el grupo, recientemente se decidió no presentarlo a nombre de todos principalmente porque no hubo consenso con el tono del mismo, aunque sí con su contenido del cual todos podemos dar fe. La intención de presentarlo y difundirlo a la comunidad artística, la mantenemos POLÍGONO, Don Nadie. De hecho, un texto basado en el mismo ya esta mañana fué publicado a través de Esfera Pública, pueden consultarlo y participar en la discusión que detone en: http://esferapublica.org/nfblog/?p=58164

Por otra parte instamos a nuestros compañeros a manifestarse al respecto de una manera u otra en su calidad de testigos de primera mano, llegando a entender que establecer una relación directa con la institución pública no sólo supone la gestión de beneficios; también implica responsabilidades según nuestra condición de ciudadanos, tal como la denuncia frente a la mala administración de los recursos públicos bajo una dirección incompetente, responsabilidad que de ser eludida ciertamente estaría configurando cierta condescendencia por omisión.

Llegados a este punto, bajo un craso agotamiento de la instancia de la comunicación por la búsqueda inútil de posibilidades de una relación profesional con la dirección de esta institución, nos vemos obligados a abandonar la idea que la instancia de la mesa de diálogo con los espacios artísticos autogestionados puede ser legítima sumida en las precarias condiciones de relación que bien conocemos, de tal forma esta es la oportunidad de anunciar nuestro retiro de tal vínculo con el IDARTES hasta que se presente la ocasión de tener un interlocutor digno de la Gerencia de Artes Plásticas de esta institución.

 

Jorge Sarmiento & Juan Bocanegra.

Don Nadie / POLÍGONO.