Humano todavía

Sentirse excitado en la galería. Estar duro en el cubo blanco. ¿Cada cuánto pasa esto? Un sentimiento extraño, sumado a estar rodeado de señoras y señores divinamente de Bogotá que se pegaron la “escapadita” a la Macarena.

Fotografías de pobreza en Camden, Estados Unidos. Prostitución, drogas, todo el paquete. La decadencia del país más glorioso del mundo, la actual America de Trump. Nuevamente un francés se adelanta en mostrar como están de podridas las cosas en el nuevo mundo. Una guerra cazada desde mucho antes de la invención de las papas a la francesa. Pero creo acá no se trata de esa riña.

Aparece esa constante contradicción, decadencia-gloria, ya obviamente trillada desde los romanos. Pero se siente una mirada cercana, valiente, de fotógrafo adrenalínico, pero no de guerra, sino de ese sutil movimiento de lo podrido. De la baba que se escurre en ese norte-americano olvidado por la vida frenéticas de sus tantas capitales. Pueblos de dealers y prostitutas, el lejano oeste en el frío.

Cuenta, en uno de los textos escritos a mano, cómo una prostituta le rompió una botella en la cabeza cuando intento fotografiarla sin permiso y, ya satisfecha, le dejó 10 dólares para el bus. Humano Todavía. Se agradece el texto que amplía la imagen y el dibujo de una mano que no sólo presiona obturadores. Humano Todavía.

Más arriba, en las otras salas, lo erótico, la calentura en la cuna del primer mundo. Clubs swingers, neonudistas, sadomasoquismo, fetichismo, voyeursimo y todos esos “ismos” tan propios de la noche, de la nightlife. Fotografías de espía, llenas de rojos y luces de neon. Mucho grano, claro, y mucho sexo, obvio.

Sentirse excitado en la galería. Estar duro en el cubo blanco. ¿Cada cuánto pasa esto? Un sentimiento extraño, sumado a estar rodeado de señoras y señores divinamente de Bogotá que se pegaron la “escapadita” a la Macarena.

Oportunos contenidos para una sociedad que tiene como bandera una familia heteronormativa en tirantes y paños grises, con dobladillo, y doble costura, y siempre con la mirada altiva, a Miami, New York, o París. Qué dolor de cuello. Que miren para abajo un ratico a ver si les da culpa estar excitados ante estas imágenes sórdidas de las sociedades que tanto admiran y copian religiosamente. Que sepan, que se enteren. Valiente el fotógrafo que seguro disfrutará que le den sus palizas de vez en cuando. Humano después de todo como dice Daft Punk.

Nicolás Wills*

 

*¿Por qué casi nadie escribe sobre las obras? ¿es tan difícil escribir sobre la experiencia que tenemos en torno a ellas? Estas preguntas fueron el punto de partida para un par de sesiones de esferapública en El Validadero. De ahí este texto y algunos que vienen.
La exposición Humano todavía, de Jean-Christian Bourcart, estará abierta hasta el próximo 24 junio en la galería Valenzuela y Klenner.

2 comentarios

La fría y cruda realidad global…puede ser Bangok, Ámsterdam, Bogotá ( zonas rojas)… Cartagena prostitucion de cruceros llenos de extranjeros en bucsca de la prostitucion infantil, homosexual etc. , etc per secula seculorom.

En nuestra bella y miserable Cartagena, en su desgarradora pobreza ..
Cartagena donde se reúnen los presidentes y líderes Iberoamericanos a resolver los problemas del
continente..incluyendo el traqueado, confuso y complejo Proceso de Paz¿?..

Gracias por el texto Nicolás. Y valga la ocasión, para comentarle a los amigos que siguen esferapublica, que esta exposición se extendió, y estará abierta hasta el sábado 24 de este mes de junio.