el fantasma regresa

El fantasma regresa. El de quien escribe, el de la poesía, el del canon, el de los clásicos. No para oponer trascendencia (ahora inmanente) ni inmanencia (ahora trascendente en su intrascendencia), ni phoné (como poesía o diálogo o paisaje sonoro) a Eidolon (imagen, simuladros) a Eidos (los unversales o arquetipos), ni a Logos, ni siquiera a mimesis como opuesta al logos (nuestro arte popular y modo se ser tienen mucho de esos temas de la comida fusión sin llegar a los arquetipos, tan desechados), ni cánon y contracánon, sino para felicitar por la vuelta a Plotino y a otros, sabiendo que son «impertinentes», casi «irrelevantes» para el hoy.

Debo algunas de estas distinciones a un enayo inédito de Fernando Zalamea, el ‘Borde y el Péndulo’, y también a un iluminante ensayo de Pablo Batelli relativo al canon y al contracanon (enlace anexo). Sugeriría la difusión con permiso de los autores de estos dos ensayos, para dar hondura a los debates.

Por mi parte, ahora no hago más que pensar en la oposición entre ‘La Odisea’ de Homero y la ‘Eneida’ de Virgilio. La primera es la épica del vencedor por astucia y fuerza. La segundo, la epopeya del derrotado (y en eso afín a los hebreos) y de ahí su trascendencia para «occidente» por vía de Dante. Y para nosotros, tan desplazados como el pobre Virgilio – Eneas, una opción para dejar se ser Ulises u Odiseo.

Pero de esos contrapuestos arquetipos surgen dos preguntas. La primera, ¿por qué reencarnamos al Ulises puesto en el octavo foso del infierno, vecino a los iracundo y no a Eneas «el piadoso»? La segunda, semejante ¿por qué tenemos que pensar en términos de o…o y no de y…y? Sigo creyendo que somos anacrónicos cabelleros, desusados Astetes, repetidos Carreños. Y que en lugar de comprender el logos-eidolon-eidos-phoné-mimesis como sorpresa y pregunta lo pensamos como «lenguajear», «Habladuría», «algarabía» del bazar de la palabra (tan simétrico a los bazares de las galerías), en la que siempre obramos con la lógica del Soberano: existimos porque hay un enemigo externo y sin él no podríamos devenir porque no nos basta el enemigo interno que cada cual tiene y que se escuda en antagonistas externos.

Gabriel Restrepo

Ensayo de Pablo Batelli >

Crítica laica en un Estado laico
-cánones y micro cánones-
http://esferapublica.org/nfblog/?p=793

1 comentario

Según los libros, dizque Platón (el griego) sugirió en su tratado político que los gobernantes deberían ser los filósofos. A partir de este planteamiento, él hubiera sido el primer candidato para dirigir a su amada Grecia, como en otros casos le tocó a Bolívar, Fidel, etc.

Gracias al internet se podría hacer un grupo de voluntarios, preferible intelectuales, filósofos y otros, que jugaran a la república de Platón, en este caso Colombia de fondo. Los integrantes podrían a diario emitir soluciones pertinentes a cada uno de los problemas del estado, también sugerir salidas a un mejor futuro del país. De esta manera al menos virtual, experimentariamos la eficacia del método platónico, donde se comprobaría si tendríamos que importar filósofos o declarar obsoleta la maquinaria planteada por el antiguo filósofo.

Desde Cúcuta,

Gabriel Castillo