En los últimos días se han venido publicando denuncias de artistas invitados al 46 Salón Nacional de Artistas (46SNA), que por estos días inauguró su última curaduría en Bogotá luego de abrir varias exposiciones en distintas sedes a lo largo de la cuenca del rio Magdalena.
Tienen en común que se les ha invitado a participar, se acordó con el Comité Curatorial del 46SNA un modo específico de participación, así como un dinero para la producción de obra.
El dinero prometido no llegó por un tema relacionado con recorte presupuestal y luego de que los artistas trabajaron y cubrieron los gastos de producción de obra, el Comité Curatorial les informa que por demoras y problemas presupuestales del Ministerio de Cultura, no se les podrá desembolsar el dinero, razón por la cual se suspende el proyecto y su participación en el 46SNA.
Estos casos se suman al de María Camila Montalvo, cuya investigación curatorial resultó ganadora en la convocatoria de curadurías que con el tema “Arte y naturaleza” nutren el 46SNA, y que luego de varias dificultades presupuestales se excluyó de las exposiciones del 46SNA.
A continuación, un correo que nos envía la artista Tatyana Zambrano -a través de Isabel Cristina Díaz- donde relata su situación e incluye la respuesta que le dio -vía correo electrónico- José Sanín*, miembro del Comité Curatorial del 46SNA
Hasta la fecha el Ministerio de Cultura no ha dado respuesta pública a las denuncias ni ha explicado los motivos de los recortes y retrasos en los desembolsos para producir las obras de los artistas invitados –y posteriormente desinvitados por falta de presupuesto.
Hola,
Quiero darles las gracias por ayudarme a circular esta información sobre la situación en el Salón Nacional de Artistas de Colombia.
A continuación, les adjunto la carta de invitación que me enviaron por parte del SNA46 el día julio 12 para participar en la curaduría “vertientes alternas” de José Sanín y Paula Leuro, en el programa de publicaciones. Y también adjunto la carta que me enviaron el 30 de julio en la que se disculpan y explican la situación por la que atraviesa el Salón.
Quiero decir que lo que relata José Sanín en la carta de las disculpas es totalmente verídica y esta cronológicamente bien contada. Lo único que desearía agregar es todo el tiempo que invertí conceptualizando el proyecto, cotizando con proveedores y obviamente las reuniones que tuvimos que en total fueron aproximadamente 60 horas invertidas y que nada de eso se pagará.
Tengo tristeza y preguntas: ¿A quién me puedo dirigir para exigir una respuesta, al Ministerio o al Salón, qué persona estaba encargada del presupuesto o no pueden decir nada por la cláusula de confidencialidad? ¿fue problema de organización del salón o problema del ministerio? ¿Por qué hacen promesas de dineros que nunca llegan? ¿por qué siguen replicando el sistema de poner a trabajar a lxs artistas gratis o como si la palabra en una carta de invitación no fuera importante?
Tatyana Zambrano
Anexo: Carta de Invitación
Respuesta de José Sanín (miembro del Comité Curatorial del 46 Salón Nacional de Artistas) a Tatyana Zambrano:
Bogotá 30 de julio de 2022,
Hola Tatyana
Escribo este documento para explicar la situación relacionada a la invitación que te extendí en el marco del46 SNA. Espero que esta información ayude a dar contextoa los hechos que se han presentado. También envío carta a Juan Manuel y Sebastián quienes están involucrados en esta situación.
Como parte del equipo curatorial del 46 Salón Nacional de Artistas fui designado para estructurar y coordinar las publicaciones artísticas que hacen parte del Salón. Diseñé, con el apoyo de mi colega y amiga Paula Leuro, un programa de publicaciones paralelo a las exposiciones, y otras actividades. El programa se titula Sedimentos en dispersión.
Este programa ha mutado de forma varias veces a lo largo del año. Lo que en un principio fue una propuesta robusta que respondía a un presupuesto proyectado que se nos presentó a principio de año, se ajustó a la realidad presupuestal cuando se nos vinculó formalmente en mayo. El presupuesto para este programa es bastante limitado. Sin embargo, se nos hizo entender que en el transcurso del Salón probablemente entrarían recursos adicionales al Salón Nacional y que cuando eso sucediera se robustecería, mediante más invitaciones, el programa de publicaciones artísticas.
Consideramos que tu práctica es sumamente aguda y que los formatos en los que operas ponen en juego de maneras muy interesantes los medios de comunicación e interacción contemporáneos. Además, pensamos que vincular tu práctica al río que articula al Salón, un río en conflicto y crisis, estaría en sintonía con la curaduría general la cual aboga por estrategias, más allá de la mirada, para estar ante el Magdalena y sus relatos. Por ellos pensamos que extenderte una invitación para crear una obra en el marco del programa de publicaciones sería una apuesta muy interesante.
El 15 de junio asistí a un comité que convocaba a los equipos de trabajo vinculados al Salón Nacional y al equipo de Artes Visuales del Ministerio de Cultura. En dicho comité se informó que en los días siguientes entrarían recursos al Salón y que con ello estaban interesados en reforzar las denominadas “vertientes alternas” de la curaduría, entre ellas el programa de publicaciones. Ante la noticia solicité a la persona encargada de coordinar las finanzas que me informara cuanto se sumaba a nuestro programa para pensar en la mejor manera de gestionar esos recursos. De acuerdo a los rubros que destinamos para cada proyecto, podríamos hacer 5 proyectos más como parte de las publicaciones.
La fecha en la que se informó que habría más recursos nos dejó con un marco de tiempo bastante estrecho hasta el final del Salón Nacional y teniendo en cuenta los tiempos de operación de Mincultura y el operador del Salón, los cuales no son rápidos, decidimos establecer contacto lo más pronto posible con artistas y grupos.
Te contacté en primera instancia el 20 de junio a través de Instagram. Posteriormente, seguimos la conversación por whatsapp el 21 de junio y hablamos ese mismo día a las5:45 pm mediante una reunión por Google Meet. En esa reunión te expuse el programa de publicaciones y te extendí una invitación para que consideraras una posible participación en dicho programa, dado el caso que pudieras y fuera de tu interés.
Recalco que parte de nuestra conversación aquel día también constó en que discutiéramos el estado de la versión 46 del Salón Nacional. En torno al Salón ha circulado bastante información pública sobre acciones y comportamientos problemáticos como parte del evento. Mi opinión en el momento, y aún hoy, es que el Salón es una plataforma compleja pero que esta versión ha sido particularmente complicada en cuanto se refiere a la ejecución de proyectos, el trato con artistas, grupos, colectivos y equipos vinculados a la estructuración y coordinación del evento.
Considero que hay problemas estructurales graves que toman forma en comportamientos nocivos para la generación de condiciones dignas de trabajo y que el evento mina las relaciones de personas que hacen parte del campo del arte. Sin embargo, te dije también, que esta podía ser una oportunidad para hacer un proyecto que podíamos orientar por buen camino y que seguro salía algo bueno. Lamento profundamente la situación en la que estamos y no cumplir con lo que te dije.
Tras conversar, quedamos en hablar en los siguientes días con una respuesta de parte tuya respecto al interés en participar del Salón. Al día siguiente, el 22 junio mediante WhatsApp me avisaste que aceptabas la invitación. A partir de allí sostuvimos varias reuniones virtuales para estructurar tu propuesta. La primera de dichas reuniones fue el 23 de junio. Posteriormente, el 27 de junio compartiste a través de una carpeta compartida en google drive, una serie de potenciales propuestas. El 28 de junio me avisaste, mediante WhatsApp, que contemplabas la idea de involucrar al colectivo Johnson y Jeisson como parte del proyecto. Ante esa idea expresé que estaba de acuerdo y que me parecía un acierto que trabajaran de la mano. El 30 de junio me confirmaste que trabajarías con ellos.
Tras una serie de viajes de tu parte y del mío nos reunimos el 12 de julio tú, Paula Leuro y yo junto a Sebastián Mira y Juan Manuel Parra integrantes del colectivo Johnson y Jeisson. En esa reunión presentaron la idea que contemplaban ejecutar. Paula y yo estuvimos de acuerdo y nos pareció una propuesta acertada e interesante. Posterior a la reunión, el 12 de julio en la noche, enviamos cartas oficiales del Salón Nacional invitándoles a hacer parte de la programación. Tanto tú como JyJ contestaron esa misma noche confirmando su participación. El 13 de julio mediante correo electrónico envié a las personas encargadas de manejar el presupuesto para nuestro programa una plantilla con los términos de referencia de tu contrato y el de Juan Manuel Parra como representante de JyJ. A partir de esta plantilla estructurarían los contratos para la ejecución del proyecto.
Desde entonces, comenzó un proceso largo en el que hacía seguimiento a su contratación pero me decían que esperara y que el tema se resolvería mas adelante. Tras una serie de eventos del Salón Nacional los cuales consumieron bastante tiempo y energía del equipo del Ministerio de Cultura, y tras un contagio de Covid de la persona que coordina el presupuesto de las publicaciones, logré agendar una cita el 26 de julio. Pedí que ese día se aclarara la situación de su contratación y de las publicaciones en general. En las semanas anteriores, mediante comunicación informal me decían desde varios lugares que los recursos que habían anunciado el 15 de junio nunca entraron, que había un déficit general y que habían congelado los recursos de todas las áreas para reestructurar el presupuesto general del Salón. Efectivamente, en la reunión se me oficializó esta situación la cual llevo a que incluso se recortaron recursos que teníamos asegurados desde mayo. A esto se sumó información, en un patrón que se ha repetido a lo largo del evento, sobre unos supuestos recursos que estarían próximos a entrar y que con ello podríamos una vez más dar forma al programa de publicaciones artísticas. Pedí revisar la situación y tener hasta el viernes 29 de julio para tener absoluta certeza al respecto a la imposibilidad de conseguir los recursos en un marco de tiempo justo y saludable para hacer dos proyectos que considero prioritarios, entre esos el de ustedes.
El viernes 29 de julio se me confirmó la ausencia de recursos para contratación y producción y que lo único sería esperar aproximadamente dos semanas más para ver si entran unos recursos adicionales. No creo que esa información sobre recursos que entran sea de fiar. Adicional a esto, considero injusto esperar sin garantías y en una situación que se ha presentado constantemente y que no se resuelve.
Además, dado el caso que ingrese dinero a las arcas, mientras ingresan recursos, se le contrata y se logra contratar la producción necesaria estaríamos ante un marco de tiempo imposible de lograr. Ante esto mi decisión es parar todos los procesos en los que no existen garantías para llevarse a cabo. Lastimosamente el de ustedes está en ese punto. No considero justo con todos los involucrados tenerlos a la espera, sin vinculación formal, sin una estructura fiable y ante un panorama precarizador que implica llevar a cabo proyectos sin tiempo, recursos y en la incertidumbre.
Lamento profundamente esta situación. Reconozco que asumieron un compromiso con esta actividad y que ello conlleva organizar su tiempo y sus compromisos. Reconozco también que estructurar la propuesta es trabajo lo cual implica tiempo y energía que no te es reconocido. Lamento el vacío significativo que representa el no llevar a cabo este proyecto y la posibilidad, la cual me emociona mucho, de poder trabajar con ustedes. Respeto y admiro su trabajo.
Te pido perdón por ponerte en esta situación y me pongo a disposición para brindar cualquier información adicional que requieras.
Saludos,
José Sanín
Parte del equipo curatorial 46 SNA Inaudito Magdalena
17 comentarios
Ya con esta información pública debería pronunciarse el grupo de comunicaciones del MinCultura. Para poner la queja formal y tratar de recuperar las inversiones, hay que enviar carta que puede ser dirigida a la Ministra.
Gracias por este dato Clarisa. Efectivamente, además de hacer pública las denuncias en redes, hay que enviarlas a la Ministra de Cultura (saliente y entrante)
Buenos días. Teniendo en cuenta que se está abriendo una ruta de discusión de algunos asuntos logísticos (presupuestales y ejecutivos) del 46 SNA propongo, con la intención de que la comunidad del campo local del arte pueda generar una opinión basada en estudios detallados y no en rumores o en opacidades y también con la intención de que este evento pueda estudiarse en clases de curaduría y gestión, que armemos un mapa completo de navegación — con análisis y como complemento para situar estas discusiones específicas— de todos los aspectos del Salón: los planteamientos ideológicos, los procesos curatoriales, las exposiciones, el componente de laboratorios-residencias, el componente de publicaciones, las estrategias de difusión, las estrategias de vinculación con poblaciones de los municipios sede, las estrategias de vinculación con las poblaciones del campo especializado, las estrategias de consignación de memoria del salón y que comentemos el modelo de este salón en comparación con salones previos. La discusión ya está dándose en esta plataforma pero podríamos organizarla paso por paso, empezando por la presentación de la estructura financiera y logística, para seguir con los demás elementos. Podríamos hacer la solicitud de un presupuesto desglosado desde el día 1 del salón hasta hoy? Sería posible pedir que en esta plataforma se presente el presupuesto global en mención, de tal modo que podamos estudiarlo y localizar ahí las discusiones específicas?
Andrés pero creo que lo que propones es hacer un trabajo de tesis sobre los Salones, a mi me suena a organizarles el “desmadre”, ¿y quién lo va a hacer gratis? es que eso requiere de tiempo completo y pues si ya la puesta en escena de la denuncia quita y desgasta tiempo/emocionalmente en las redes sociales imaginate ponernos en esas…
(Andrés y lo que yo compartí no es un rumor, es real).
Lo otro es que cada salón es una competencia para ver quién incluye más o cuál es más que aquel, pero creo que hay veces que de tanto derroche de competencia o de comparaciones a la final lxs artista llevamos del bulto por las fallas de la no coherencia entre las ideas muy ambiciosas y los presupuestos reales. Saludo.
Andrés, bienvenida la propuesta de seguir una ruta de discusión basada en la discusión de asuntos logísticos y presupuestales. Esa información detallada la debe compartir el Ministerio de Cultura en su respuesta a los reclamos por parte de artistas como María Camila Montalvo y Tatyana Zambrano, quienes han compartido lo que les ha sucedido directamente como participantes en el 46SNA.
Por supuesto, sería fundamental publicar el presupuesto global. Por tratarse de dineros públicos se puede solicitar al Ministerio de Cultura a través de un derecho de petición, trámite que podríamos hacer conjuntamente.
Entiendo que cuando dices que la discusión no debe partir de «rumores u opacidades» te refieres a nuestra falta de conocimiento sobre el modo en que se ejecutó el presupuesto del 46SNA y no sobre lo que nos relatan en sus textos, que son experiencias de primera mano y no de terceros -además anexan soportes.
Así mismo, la respuesta de José Sanín es clara y sincera, da cuenta de todo el proceso y el diálogo con la artista. Creo que sus testimonios dejan ver que hubo un problema serio de presupuesto y comunicación con lxs artistas.
Esperemos que el Ministerio de Cultura aclare en su respuesta -si la hay- qué fue lo que generó toda esta serie de problemas que afectaron tanto a los artistas, como a la gestión y coordinación del 46SNA
Andrés Matute
Bienvenido el debate, creo que la mayoría (de interesados en el Salón) coincide en que la discusión debe darse sin negar que en la versión actual del Salón hay aciertos significativos e innegables. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que mencione como «rumores u opacidades» el reclamo de artistas que se han visto afectadxs directamente por los recortes de presupuesto luego de haber desarrollado un trabajo que el Salón solicito con anterioridad. No son ni rumores, ni opacidades, son circunstancias reales, casos particulares que exigen atención del Ministerio de cultura, a través de quién ellos designen. El silencio en este caso es el que en nada contribuye al relato que sobre esta versión se realizará en futuras revisiones históricas.
Hola Jaime, Isabel. No me estoy refiriendo directamente al contenido de esta entrada, que como puede verse es clara y asentada en documentos. Me refiero a especulaciones amparadas en rumores u opacidades en general, cuando no hay suficiente información a la cual recurrir. Se puede rectificar el texto para evitar malentendidos y quedar: «…con la intención de que la comunidad del campo local del arte pueda generar una opinión basada en estudios detallados y también con la intención de que este evento pueda estudiarse en clases de curaduría y gestión»
No pasaría esto si hubiera una convocatoria institucional pública, con montos determinados para todos los participantes de un salón.
Pero como se les otorga el poder a unos curadores, quienes tienen que correr y mirar obras subidas en la red, o en la imaginación del artista, ya no en sus talleres; estos/as invitan a sus amigos cercanos, o amigos de sus amigos, y ellos determinan quienes pueden recibir ciertos montos de dinero, bajo las figuras de contratos vía express, todo se reduce a unas roscas bien limadas, las cuáles encajan a la perfección, no obstante que algunas veces las asperezas y defectos de esa roscas son más notorias y se pueden visibilizar más.
Dado que las cartas de María Camila, Tatyana y la respuesta de José Sanín dan luces sobre la ejecución presupuestal en sus casos específicos, se entiende que los problemas con el presupuesto empezaron cuando se le comunicó al Comité Curatorial que el monto que el Ministerio había asignado al 46SNA había tenido un recorte sustancial una vez se presentó el presupuesto del 2022 a comienzos de este año.
En ese presupuesto estaban asignados los montos de honorarios o apoyos económicos para los artistas invitados, así como los distintos rubros del Salón. ¿Por qué se dio estos recorte y cómo afectó la coordinación, proceso de montaje, pagos de honorarios, alquiler de equipos y demás aspectos del 46SNA? Eso lo sabremos una vez tengamos una repuesta del Ministerio de Cultura o del Comité Curatorial.
Para el pago de honorarios de las investigaciones curatoriales ganadoras de la convocatoria no se presentaron este tipo de inconvenientes y tropiezos, pues eso se ejecutó en el presupuesto del 2021.
Por otra parte, es importante tener claro que los integrantes del Comité Curatorial son contratistas del Ministerio de Cultura y entiendo que no tienen la capacidad de incidir en las decisiones presupuestales, pero si la capacidad de tomar decisiones a partir de estos recortes y buscar opciones alternas de financiamiento sin que se afecte lo acordado con los artistas invitados.
¿Cuando se hizo el recorte presupuestal se redujo el monto de dinero que se había asignado a los artistas para producción de obra?
Estoy de acuerdo con lo que dice el señor Darío Ramírez en este debate. En su versión 46, el Salón Nacional de Artistas abrió convocatoria de curadores por región, sin embargo, no supo administrar los alcances de estos curadores dentro del evento. El hecho de que hubiese un grupo de curadores contratados y otros por convocatoria ponía la balanza del lado de algunos y nunca se concilió o unificó el trabajo entre ambos lados. Tampoco fue claro cómo se seleccionó el rubro para cada artista, cuando es evidente que hubo diferencias abismales entre rubros de unos y los otros, dando prioridad a los artistas invitados por los curadores contratados. Hubo desarticulaciones en la comunicación y no se proporcionó claridad con respecto al presupuesto desde un inicio, a pesar que algunos solicitamos esa información.
Trabajé con el 43SNA Medellín el 44SNA Pereira y el 45SNA Bogotá transportando los proyectos internacionales. Desde mi experiencia, creo que uno de los problemas comienza con el equipo a cargo del SNA que no tiene experiencia. Entonces improvisando, mal gastan el presupuesto para solucionar problemas que se pudieron evitar si se hacía planificación previa. Cuando he trabajado con proyectos grandes internacionales, la planificación del presupuesto se hace con bastante anticipación. Siempre hay imprevistos, pero se derrocha menos. El problema creo, es plantear proyectos ambiciosos sin tener las rigurosidad de los aspectos mínimos del presupuesto antes de iniciarlos.
Una pena todo lo que ha pasado. Este gobierno saqueó sistemáticamente al Estado, rasparon la olla y las migajas de cultura, educación y deporte se acabaron. Mi solidaridad con Tatyana y demás colegas.
De acuerdo con Diana Naranjo. El presupuesto del 46SNA se reveló, una parte en mayo y otra en junio, inaugurando el SNA el 12 del mismo mes. Esto no tiene en cuenta el tiempo de elaboración de obras y de articulación de contenidos. Al final resultan proyectos
improvisados, con obras recicladas e invirtiendo el doble por hacer todo a la carrera. Ahora bien, ya sabemos por la carta de @jose_sanin que los recursos asignados nunca se invirtieron, ¿qué pasó con estos recursos? ¿A dónde se fueron? ¿Quién responde por esto?
Por otro lado, es cierto que el equipo del Salón Nacional de Artistas no demuestra experiencia en gestión y producción, pero lo más preocupante es que si demuestran un gran desconocimiento del país y de los territorios. No comprenden las distintas formas de hacer las cosas desde las regiones, sus procesos, ni cómo comunicarse con agentes que no pertenezcan a un medio del arte centralizado. No comprenden las distintas formas de compartir conocimiento, y piensan que por exhibir obras de artistas famosos en los muelles del magdalena se están vinculando a los territorios.
Los funcionarios de @mincultura y de @salonesdeartistas deben ser personas que conozcan país, las poblaciones que lo habitan, la diversidad de procesos y materiales, las regiones y los territorios. Y deben ser sensibles a los diferentes grupos poblacionales del país, para que puedan construir una súper estructura de lo que sería y debería ser un Salón Nacional de Artistas.
Tatyana, tienes toda la razón («Andrés pero creo que lo que propones es hacer un trabajo de tesis sobre los Salones»); me encantaría hacer esa investigación y en mis clases la estamos haciendo de alguna manera. Estuvimos con cerca de 30 estudiantes de artes de la Universidad del Tolima visitando Honda en las fechas de inauguración y La Charca en Guarinocito, donde tuvo lugar un laboratorio-residencia. Por el momento en este escenario, sin llegar a una precarización laboral que implique horas de trabajo gratis, se puede armar una base de ese estudio. Ayer hicimos la petición con Jaime Iregui al Ministerio de Cultura del presupuesto desglosado confiando en que ese insumo permitirá anclar las discusiones sobre hechos.
Hasta el último día de administración del actual @mincultura, la entidad engañó a artistas y a mi con la ejecución de un proyecto en @salonesdeartistas con el que tambalearon, simularon y jugaron hasta hoy. Tras demandas y publicaciones simularon interés y falsos adelantos de gestión que lo único que lograron fue llevar al proyecto de artistas de la Orinoquía y Amazonia a no realizarse dentro del 46SNA. Jugaron una y otra vez con la ilusión de artistas por un proyecto que les llevaría a cuestionar sus propios haceres y los haceres del arte en Colombia.
Luego de publicar este y otros casos de abuso de parte de @salonesdeartistasy @mincultura a la opinión pública, me convocaron a tres reuniones, a las que asistí esperando respuesta oficial sobre fecha y soluciones a la ejecucion del proyecto en tiempos determinados. No me la dieron y hoy hablaron de la transición de gobierno como un impedimento a dar respuesta que requerían ser resueltas hace semanas.
El Ministerio de Cultura a mando de @mayoloangelica del actual aún gobierno de
@ivanduquemarquez no cumplió.
La única respuesta «oficial» que recibí es la siguiente:
¿Serían entonces, las reuniones convocadas, una forma para dar tiempo de más a las respuestas oficiales y las soluciones factibles que se esperaban por parte de @mincultura?
Mi respuesta:
Luego de publicar ayer la respuesta oficial por parte del Ministerio de Cultura, en su actual administración que ya terminó, recibí hoy en mi correo una segunda respuesta oficial, con fecha de ayer 5 de agosto, de parte del Coordinador de Artes Visuales, Andrés Gaitán Tobar.
El Coordinador retoma todo el proceso de ejecución del Salón Nacional de Artistas y lo describe como un proceso limpio y sin errores a pesar de que estos errores ya habían sido reconocidos por parte de la Secretaria General y el Director de Artes durante una reunión en junio 8.
¿Será esta carta, una carta escrita para la nueva administración del Ministerio de Cultura y no para mi? ¿Qué busca salvar el señor Gaitán Tobar con esta carta?
El Coordinador responde también a una solicitud de mi parte al 46 Salón Nacional de Artistas de no requerir más trabajo extra de mi parte, puesto que para lograr hacer la curaduría de mi autoría, he tenido que ejercer de curadora, productora, gestora, museógrafa (y no sería raro que luego también de montajista).
«Acerca de su manifestación sobre las actividades que ha desarrollado, le confirmamos que efectivamente son parte del marco de la beca, pues no se ha establecido ninguna relación contractual entre usted y el Ministerio de Cultura. Para el 46 SNA, usted es beneficiaria de la beca de estímulos por la cual se le otorgó un estímulo de $30.000.000 que incluyó la articulación con el proyecto curatorial del salón y el seguimiento respectivo” — dice Gaitán Tobar
Esos $30.000.000 eran para ejecutar una Investigación Curatorial, y fueron invertidos en trabajo de tiempo completo durante cuatro meses, de mi parte y de mi asistente, y todos los gastos de las jornadas de trabajo de campo durante este periodo en los territorios de la Orinoquía y Amazonía colombianas (medio país). Esto incluye trayectos, alimentación, hospedaje y honorarios de todxs lxs involucrados en las jornadas de campo. En el informe final presenté el balance con desglose de gastos y factura de cada una de las inversiones.
Además, el resultado esperado de la ejecución de la beca era un informe final de actividades con obras seleccionadas e información de estas obras, y un texto analítico del proceso de investigación.
Estas son las labores que he tenido que ejercer, desde inicio de junio hasta hoy (durante mis vacaciones de trabajo y de estudios) que están fuera de mi alcance como curadora, o de cualquier compromiso contractual y remunerado con el Ministerio de Cultura:
1- Redactar cartas de autorización de artistas, revisarlas y corregirlas varias veces. Llamar y contactar a cada artista y grupo para obtener sus firmas de autorización.
2- Visitar el lugar de exposición en Bogotá, y negociar las fechas inicialmente previstas para la exposición, con la directora del lugar.
3- Llenar ficha de producción (que estaba a cargo de las asistentes curatoriales contratadas en el SNA).
4- Buscar (caminando) hospedaje, restaurantes y rutas para las y los artistas que viajarían a la exposición.
5- Construir presupuesto según la investigación, de hospedaje y restaurantes, adicional a la producción de cada obra (el SNA nunca sumó las cotizaciones de las obras que las y los artistas presentaron en diciembre, por lo que tampoco hicieron un trabajo de formular un presupuesto).
6- Solicitar documentos a los artistas para contratación y subirlos al link de proveedores.
7- Visitar sala de exposición, tomar medidas, hacer levantamiento de planos de la sala (porque no existían planos de la sala).
8- Buscar solución a la obra de mural que no había sido en cuenta por el equipo de SNA, puesto que la sala no permite pintar sus muros (esperé semanas para reunirme con producción en busca de soluciones técnicas; en la reunión me pidieron no solicitarles más tiempo para mi exposición pues estarían ocupados).
9- Buscar proveedores (caminando) de materiales para soluciones de producción como telas, y otros.
10- Gestionar proveedores y documentos para pagos de proveedores.
11- Buscar y gestionar proveedores de materia prima natural, exigida por algunas obras de artistas, puesto que por el aplazamiento de fecha del SNA este material sería difícil de encontrar en invierno por las lluvias.
12- Buscar y re-negociar proveedores de materiales de obras para artistas, a quienes subieron sus cotizaciones de elaboración de sus proyectos, que habían sido presentadas y radicadas con Mincultura desde diciembre 2021, causado por los atrasos en las fechas de ejecución del SNA por parte de la entidad.
13- Hacer seguimientos y acompañamientos a artistas y colectivos en sus territorios de la Orinoquía y Amazonía durante 16 días en el mes pasado.
14- Escribir textos de descripción de obras, biografía de artistas, elaborar fichas técnicas y construir texto curatorial (es el trabajo de un curador al que le están pagando por hacerlo, este no es el caso).
15- Invertir horas de trabajo en escribir correos, mensajes, redactar comunicaciones y proveer pruebas, todo bajo la necesidad de solicitar al Ministerio de Cultura que cumpliera con sus compromisos.
Esta lista de trabajos realizados la presenté al Ministerio de Cultura, y sobre esto, el. Coordinador Gaitán Tobar afirma que yo debía y aún debo hacer todo este trabajo pues hace parte de la beca, la cual se liquidó en enero 2022 y cuyo tiempo de ejecución legal iría hasta mayo 2022, ¿es cierto que mi responsabilidad como becaria incluía todo este trabajo luego de presentar informe final y liquidar el total de la beca?, ¿qué busca tapar el Coordinador al señalar que yo debía y debo hacer todo ese trabajo?
Yo trabajo y trabajaré por mi compromiso con artistas y comunidades indígenas. Ya el Director de Artes, Victor Manuel Rodríguez, me había dicho: “no te puedo pagar honorarios”. Y yo acepté. Pero eso no significa que el Ministerio de Cultura tenga derecho a abusar de mi trabajo y mi buena voluntad para decir que todo lo que he trabajado y lo que trabajaré hace parte de mis obligaciones como beneficiaria de una beca que se liquidó en enero tras cumplir con todos las obligaciones que acarreaba.
Y mientras yo sigo trabajando, el Salón Nacional de Artistas continúa incumpliendo compromisos y no garantizan la ejecución de la exposición de manera completa y equitativa dentro del 46 SNA.
#minculturaresponda
#snaresponda
#nomasabusos
#notrabajamosgratis
Sé que el tema despierta gran interés porque a casi todos los artistas nos ha ocurrido algo parecido. El viejo truco de “ usted haga que luego le pagamos” o “esto le permitirá darse a conocer, mírelo como oportunidad”
Sin embargo, hay que tranquilizarse y mirar lo que realmente pasa sin tanta palabrita rebuscada:
1- se invitó y des invito a artistas.
Frente a esto, hay algún documento firmado entre partes? MinCultura, Curadores encargados y artistas? Contractualmente existe ese acuerdo? Hay un acuerdo escrito o verbal para la ejecución de proyectos? Esto es clave tenerlo para empezar a analizar qué se le debe a artistas y por qué no se percataron de la aprobación completa del presupuesto.
2. Cuanto nos valió la curaduría, difusión y ejecución de los eventos contratados para el Salon Nacional de Artistas? Creo que es importante que los curadores y los contratistas que si fueron pagos sinceren estos contratos. Porque es muy mala práctica y ya recurrente el hecho de que al final sea la voluntad del artista la que sostiene el salon mientras tras bambalinas muchas veces se va gran parte del presupuesto. Señor Cerón, Señor Sanín por favor permítanos saber cómo fue que se asignó el presupuesto ejecutado. Sus contratos y los de proveedores. Con eso podemos analizar mejor los usos y asignaciones del gasto y la razón por la que al final no quedó presupuesto o no hubo.
3- en la carta de este articulo se reconoce un incumplimiento por parte de uno de los curadores:
“Lamento profundamente la situación en la que estamos y no cumplir con lo que te dije”.-dice José Sanin
Siempre es bueno ser muy delicados a la hora de rendir explicaciones porque se puede entender como un reconocimiento a una falta contractual pactada previamente. De modo que sería bueno que como representantes oficiales y curadores nos aclaren si realmente están reconociendo un incumplimiento contractual por parte del Ministerio y como encargados del salón.
4- Como artista que ha trabajado 10 años en cuanta institución estatal en calidad de contratista y consultor, conozco de primera mano que muchas veces situaciones de estas ocurren siempre en empalmes y cambios de gobierno y es normal. El presupuesto se congela o ejecuta cuanto antes buscando comprometer ( o amarrar) la administración entrante. Eso lo que significa es que a quienes interese este manejo de recursos debe empezar a dirigir derechos de petición preguntando las inquietudes que en esta conversación se exponen.
5- Esto si ya es una opinion personal: y es que me parece que los y las artistas del salón fueron escogidos de manera muy directa, muy a dedo, siento que se dejó cerrada las puertas a un proceso abierto al que todas las artistas teníamos derecho. Y de alguna manera siento que los y las artistas a quienes se les quedó mal, no dijeron nada no cuestionaron la forma de convocatoria que se realizo en un principio. Salieron a exponer el salón cuando el trato entre curadores y artistas se rompió. No antes.
Dejo a consideración para quienes deseen interpelar una acción de tutela por incumplimiento o los debidos derechos de petición que nos permita tener una discusión con datos reales.