#LeerLaEscena: el encuentro entre dos mundos – Adriana Martínez

Artista después del Internet, después de la fotografía, después del desempleo, después del hambre, después de la prestación de servicios mal pagos, después del trabajo colectivo, después de la ilegalidad, después del pop, después de la lógica especulativa del mercado; solo había que darle la oportunidad de llevar su idea al frente para ver brillar toda esa su gracia y potencia, innegable para quienes tenemos la suerte de conocerlo.

Para esta nueva entrega de #LeerLaEscena, Adriana Martínez escogió el texto Encuentro entre dos mundos de Andrés Felipe Uribe.

Ewaiponoma Rihanna en Kunst-Werke, 9. Berlin Biennale
“I want you to homicide it”
Rihanna
Yeah, I Said It. Anti 2016.

“Cerca de Arui hay dos ríos, el Atoica y el Caora. En este último existe una nación que se distingue por que las cabezas de sus gentes no aparecen sobre sus hombros y aunque se crea que esto es una fábula, yo he resuelto creerlo porque todos los de la Provincia de Arroima y Canuri afirman lo mismo. A estos hombres los llaman los Ewaiponomas y se dice de ellos que tienen los ojos en los hombros, la boca en medio del pecho y una trenza de cabello que les nace atrás en la espalda. Me dijo el hijo de Topiawari, a quien traje conmigo de Inglaterra, que son los hombres más poderosos y fuertes del mundo…”*

Un pirata se instala en la capital global de lo políticamente correcto, centro blanco generador del discurso multikulti, estrategia de green wash con teoría del color complementaria de posguerra, es el pirata del Photoshop.

Artista después del Internet, después de la fotografía, después del desempleo, después del hambre, después de la prestación de servicios mal pagos, después del trabajo colectivo, después de la ilegalidad, después del pop, después de la lógica especulativa del mercado; solo había que darle la oportunidad de llevar su idea al frente para ver brillar toda esa su gracia y potencia, innegable para quienes tenemos la suerte de conocerlo.

Berlín cae de nuevo, esta vez ante un ser fantástico, tan real como la historia. Hecho doblemente relevante no solo en su escala desproporcionada, típica de la evolución avanzada del Capital=Arte=Imagen, sino por su ser-ahí, con los demás, para los demás, ser-ahí-justo-en-la-cara de los demás; monstruo de la conquista, de la estupidez del hombre blanco bautizando indios para la dominación violenta, el genocidio y el saqueo crónico. Una obra tan mestiza como nuestra esquizofrenia.

 

Andrés Felipe Uribe

*en El descubrimiento del grande, rico y bello imperio de Guyana, por Sir Walter Raleigh, citado por Carolina Calle Sandoval, en El Encuentro de Dos Mundos, 2006.