El arte lucha contra la homogenización defendiendo la pluralidad

Para mí el arte es activismo en el sentido en que es RESISTENCIA, resistencia a ceder ante cualquier tipo de pensamiento hegemónico, por ejemplo el que pretende que el arte debe ser o ir en una sola dirección, descartando toda aquella expresión que no corresponde a esos mismos postulados. El arte es activismo también en la medida en que a través de él, el artista defiende su autonomía, su pensamiento y su modo de vida ante la homogenización imperante.

Más de diez artistas, críticos y curadores responden semanalmente un único cuestionario sobre arte, política y vida. Hoy, Francesca Bellini le hace estas preguntas Gabriel Silva. El artista colombiano ha participado en varias versiones del Salón Nacional de Artistas y el Salón Regional de Artistas y fue seleccionado para participar en el Premio Luis Caballero en 1997.


¿Para qué sirve el arte?

Para muchas cosas, desde lo más general, como es su importancia económica hasta lo más particular, como sería la necesidad de un individuo de responder adecuadamente a las circunstancias de la vida actual. Puede ser que en términos completamente positivistas el arte pueda parecer inútil pero es esa misma inutilidad lo que transforma en una experiencia tan únicamente humana que uno estaría tentado a decir que es por el arte, por su poder civilizador a través de toda la historia del hombre, que el hombre, para bien o para mal, es lo que es hoy en día.

¿El arte y la política deberían mezclarse?

El arte y la política siempre han estado mezclados, pero si uno entiende por arte político la utilización inmediata de los acontecimientos que nos afectan a todos con fines panfletarios u oportunistas entonces diría que el arte debería estar en las antípodas de ese tipo de actitud. En cambio si se trata de preservar al individuo de la alienación que busca despojarnos de nuestra autonomía, o si el arte nos  permite reinterpretar una realidad que se torna cada vez más y más opaca entonces arte y política juntos, estarían cumpliendo fielmente sus objetivos.

¿Ha llegado la hora en que los políticos sean reemplazados por los artistas?

Ojalá y esto nunca ocurra. En los momentos  en que los artistas se han aliado al poder de turno los resultados han sido terribles tanto para el arte como para la política. Para mí el artista debe estar llevando la contraria, no comiendo cuento nunca, y esto desde la posición que sea.

¿Cree usted que el arte es una forma válida de activismo?

Para mí el arte es activismo en el sentido en que es RESISTENCIA, resistencia a ceder ante cualquier tipo de pensamiento hegemónico, por ejemplo el que pretende que el arte debe ser  o ir en una sola dirección,  descartando toda aquella expresión que no corresponde  a esos mismos postulados. El arte es activismo también en la medida en que  a través de él, el artista defiende su autonomía, su pensamiento y su modo de vida ante la homogenización imperante.

¿Debe haber ética en el arte?

Claro que sí. Entre muchas otras cosas, el arte es una de las expresiones que nos pueden reconciliar pasajeramente con esta naturaleza humana tan inclinada al mal, pues preservarle al arte su espacio de independencia y critica, ceñida a principios humanistas, es vital contra la barbarie cotidiana a la que parecemos acostumbrados.

¿Qué no es ético en el arte?

El aprovechamiento con fines comerciales del dolor del otro

¿El arte es una forma de lucha?

El arte es una forma de lucha, entre otras cosas porque busca preservar al individuo de la alienación total. Otra vez, el arte lucha contra la homogenización defendiendo la pluralidad.

¿Se considera un artista político o un artista crítico?

Político en el sentido citado en una de las respuestas anteriores. Crítico porque soy incrédulo y la incredulidad me da la distancia suficiente para darme cuenta de lo patéticos que podemos ser   los hombres  cuando nos comemos el cuento de que somos tan importantes…

¿Para qué hace su obra?

En primer lugar para mí mismo y yo creo que muchos artistas responderían de la misma manera. Luego la hago para las personas que a pesar de tener vidas muy diferentes a la mía pueden sentir como suyas las imágenes que parten de mi imaginación, la hago también para pasar el tiempo, porque me gusta, porque para mí el tiempo de la pintura es otro tiempo, el tiempo del presente absoluto y a través de ella cumplo ese anhelo, el de estar ahí en ese momento con toda.

¿Para quién hace su obra?

Parafraseando no me acuerdo a que artista famoso;  en primer lugar para los tres o cuatro amigos que la disfrutan y la entienden a su manera y luego para cualquier desprevenido que se tope con ella…

¿A qué artistas admira?

En este momento  a Neo Rausch, el pintor alemán porque, cosa inaudita en estos tiempos de arte con sentido social, construye sus imágenes a partir de sus sueños, creando piezas enigmáticas e inquietantes que le devuelven a la pintura mucho de lo que se le ha querido quitar y que obviamente no se ha podido, es  decir de comunicar sin tener que pasar por el consabido bla bla. Y claro, Richter y Giacometti y  Piero de la Francesca y Peter Doig y Kara Walker y de verdad que sería fastidioso enumerarlos a todos por que son bastantes los que me gustan.

¿A quién censuraría si pudiera?

A nadie.

¿Qué le molesta del mundo en el que vivimos?

Me molesta el arribismo en el mundito del arte, odio a los políticos  cínicos-mentirosos, me parece grave que hayamos llegado a la imbecilidad de pensar que el éxito económico es el único posible, me parece terrible la ignorancia de las elites de este país, me irrita que los medios de comunicación hayan terminado por lograr la amalgama entre arte, cultura y farándula.  La hipocresía y el oportunismo, en el arte claro, como lo dije anteriormente, pero en la vida en general también. Otra vez, detesto a los políticos mentirosos, corruptos y dañinos que tienen esta país así de desbaratado, y me molesta la tranquilidad con que vamos por ahí destruyéndolo todo como si el mundo no fuera nuestro problema, polucionando, talando y explotando todo acabando con lo que se atraviese.

¿Tenemos esperanzas de salir del atolladero?

Si no hubiera esperanzas pues mejor sería pegarse un tiro, pero hay que creer que si se puede cambiar aunque a veces uno las vea negras. De todas maneras el cambio comienza con uno, tenemos que ser mas tolerantes primero con nosotros mismos luego con todo lo demás, aceptar que no somos tampoco la gran cosa y volver a ser humildes ante la naturaleza porque si no mejor vámonos despidiendo…