El problema del género en la cultura: acoso, abuso y menosprecio

En ese mismo año hubo un escándalo que involucraba al Museo Metropolitano de Arte y una pintura del artista polaco-francés del siglo XX, Balthus, llamada Thérèse Dreaming . Esta pintura retrataba a una niña pubescente en una posición sugestiva donde tenía las piernas abiertas y dejaba ver su ropa interior blanca. La protagonista de esta pintura fue una vecina del artista, llamada Thérèse Blanchard, quien modeló para un total de once pinturas entre 1936 y 1939, empezando cuando tenía 11 años. Una mujer llamada Mia Merrill hizo una petición a través de la web Care2 para que se quitara esta pintura alegando que en medio del clima del momento alrededor de las denuncias de abusos sexuales que diariamente veían la luz pública, el museo MET estaba promoviendo la objetivación de los niños.

Susana y los viejos. Artemisia Gentileschi

En el año 1610, la artista barroca Artemisia Gentileschi, termina su pintura Susana y los viejos. Esta obra retrata una escena muy popular para la época, plasmado en “El libro de Daniel”. Se trata de una mujer llamada Susana que está tomando un baño y un par de ancianos se acercan a ella para pedir favores sexuales, ante la negativa de la mujer, estos hombres se proponen dañarle su buen nombre y humillarla. Sin embargo, un joven llamado Daniel nota ciertas discrepancias con la historia que cuentan los ancianos y sugiere que se les entreviste por separado, y al hacerlo sus historias no coincidían por lo que Susana logró recuperar su buen nombre y reputación. Muchos historiadores afirman que este cuadro es un autorretrato. Resulta que la artista, Artemisa Gentileschi, fue abusada sexualmente en su juventud por un amigo de su padre, ella denunció el acto, pero en cambio fue sometida a humillaciones y escarnio público. Ella se ve reflejada entonces en esta escena y a través de la pintura expresa sus sentimientos de dolor y rabia ante la injusticia que vivió.

Desafortunadamente, el mundo de la cultura no es ajeno a escándalos y abusos sexuales. El 5 de octubre de 2017 el diario New York Times publicó un artículo en el cual varias mujeres denunciaron haber sufrido abusos sexuales por parte del productor Harvey Weinstein, hechos que se dieron a lo largo de tres décadas. El 9 de octubre fue despedido de Weinstein Company, la cual él mismo fundó. El 12 de octubre, Twitter suspendió la cuenta de la actriz Rose McGowan, después de que ella denunciara los abusos que sufrió por parte de Weinstein. Este hecho recibió muchas reacciones y hubo un boicot hacia la red social. El 13 de octubre la periodista francesa Sandra Muller les propuso a las mujeres que publicaran los nombres de sus abusadores bajo el hashtag #balancetonporc, en español “denuncia a tu cerdo”. El 15 de octubre la actriz Alyssa Milano, a través de un tweet, animó a las personas a usar el hashtag #MeToo para hacer visible la extensión global del acoso y agresiones sexuales. Los hechos anteriormente descritos fueron vitales para la creación del movimiento MeToo, movimiento que hoy se encuentra en el puesto 21 en el ranking Power100 de personas (o en este caso, movimientos) más influyentes en el campo del arte, de la revista internacional de arte contemporáneo ArtReview.

Thérèse Dreaming. Balthus

En ese mismo año hubo un escándalo que involucraba al Museo Metropolitano de Arte y una pintura del artista polaco-francés del siglo XX, Balthus, llamada Thérèse Dreaming . Esta pintura retrataba a una niña pubescente en una posición sugestiva donde tenía las piernas abiertas y dejaba ver su ropa interior blanca. La protagonista de esta pintura fue una vecina del artista, llamada Thérèse Blanchard, quien modeló para un total de once pinturas entre 1936 y 1939, empezando cuando tenía 11 años. Una mujer llamada Mia Merrill hizo una petición a través de la web Care2 para que se quitara esta pintura alegando que en medio del clima del momento alrededor de las denuncias de abusos sexuales que diariamente veían la luz pública, el museo MET estaba promoviendo la objetivación de los niños. Esta petición logro recaudar cerca de 10,000 firmas, sin embargo, el museo se negó a quitar la pintura. Uno de los opositores de esta petición, el crítico de arte Jerry Saltz, dijo que, si se quitase Thérèse Dreaming, «Prácticamente tienes que eliminar TODO el arte de las alas de India, África, Asia, Oceanía, Grecia, Roma, Renacimiento, Rococó e Impresionismo, Expresionismo alemán, Klimnt, Munch y todo Picasso y Matisse». Saltz acompañó esta declaración con el hashtag #ArtWorldTaliban.

Jerry Saltz tiene razón en el sentido que el desnudo femenino ha sido uno de los principales temas a tratar en el arte a lo largo de la historia, en especial para la pintura europea al óleo desde el siglo XVI, cuando se hicieron las primeras representaciones de Adán y Eva. Para responder, Merrill afirmó que “Al final del día, estamos hablando de un artista que pidió a las niñas muy pequeñas que fueran a su estudio y se quitaran la ropa «.

A nivel nacional, fuimos testigos de lo que pasó con el director de cine Ciro Guerra, aclamado por su popular película El abrazo de la serpiente, sobre quien reposan ocho denuncias por acoso y abuso sexual, aprovechándose de su estatus de poder. Estos hechos fueron denunciados por la revista Volcánicas. Estos eventos se dieron entre 2012 y 2019 en tres ciudades colombianas y cuatro del extranjero. Las acusaciones incluyen conversaciones incómodas, invitaciones inapropiadas, uso de la fuerza para tocar sexualmente a las mujeres y en una ocasión, abuso.

De igual manera, aquí en Colombia Mónica Eraso, Ana María Villate y Ana Karina Moreno hicieron una encuesta corta a mujeres que se desempeñan en el campo cultural para determinar como el género influye en su trabajo. Dicha encuesta tenía componentes de exclusión, acoso, valoración, entre otros temas. Los resultados si bien son inquietantes, no sorprenden. Nos encontramos en un campo sexista dentro de un país sexista también. Por ejemplo, en la pregunta “¿En su ejercicio profesional sintió o siente que algún colega o funcionario de las artes (artista, curador, galerista, etc) le hizo insinuaciones sexuales o ejerció algún tipo de acoso?” los resultados arrojaron que el 41,5% si había recibido dichas insinuaciones. Si bien este porcentaje no representa la mayoría, sigue siendo un número alarmantemente grande.

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En Lationoamérica, más especificamente en Perú, a través de Instagram, se creó un espacio para hacer denuncias anónimas sobre acoso y abuso sexual enfocado en el mundo del arte, lleva por nombre Kill your Macho. En esta plataforma se han denunciado pintores, graffiteros, muralistas, tatuadores, fotógrafos y empresarios.

Claire Salvo, ME:WE

El movimiento MeToo inspiró a muchas personas a hablar públicamente sobre su experiencia personal frente al acoso sexual, pero vale la pena destacar a la artista Claire Salvo. Esta artista, a través de su obra ME:WE hizo un retrato con tinta de nueve sobrevivientes al abuso sexual. Su esperanza es que “las mujeres encuentren comunidad, conexión y poder en estas historias». Esta obra también fue inspirada por su propia experiencia siendo víctima de un abuso sexual en el año 2006, y en el 2016 se armó de valor para hacer pública su historia.

Steve Isaacs

Las mujeres no han sido las únicas que se han pronunciado respecto a este movimiento, Steve Isaacs, un ilustrador estadounidense, se vio impactado por el alcance de este movimiento por lo que se inspiró a retratar lo que estaba viendo. Si bien Isaacs no tiene ninguna experiencia en cuanto a acoso o abuso sexual, le causó impresión la cantidad de personas que estaban compartiendo sus historias incluyendo amigos, conocidos y familiares.

Esta es una lucha que nunca termina, es desafortunado pensar que estos horribles hechos se han dado a través de la historia y hoy día siguen pasando. Sin embargo, dicho esto, el movimiento MeToo ha sido un medio que ha inspirado a millones de personas a hablar y denunciar abuso y acoso, es un movimiento con muchísima relevancia que ha llevado ante la justicia a muchos perpetradores. Hay que darle el mérito que se merece, se ha logrado construir alrededor del mismo una comunidad de apoyo para las víctimas y esto es muy importante. El mundo del arte no se puede quedar callado.

Natalia Oviedo

Weblografía:

Power 100. Art Review

In The #MeToo Era, Do These Paintings Still Belong In A Museum?

ME:WE Claire Salvo

How Artists Have Responded to the Me Too Movement

Kill Your Macho