París bien vale una golpiza?

Esto es (y debería ser) un J´accuse¡ Decía Deleuze en los años ochenta, que los microfascismos nos estaban ganando las peleas en todos los frentes y quizá se tendía en su momento («Mil mesetas») a subestimar un tanto el «macrofascismo» que viene de los ministerios del interior y de las comisarías de policía. El caso de J.P.G (JEUNE PHOTOGRAPHE GÉNOTYPÉ) en París lo demuestra. Agredido y vejado verbal y físicamente (como si las dos cosas no fueran en la misma dirección) por policías de la Goutte d´Or la semana pasada, el caso de Juan Pablo nos demuestra que el avance del fascismo en Europa es una realidad cada vez más desafiante (recordar también las «nuevas» camisas negras en Italia). París bien vale una misa es un viejo dicho popular del medioevo. París era una fiesta decía Hemingway en los años veinte. París era una orgia aburrida gritaba Bukowski en los ochenta. París no se acaba nunca escribía Vila-Matas en los noventa. Y ahora, en pleno siglo XXI, con Sarkozy al comando, París no es ya la capital cultural del mundo (como lo fue en el siglo XIX) sino la capital mundial del espanto (y no lo digo por la rue Morgue de Poe).

La pregunta que quiero lanzar es: ¿París bien vale una golpiza? Juan Pablo Gutierrez, Joven fotógrafo Genotipado, por sus siglas en francés (J-P-G. 007571-750018-LATINOGOHOME) es el registro del archivo policial de Juan Pablo. «Latinito» como le decían los policías a Juan Pablo es el nombre de familia que utilizaron con él. Y una golpiza en la cabeza fue la dosis personal de democracia y libertad de expresión que le brinda la gran REPUBLIQUE francesa a sus habitantes. Después de conocer en El Espectador la censura que le aplicaron a JPG, y la paliza que le dieron, y luego de leer más detalles sobre el caso gracias a COLCREA (asociación de estudiantes y creadores colombianos en Francia) quise saber más de JPG y fui a visitar su página web (http://www.juanpablogutierrez.com/). Allí encontré, además de una muy bien lograda serie fotográfica del «ensoñador» metro parisino con sus personajes reales, no tanto cronopios, sino más bien «suicidados de la sociedad» como decía Arataud y una muestra de manifestaciones públicas callejeras, me quedé observando en el vacío virtual la sección «actualidades». La última actividad de JPG dice «censurada», pero aún no aparecen sus «muestras» de medicina legal después de la golpiza que le propinaron.

Todo lo ocurrido con JPG me hizo pensar en el «culto» que le rendimos muchos a la «cultura francesa», creyendo acaso que «cultura» se refiere sólo a sus pintores, escritores, cineastas, etc. Y así, solemos dejar de lado «muestras de la cultura francesa» á la carte,  como la que le «dio» la policía francesa a JPG en la Goutte D´Or. Pienso por ejemplo en un famoso «cabaret literario» que organiza la embajada de Francia en Bogotá junto a mapa teatro, lugar de homenaje y elogio a artistas franceses y colombianos. ¿Valdría la pena hacer un acto de protesta simbólico hacia «la cultura francesa»? ¿Un performance sobre violencia y libertad de expresión? ¿No valdría la pena hacer un «cabaret» literario dedicado a JPG?

Sé que es políticamente incorrecta esta propuesta y quizá no tenga ningún eco, pero la lanzo a todas y todos a ver si la hacemos por otro lado, en otro escenario y contexto. ¿Por qué no exhibir  la muestra censurada de JPG en Bogotá, así sea en la calle? Sería una especie de acto de desagravio de los que estamos con JPG, de palabra y acto. Si hay personajes locales, -oscuramente ubérrimos- que han hecho en el pasado actos de desagravio a «generales de la república colombiana», como el pacificador de Uraba, Rito Alejo del Rio por qué no hacer nosotros lo mismo con JPG? Y después dicen que París es una fiesta… ya Roberto Bolaño había desenmascarado el viejo mito de la república francesa cuando en su novela los detectives salvajes decía que: «yo creía, antes de llegar a París, que los tres besos que se daban las francesas querían decir: LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD. Ahora que vivo aquí, sé que no es cierto».

Parafraseando a Bolaño, diremos nosotros que quizá esos tres besos significan ahora: VIVE LA FRANCE sarkoziste? VIVE LA REPUBLIQUE raciste? VIVA LA MUERTE, ABAJO LA INTELIGENCIA¡

Gabriela Pain