¿qué está pasando en el regional de la zona oriente?

En la versión XII del Salón Regional zona oriente se han generado discusiones que tocan temas como constitución, nacionalismos, erario público, hibridación, multiculturalismo, imposición. Hasta el momento se han registrado dos comentarios (ver anexo) en el blog www.lacoctelera.com/libidoherida, que por su carácter discursivo han develado una incomoda presión del Ministerio de Cultura al grupo curatorial «coordillera».

La invitación es a que participe la comunidad de esfera pública precisamente por la pertinencia del tema para el desarrollo de un evento tan importante para la región y como lo dijo Cristancho con anátomia nacional.

Oscar Salamanca

anexo >>

17 de mayo de 2007 Ante las irregularidades del XII Salón Regional de Artistas zona Oriente ¿qué dice el Ministerio de Cultura? La siguiente es la carta de la señora Beatriz Grau, persona encargada de hacer las veces de tutora del proyecto curatorial «región imaginada» del XII Salón Regional Zona Oriente. Esta carta se motiva a partir del comentario personal de Oscar Salamanca, publicado en este espacio virtual,antelas condiciones de participación de los artistas del estado de Tachira Venezuela en un Salón de arte financiado con recursos estatales colombianos. La carta de la señora Grau al parecer representa la posición del Ministerio de Cultura ya que hasta el momento desconocemos la posición del Señor Javier Gil director del area de Artes del Ministerio y responsable directo de la organización de los salones. El grupo aún no ha tomado una decisión sobre este espinoso asunto que para nada toca «nacionalismos» sino por el contrario, quiere articular la participación de nacionales extranjerosa través de procesos academicos investigativos bien argumentados, como lo es la figura de «proyectos especiales», para garantizar precisamente uno de los enunciados de nuestro proyecto citado con vehemencia por la Señora Grau: «La región oriente además representa un valor añadido por su especial carácter limítrofe con el vecino país de venezuela. …. lo que equivale a afirmar que la configuración de región, se produce por la hibridación, y la circulación constante… «. Quedan muchas dudas que siguen impidiendo el desarrollo de la curaduría propuesta, yo por lo menos no acepto como un hecho institucional algo que viola decididamente la constitución.

Estimados curadores,

Les escribo con una pregunta: Por qué decidieron cambiar las condiciones de participación del Estado del Táchira? Hago la pregunta porque en la convocatoria aparece el Edo. Táchira como parte integral de la Región Oriente. Cito lo escrito por Uds. para la convocatoria … «La región oriente además representa un valor añadido por su especial carácter limítrofe con el vecino país de venezuela. …. lo que equivale a afirmar que la configuración de región, se produce por la hibridación, y la circulación constante… »

Luego de leer /la coctelera,/ pareciera que hay algo de desconocimiento sobre la frontera en particular. No es el caso la aplicación de las teorías post-coloniales ya que no aplica a la relación entre ambos países. Es una frontera que pide ser considerada en unidad, no se aplica el esquema de colonización «cultura dominante-cultura débil». En fin, hay que revisar un poco estos asuntos y ser más prudentes al citarlos.

Me parece que es importante que se haga una sustentación muy rigurosa, con argumentos sólidos y contundentes, por parte de la totalidad del grupo curatorial de las razones por las cuales se cambia de forma fundamental la naturaleza del proyecto seleccionado.

Saludos a todos, quedo a la espera de su respuesta

Beatriz Grau

12 Mayo 2007 > ¿qué está pasando en el regional de la zona oriente?*

Investigación curatorial «Región imaginada, del límite a la fragmentación de territorio». Líneas de investigación propuestas: fragmentación, lugar, límite y resistencias. De repente el proceso ya iniciado de las convocatorias a artistas de la zona oriente se ha detenido sobretodo a partir de la última reunión del grupo «Coordillera» con artistas del norte de Santander y Javier Gil, funcionario del Ministerio de Cultura. El tema que ha causado controversia está siendo el referido a los métodos de participación de los artistas del estado de Táchira (Venezuela), propuestos por el grupo curatorial ganador (Coordillera). Éste método dibuja una participación mediada por un proyecto liderado por un artista-investigador colombiano que trate con especifidad los fenómenos líquidos de una frontera siempre fluctuante, siempre en constante movilidad y desaparición; para ello se aceptan en la modalidad de «proyectos especiales» propuestas curatoriales, colectivos, participaciones comunitarias, entre otras acciones de carácter discursivo plástico.

La reacción La reacción al parecer unánime de los artistas asistentes a la reunión de Cúcuta, fue oponerse al componente de «proyectos especiales» arriba descrito, argumentando que dicha metodología fundamental minimizaba el protagonismo de los artistas del Táchira (Venezuela) en el salón regional de la zona oriente, y que al contrario, para dichos artistas el grupo debería considerar su inclusión en la convocatoria con iguales derechos y condiciones que los artistas colombianos, razonado por la estrecha comunión social, comercial y cultural que se genera en el borde limítrofe colombo-venezolano.

Las razones argüidas, todas justificadas, sin embargo no tocaron aquellos aspectos simples de competencias y soberanía que tienen los gobiernos legítimamente constituidos; ni tampoco tocaron lo crucial: un análisis académico investigativo sobre aquella zona anti-naciones, estética de la desaparición formalizado en un proyecto de creación-investigación, como es el propósito de la convocatoria «proyectos especiales» ( si se desarrollase esta metodología, en un futuro tendríamos una «bienal del borde»); Así las cosas, no basta enlistar artistas del Táchira Y de los Santanderes en una serie de exposiciones itinerantes, una maleta vieja que va de AQUI para ALLÁ; hay que producir estudios juiciosos que le den sentido, precisamente a esas relaciones bilaterales ancestrales, ya que de lo contrario estamos incidiendo en una normalización y homogenización propia de una cultura caracterizada por su vaciamiento y perdida irremediable de significado. En este caso el salón regional con la excusa de la «cultura» se convertiría en una diáspora colonialista colombiana, una dispersión glifosática con símil inclusionista, a todas luces una imposición y ¡acordémonos! la cultura no se puede imponer.

*La autoría de la nota corresponde a Oscar Salamanca y no implica necesariamente el pensamiento del grupo Coordillera

1 comentario

Y A NOSOTOS LOS VECINOS…
ZONA NORORIENTE SANTANDER-NORTE DE SANTANDER
Y ESTADO TACHIRA

A nosotros los que nos ha tocado nacer en esta tierra, caminar esta agreste, pero majestuosa geografía, soñar bajo el manto de estas estrellas y sobretodo luchar por construir horizontes, sabemos lo que significa ser vecinos y re-conocer nuestras vecindades.

La puesta en escena de una mirada comienza con la apropiación de la territorialidad, que no es otra cosa que la valoración del espacio y la producción simbólica que en él se expresa y que dan cuenta del entramado de relaciones y formas de concebir los imaginarios colectivos, a la hora de asumir ideales y utopías desde la vecindad.

De tal forma, que la vecindad es el territorio cultural a partir de la determinación simbólica y expresiva que nos impone el espacio; ese que esta ahí frente a nuestro ojos; el patrimonio biogeográfico que transformamos y que ha intervenido en la conformación de valores y formas de abordar la relación territorio-hombre-cultura, es decir, esta geografía de la percepción es la que define nuestra mirada de horizontes.

Cuando transitamos la región, la asumimos como el escenario biogeográfico donde se encuentran, desarrollan y potencian los sentidos. De ahí que, al abordar el nororiente como visión que redefine lo territorial, es el momento, el espacio apropiado de referencia por donde deambulan las miradas y sus tiempos; son las estaciones, los altos que le dan pausa a los caminos donde se re-valorizan y se re-dimensionan nuestras realidades.

Al mismo tiempo, la bioregión impone relaciones que van más allá de lo utilitario, de la simple explotación económica, de la legalidad e ilegalidad, de sus ventajas geopolíticas y estratégicas; además, de su papel como espacio de precipitación simbólica-cultural, como objeto de mudanzas estético-afectivas o como soporte de identidades individuales y colectivas que proyectan concepciones del mundo.

Por eso, aquí contamos todos y todo; desde esas historias cotidianas, que se extienden en nuestras miradas, las que atraviesan la cordillera y nos hacen generadores de sueños que refundan e interpelan colores, formas y texturas, esas que sentimos cuando asumimos que no hay nada más ilegal que una frontera deriva que a veces nos impone ser extraños. ¿Porque qué tiene de inexplicable que seamos tú y yo? ¿Qué seamos región? Este reto nos enfrenta a lo conocido y lo desconocido, que nos hace iguales y portadores de amalgamas de lenguajes y sintaxis que nos reconocen en una sola territorialidad.

Por eso, le apostamos a una bioregión dialogada desde la imaginación y los sueños, que nos acerquen a la búsqueda del lugar común que des-exorcice la frontera, ese muro mental que decapita la realidad y la música de las palabras; porque destruye la poesía del encuentro, esos hilos que tejen la práctica de la investigación. Porque no hay investigación -poética de la acción- que no sea concluyente desde el escritorio, sino desde su relación con el micro universo de nuestra bioregión.

Entonces, en la esquina nos vemos para volvernos a encontrar en el acto creativo que siempre nos ha impuesto el no ser indiferentes a la otredad, ese que eres tu y que soy yo, sin las fronteras mentales que mutilen la palabra común del encuentro, porque somos más que la bioregión.

Recuerda que la territorialidad no es tuya, ni mía; sólo se redefine porque no es una verdad, sino lo que queramos transformar a partir de ella; lo visible que nos hagamos entre realidades y esperanzas, esas que desentrañan el nudo en la garganta, que se reconoce así misma como la bioregión: Un todo de todos, ese que soy yo y que también eres tu.

Hoy volvemos entre los intersticios de las palabras a reconocernos como una parábola del retorno: Ábrase toda la frontera en senderos inadvertidos… Ahora que no estamos ni queremos estar dispersos ni sobreviviendo. Porque somos una pregunta viva y abierta.

Los artistas y gestores de estas orillas…

VICTOR HUGO GARAVITO SALDAÑA
WALTER ALONSO GOMEZ CESPEDES