El artista como intelectual público

Un tema central para los artistas críticos actuales es la cuestión de la interacción con todo el aparato que rodea la producción de arte: los parámetros de recepción (instituciones, público, comunidades, circunscripción, etc.) y los potenciales y limitaciones de la comunicación en las diferentes esferas (el mundo del arte, los medios, los espacios públicos, el terreno político, etc.). Cómo se establecen las conexiones y cómo, de hecho, se rompen. Esta cuestión puede debatirse desde diversos acercamientos, que abarquen tanto lo práctico como lo metodológico; es decir con debates que contemplen el uso de signos y espacios en instalaciones, que versen sobre la concepción de herramientas y políticas de representación, el papel o función del artista/autor en la construcción de otros espacios y subjetividades, ya sean redes alternativas o incluso contra-públicos. Dichos debates no deben de centrarse sólo en la interacción entre la institución artística y el artista individual, tanto política como artísticamente, sino también en cómo se relacionan los cuerpos en los espacios políticos, la aparición y el uso de tecnologías, y finalmente la creación de redes, líneas de comunicación e intentos de fuga.

(…) Esto exige una continua negociación, traducción y articulación entre los agentes interesados y los grupos. Es necesario establecer redes, para comparar y mediar tanto en las prácticas como en la teoría. El arte importa, ciertamente, pero el arte no es bastante.

El artista como intelectual publico