Por qué tendría que someterme

No comparto el encuadre editorial ni los criterios de producción de la crítica en Colombia. Como ha sido el caso del premio Nacional de Crítica año 2017 en el que obtuve el reconocimiento en la categoría de ensayo breve. A continuación transcribo tal como fueron escritas, las cartas que fueron enviadas en noviembre del año 2018 al equipo de producción del premio de crítica año 2017, en relación con mi completo desacuerdo con la publicación y edición realizada en formato folleto naranja a través del periódico Arteria. Y las de este 2019. En relación con mi desacuerdo con el encuadre de producción y con el enfoque editorial con que se publicó ese folleto. Y mi desacuerdo con el lanzamiento realizado en Flora Ars + Natura el viernes 24 de mayo del año en curso. Año 2019.

No comparto el encuadre editorial ni los criterios de producción de la crítica en Colombia. Como ha sido el caso del premio Nacional de Crítica año 2017 en el que obtuve el reconocimiento en la categoría de ensayo breve.

A continuación transcribo tal como fueron escritas, las cartas que fueron enviadas en noviembre del año 2018 al equipo de producción del premio de crítica año 2017, en relación con mi completo desacuerdo con la publicación y edición realizada en formato folleto naranja a través del periódico Arteria. Y las de este 2019. En relación con mi desacuerdo con el encuadre de producción y con el enfoque editorial con que se publicó ese folleto. Y mi desacuerdo con el lanzamiento realizado en Flora Ars + Natura el viernes 24 de mayo del año en curso. Año 2019.

Evento con el que no quise consentir declinando mi asistencia. Y que sin embargo imagino siguió su curso, demostrando que de lo que se trata no es de un lanzamiento de unos textos de crítica premiados, sino de dar paso a toda costa y contra cualquier objeción, al aparato de producción y administración que rigen sobre la Cultura en Colombia. Aparatos que construyen su guión sin tener en cuenta un real y verdadero encuadre de las expresiones legítimas y originales de los creadores colombianos, faltando así gravemente a la libertad de expresión y a la Democracia.

Considero necesario un debate abierto y público sobre las políticas que rigen los eventos de cultura y premios de cultura.

No más reuniones fragmentadas en donde se construye una apología de la libertad de expresión a puerta cerrada.

Es prioritaria una clarificación sobre cuáles son los derechos de autor en Colombia que deben existir en una publicación y en una producción que busca regirlos y delimitarlos. Un debate inaplazable sobre hasta dónde llega el poder de la producción en una publicación o en cualquier expresión en el medio de la cultura en Colombia. Expresiones que están siendo afectadas, desdibujadas y sometidas por la administración y producción de nuestra cultura colombiana.

Considero que un autor está en su derecho de exigir hacer respetar el encuadre editorial de sus obras y la manera en que será difundida esa obra, con el fin de evitar caer en sesgos ideologizantes que desdibujan completamente su libertad de expresión y destruyen el estilo con que fue escrito su texto. O construída su obra. Estilo que consta de un tono que es el que precisamente ha sido lesionado y desdibujado por esta publicación. Estilo al que no se le ha permitido libre carta de aparición pública en sus propios términos sino se lo ha mediatizado a través de una publicación que lo suprime. Condenándolo a un tono que no es el suyo. Haciéndolo vociferar una coloratura naranja de la que no hace parte. También obligándolo a asentir algo que descree. Como es la masificación. De la cultura. Sinónimo de su supresión. Y subterfugia sustracción de su fuerza.

Señores del Ministerio y señores de la Universidad de Los Andes. La crítica no es un folletín que deba dispersarse como esos folletos de promoción de productos baratos con que se rellenan los periódicos y que se incluyen como supuestas muestras gratis a sus lectores consumidores. Como ha sucedido con esta pseudo distribución masiva de panfletos naranja gestionada a través del periódico Arteria.

La crítica en Colombia debe recuperar su dignidad. O que desaparezca. Antes de querer hacerla comparecer bajo este gesto de completa sumisión. Que la anula.

También al artista y a la creación.

A los que se los reconoce primero para a continuación encuadrarlos y llamarlos al orden, disminuyéndolos imperiosamente, cada vez que buscan desistir de ese yugo que quiere a toda costa reducirlos.

Noviembre del 2018
Para,
Miguel Rojas Sotelo, Lucas Ospina Villalba, Jaime Iregui, Efrén Giraldo, Flórez Ericka, Carlos Orlando Fino Gómez, Yennifer González

Sobre la edición,

Recibo con malestar el encuadre editorial de los textos. Si bien el editor pretendió hacer un gesto crítico al nuevo capítulo cultural que se inaugura con el nuevo gobierno. Al sobreponer la carátula naranja de tono sornil y el subtítulo “cítrica”, los textos parecieran más bien lanzarse como una primera manifestación de esos nuevos gestos naranja de la gestión que se inaugura. Haciendo caso omiso de los gestos y tonos particulares de cada texto. Gesto que además parece reafirmarse con el cambio de criterio editorial al preferir mayor cobertura pero teniendo que modificar el carácter de la publicación, pasando del formato libro al formato folleto pasquín. Este giro pareciera dirigirse en la misma dirección en la que se dirigió la educación a comienzos de los 90 en pleno auge neoliberal cuando se sacrificó la calidad prefiriendo la cobertura. Con el subsiguiente efecto destructor de la educación en Colombia. En este caso los nuevos rumbos del incipiente recorrido que lleva este premio de crítica van tomando esa misma senda y queden apenas como el recuerdo de una intención de algo que nunca floreció plenamente.
Este nuevo talante de volatilización del Premio Nacional de Crítica se nota también en la ausencia de lanzamiento del premio en que se lo ha dejado al filo de un tiempo en que ya es prácticamente irrealizable. Debiéndose postergar ese momento para el año próximo. A dos años de haberse realizado la premiación.

Claudia Díaz

Diciembre 1 del año 2018
Para Lucas Ospina Villalba, Miguel Rojas Sotelo, Jaime Iregui, Efrén Giraldo, Ericka Flórez, Carlos Orlando Fino, Yennifer González

Gracias por la respuesta desde el Ministerio de Cultura. Faltaría involucrar al tercer actor que es precisamente lo que ha entrado a jugar tras bambalinas en el escenario de la cultura colombiana. Para muchos todavía desconocido como ente rector de la producción de la cultura del país.
Son cuestiones que habrá que estudiar detenidamente.
Por ahora me llama la atención cómo el Premio de Crítica ha entrado también bajo esa producción así como se encuentran producidos por Arteria, los salores regionales, las convocatorias y los estímulos.
Arteria fue seleccionada por el Ministerio como aliada de producción de prácticamente toda la cultura nacional. Es el juego de las ambigüedades. Detrás de las candilejas de la super divulgación de los textos de crítica que se han diseminado en 25000 ejemplares repartidos por la geografía nacional, lo que opera en realidad es una «particular manera de acercar el arte al público». El lema de la fundación.
Esa particular manera pasa por transformar la crítica en un pseudo periodismo divulgador de esa pedagogía.
Queda por entender qué y quiénes operan bajo la Fundación Arteria. Encargada de la administración y la divulgación del arte y la cultura del país.

Claudia Díaz

Mayo 23 del año 2019
Apreciado Andrés Gaitán,

Estoy completamente anonadada con el diseño de la invitación al lanzamiento del Premio de Crítica 2017.

Se habla de un lanzamiento de un premio de crítica pero por ninguna parte del afiche en cuestión aparecen los nombres de las personas ni los trabajos respectivos que fueron merecedores de ese reconocimiento. Esta invitación en cambio sí hace notorio el lugar del lanzamiento y del diseño de la carátula que se usó para publicar esos ensayos. Es abiertamente una invitación en abstracto que ha omitido deliberadamente los nombres y sus obras que habrían debido ser lo relevante en un afiche de lanzamiento. El afiche ha borrado los nombres y con esa acción, ha suprimido de un plumazo tal reconocimiento, apareciendo en cambio como una gestión de un premio X que no se sabe a quién premia. Acción que considero un nuevo atropello a los ya señalados en noviembre cuando se hizo un primer intento de lanzamiento.
El afiche, como ya fue ambiguamente usado en las portadas de publicación de los ensayos, reitera la deliberación de ese sesgo naranja como si se tratara de un lanzamiento de una marca cuya rúbrica es Premio de Crítica de la Economía Naranja. Y no la premiación de unos ensayos que constan de unas firmas que actúan bajo su propio nombre y son testimonio de su propia independencia crítica.
A dos años y medio esas firmas se han perdido en las toneladas de información que han circulado por la red lo que hace aún más grave un diseño de invitación que deliberadamente las omite contribuyendo a la dispersión definitiva de un lanzamiento de un premio que nunca tuvo lugar realmente.
Hace unos días pensé que las cosas tenían otro viso. No ahora frente a la evidencia de esta desafiante omisión.
Agradezco la invitación pero he decidido desistir de mi participación.
No estoy de acuerdo con el encuadre editorial ni de producción que se ha dado a este premio 2017.
Encuentro un absoluto desprecio por la tarea crítica de sus autores que se traduce en este abierto ocultamiento de sus nombres y sus obras, y en todo el maquinar de invisibilización de que ha sido objeto.
Tampoco comparto como lo enuncié en la correspondencia de noviembre, el sesgo ideológico en que fue encuadrado el ensayo al usar como portada la portada del libro Economía Naranja del actual presidente Duque. Considero que es un perspicaz cinismo que sólo acierto a leer como denigrante para una obra inscrita en el territorio de la crítica independiente.

Todas estas razones me llevan a declinar la invitación al lanzamiento de mañana viernes en Flora + Ars Natura.

Un saludo cordial,
Claudia Díaz

Viernes 24 de mayo
Apreciado Jaime Iregui,

Ayer recibí dos llamados que no pude atender. No se si están en relación con el lanzamiento del Premio de crítica hoy viernes 24 de mayo en Flora + Ars Natura.
Estoy en completo desacuerdo con la producción y encuadre editorial que se ha dado al premio tal como lo señalé en los correos de noviembre del 2018, cuando me enviaron los ejemplares de las revistas naranja que contenían los textos del premio. Es un verdadero desacierto y una tristeza más que se suma a los otros tantos desencantos que enmarcan la crítica en Colombia. Sigo en mi posición de no desandar todos estos kilómetros que me separan de Bogotá con el fin de asistir al lanzamiento. Considero que los autores de un premio de crítica están en su derecho de poder revisar el encuadre editorial en que será publicado su texto. En este caso se tomó la decisión de publicarlo sin ese consentimiento. El premio de crítica debe revisar este y otros puntos.
Se habla de la crítica pero se desatienden las lesiones que pueden producir este tipo de encuadres y de manejos. También el pretender actualizar con un lanzamiento tardío un premio que a todas luces subyace en un punto remoto de los acontecimientos. Pues a este premio ya casi se le están superponiendo otros dos antes de su salida a la esfera pública lo cual es un claro indicio de un desajuste, por no decir más, en la producción.
Los organizadores del Premio de Crítica, Universidad de los Andes y Mincultura están en su deber ético de preservar la importancia que debería tener este premio en el contexto de un país en que se borran de un plumazo los acontecimientos.
La gestión y el encuadre editorial de este premio están en directa relación con la memoria o desmemoria de la crítica de un país. Crítica a la que cada vez más se la ablanda o se la precariza, o a veces, de manera aplastante, se la silencia.
Considero que esta gestión tardía es una muestra de cómo la burocracia detrás de una gestión no sólo es una cuestión administrativa sino una muestra de la gran cantidad de situaciones que no se llevan a término bien sea por incumplimiento, por negligencia o por deliberación.

Claudia Díaz

Claudia Díaz, mayo 27 del año 2019

Nota,

Imagen uno, portada folleto publicación del premio nacional de crítica año 2017
Imagen dos, afiche de invitación al lanzamiento del premio nacional de crítica año 2017

1 comentario

Invitación Mincultura

La invitación oficial que se publicó en redes y que fue la que se utilizó para llegar a quienes consultan la página web de Artes Visuales, Twitter, Facebook, etc, así como el boletín oficial del Ministerio de Cultura siempre se dio prelación a los participantes de la jornada de lanzamiento y socialización de los premios. (esto se puede ver en la imagen que anexo a este correo) Le he explicado a Claudia Díaz, con el ánimo de que asistiera al lanzamiento, que en su intervención también podía exponer sus críticas con respecto a la portada, a la invitación, y a todo lo que considerara mal manejado en este Reconocimiento a la Crítica, puesto que de eso se trata el ejercicio que se promueve desde este escenario. Claudia, ha preferido otro medio para hacer público su malestar, lo cual también puede ser adecuado, aunque me hizo mucha falta el viernes pasado así como una respuesta a mi llamado. Para quienes no asistieron, hago un breve recuento de la organización: el área de Artes Visuales invitó a dos lectores de los ganadores (Javier Gil, encargado de hacerle una lectura al texto de Miguel Rojas Sotelo titulado, como aparece en la imagen que adjunto, “Soberanía visual en Abya Yala”, y Claudia Salamanca, encargada del texto de Claudia Díaz titulado “Meditaciones en el fértil suelo”). Igualmente el área de Artes Visuales y la Universidad de Los Andes, buscaron la asistencia de la artista María Elvira Escallón, quien fuese la creadora de la obra que Claudia Díaz relacionó en su texto crítico para que, en caso dado, pudiese hablarnos un poco acerca de los matices de pensamiento que giraron en torno a la creación de su proyecto. Adicional a lo anterior, Miguel Rojas Sotelo atendió amablemente una solicitud del Ministerio de Cultura para que nos expusiera algunos apuntes sobre su texto en un video que nos envió desde China donde reside actualmente, y que pudimos proyectar durante el lanzamiento. Así las cosas, con respecto al evento y a la ganadora del ensayo breve, Claudia Salamanca ha hecho una lectura muy profunda y pertinente dejándonos a todos los asistentes una visión amplia acerca de cómo una texto crítico puede desprenderse de una obra artística para empezar a navegar en un océano creativo paralelo. Aún así, con toda seguridad el evento habría salido más “sustancioso” con la participación de la escritora ganadora. Ha sido una verdadera lástima su ausencia aunque me deja una reflexión para tener en cuenta en futuros eventos que organicemos desde el área de Artes Visuales: Incluir dentro de la imagen de invitación a un evento, los protagonistas del mismo. Posiblemente para el 45Salón Nacional de Artistas la vamos a tener difícil…. Ya veremos.

Andrés Gaitán
Asesor Artes Visuales
Ministerio de Cultura

***

A continuación se adjuntan las respuestas del Ministerio de Cultura y la Universidad de los Andes a los correos que envió Claudia Díaz.

Fecha: 29 de noviembre de 2018

De: Lucas Ospina | A: Claudia Díaz, Miguel Rojas, Efrén Giraldo, Ericka Florez, Carlos Fino, Jaime Iregui, Andrés Gaitán.

Claudia,

buen día.

No hay manera de ponerle un punto final a una discusión en arte y, al parecer, las artes gráficas y editoriales no están excentas a esto.

En cuanto al diseño de la portada, unas personas la pueden leer como propaganda de la Economía Naranja, y otras, con el detector de ironía puesto, con crítica, o «cítrica» a la Economía Naranja (unos ven el vaso vacío, otros a medio llenar, y otro ven el vaso roto).

Las portadas, si mira las dos ediciones anteriores, no hacen referencia a los contenidos, pero sí a algún aspecto circunstancial de la crítica, del premio, del ensayo, de la escritura, de los actores y el escenario o a la ambiguedad propia del arte.

En cuanto a la calidad, este formato de revista y de circulación está abierto a ser evaluado ahora que lleva tres ediciones. A muchos de los autores premiados y no premiados no les ha gustado, pues preferían contar con un libro, grueso, con lomo, en papel fino y con ilustraciones a todo color. De esos libros solo se podía hacer un tiraje que tenía entre 500 y 800 ejemplares, que se repartían a los autores, se enviaban a bibliotecas y el resto quedaba guardado en cajas, para una distribución aleatoria por parte del Mincultura y la Universidad de los Andes. El nuevo formato, cuidado en su propuesta tipográfica y a columnas —y con un diseño que emula pautas de edición en columnas e interlineado como el de una revista de alta circulación y lectura tipo New Yorker—, permite imprimir más de 5500 ejemplares y la alianza con Arteria garantiza que se reparten en varias ciudades de Colombia, en puntos precisos como galerías, museos, bibliotecas y universidades. Tal vez esto, como lo dice en el editorial, lo agradezca uno que otro lector al que le llegue gratis esta publicación cuando menos la esperaba.

Tiene razón usted en la sensación de que esta iniciativa, como otras anteriores, «nunca floreció plenamente», y los cambios que le hemos hecho, como la de contar con dos categorías; de permitir que haya textos ya publicados; de quitar el seudónimo; de permitir la inscripción en línea; de tener al día el archivo de la página; de hacer siempre públicas las actas; de dictar cursos grandes en el pregrado de la universidad para garantizar la asignación presupuestal del premio; de mantener así sea encomillado el nombre de «Premio» ante una disposición del Mincultura que reserva esa designación para otras cosas; de subir el monto de los premios; de sumar un nuevo estímulo alienado con el Premio que permita seguir con la línea del Mincultura de publicaciones monográficas sobre artistas; de tomarnos en serio las críticas, vengan de donde vengan; o el acto de cuidar que no se elimine jurídicamente a un porcentaje alto de participantes porque enviaron su propuesta en PDF y no en word, no parecen ser suficientes para que el Premio tenga más relevancia y sintamos que florezca.

El lanzamiento del Premio que habíamos organizado en ocasiones anteriores desde la universidad, han consistido en una charla a fondo con el ganador, en que se habla desde el texto a partir del cruce insistente entre su forma y contenido. Le copio dos enlaces disponibles sobre eso:

https://arte.uniandes.edu.co/noticias/conversacion-con-alejandro-gamboa-reconocimiento-nacional-a-la-critica-y-el-ensayo/

https://vimeo.com/105762536

El lanzamiento de esto año estaba a cargo del Mincultura, y estaba programado para comienzos de diciembre, pero desde allá nos informaron que prefieron postergarlo para el próximo año. Le copio a Andrés Gaitán del Mincultura para que se enteré de su mensaje y pueda sumar información y argumentos a esta crítica que usted nos envía.

He puesto a su disposición toda esta información porque creo que la crítica es un acto de amor, y veo que a usted, que ha participado varias veces en el premio, con sus crítica, muestra un interés genuino por la salud de esta iniciativa.

Suerte,

L.

***

Fecha: 30 de noviembre de 2018

De: Andrés Gaitán | A: Claudia Díaz, Miguel Rojas, Efrén Giraldo, Ericka Florez, Carlos Fino, Lucas Ospina, Jaime Iregui.

Hola Claudia,

Muchas gracias por sus comentarios. Es cierto que han sucedido cambios que sin duda han buscado favorecer y mejorar el premio. Sin embargo, como bien lo dice Lucas Ospina: un tipo de publicación genera mayor difusión que la otra. A veces lo bueno no es lo “elegante” si pudiésemos determinar que el libro es mucho mejor que el “pasquín”. Confiamos en ese sentido que el contenido es fundamental y que este mismo es el que determina el “valor” de la publicación.

Sin embargo, nada está cerrado ni es absoluto en términos de lo que cualquier premio, beca, pasantía o estímulo del Ministerio se decida año tras año. Las revisiones son bienvenidas y las pautas anuales no son nunca determinantes puesto que caeríamos en el aburrimiento y la repetición.

Por todo lo anterior es muy bien recibida su carta. Ahora bien: con respecto al lanzamiento, debo decirle que efectivamente se trató, sin éxito, de programarlo para principios de diciembre con el fin de contar con el público interesado que ya ha salido de las universidades (exámenes finales, proyectos de grado, etc) pero que aún no han salido de vacaciones fuera de Bogotá. No se logró. Aún así, pienso que los textos que están publicados no dependen de contextos tan puntuales que se desdibujen en un tiempo de dos años.

Un especial saludo,

Andrés Gaitán T
Área de Artes Visuales
Ministerio de Cultura (Ministry of Culture)
Tel: (57 1) 3424100 Ext. 1505
Dirección (Address): Cra. 8 No 8-43
Bogotá, Colombia

***

Fecha: 24 de mayo de 2019

De: Jaime Iregui | A: Claudia Díaz

Apreciada Claudia,
 
No, mis llamadas no tenían que ver con tu presentación en el lanzamiento, pues la organización de este evento está a cargo del Ministerio de Cultura en esta versión.
 
Dado que el ministerio me había enviado una divulgación en la que aparecía que ibas a conversar con Claudia Salamanca sobre tu texto, te llamé ayer para confirmar si antes o después de tu presentación en Flora tenías disponibilidad para grabar una entrevista en video sobre tu reconocimiento, tal y como se ha venido haciendo con los ganadores en las últimas versiones.
 
Estoy al tanto de tu desacuerdo y entiendo perfectamente tus razones. Nuevamente, lo lamento mucho. Como bien lo dices, ya nos habías señalado los desaciertos y críticas al encuadre editorial. 
 
Desde enero de este año se replanteó el proceso editorial de modo que este tipo de problemas no se vuelvan a presentar. 
 
Saludo cordial
 
Jaime Iregui