Ejecutivos al borde de un ataque de vuvuzelas

A lo largo de la semana hemos seguido en Esfera Pública cómo un grupo de activistas ingleses ha puesto en problemas a la Tate (literalmente «ha manchado su imagen») por su relación con la BP, emblema empresarial de los británicos que está a punto de sufrir un nuevo castigo por parte de la llamada sociedad civil.

Despues de lo de la Tate, Adam Quirk (video artista y editor del site Wreck & Salvage) abrió una convocatoria en Kickstarter (portal on line para gestionar fondos a iniciativas no institucionales) donde solicitaba inicialmente US $ 2000 para financiar una acción de la sociedad civil en contra de la BP. La acción consiste en un «ataque» con vuvuzelas a la sede de la BP en Lóndres. La idea es comprar 1000 vuvuzelas y convocar igual número de voluntarios, a los que se les dará a cada uno su respectiva vuuvuzela para que la hagan sonar durante varias horas frente a las oficinas de la BP y exasperar con el irritante sonido de este instrumento a su director (en la foto) y a sus ejecutivos (lástima no haber tenido la idea, el valor y la solidaridad del medio para haberle dado una severa serenata a cada una de las cacicas locales que se han apropiado de varias instituciones del arte…)

Obviamente, una cosa son estas expresiones de la sociedad civil en un contexto como el británico (donde el director de la Tate ha respondido al «ataque» diciendo que los artistas están «en plena libertad de expresarse») y otra muy distinta proponer acciones similares en nuestro medio, donde cualquier crítica es recibida como una acción arbitraria que puede tener consecuencias legales (ya se han visto casos donde un jurado amenazó con cárcel a un artista que cuestionó su papel en una convocatoria pública, o el caso de la Bienal de Sao Paulo, donde la expresión de unos «pixadores» en un evento que invitaba a la crítica y al debate abierto, fue interpretada por la institución como una acción vandálica y tuvo en la cárcel durante tres meses a uno de los «pixadores»).

La presión que pueden ejercer los ciudadanos sobre las instituciones que los representan (y que algunas veces actuan arbitraria o corruptamente) es lícita y, en muchos casos, necesaria. Una de las preguntas que puede dejar el caso de la BP ¿qué aprendemos de lo que sucede en otros contextos?, ¿es posible el activismo artístico en nuestro medio? o ¿será mejor seguir el tema por Internet o en encuentros teóricos sobre «arte y activismo» o «arte y política»?

Mientras se desarrolla la discusión local (abierta por Carlos Salazar y Pablo Batelli) quedamos pendientes de la «serenata» con vuvuzelas a la BP el próximo miércoles 7 de julio. Como la mayoría no podrá ir a Londres a cumplir con la cita, queda la opción de donar lo que quieran a esta causa (pulse aquí) o ver  el video que subirá a youtube Adam Quirk.

Quedamos QAP

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Catalina Vaughan

PD: adjunto un par de noticias que circulan por Internet

Man Organizes Vuvuzela Attack on BP Executives

Adam Quirk is probably a genius. That’s because he’s devised the perfect plan to combine America’s hatred of vuvuzelas-those obnoxious instruments that drown out all other sounds at the World Cup-with its continuing hatred of BP and its disastrous oil spill.

So, how does one combine two completely unrelated things to create a brilliant and beautiful third? Easy. Get about a hundred people to stand out in front of the BP offices and blow on their vuvuzelas all day long while the execs inside go crazy.

We told you Quirk was a genius.

«Twitter and the Internet make it easy for people to complain,» Quirk, a Brooklyn resident, tells us. «But in all likelihood, the BP top brass are not scanning Twitter searches for negative mentions and fretting away about it. You have to bring your disdain to where they live if you want them to pay any attention.»

Continue reading after the jump to learn more.

So that’s precisely what he’s doing. Quirk started the campaign on Kickstarter with a goal to raise $2,000. About $1,000 of that will benefit oil spill cleanup efforts, while the remaining cash will go toward funding the cost of those pesky vuvuzelas.

Currently, Vuvuzelas for BP has received around half the donations necessary to make this organized attack a reality.

After enough money is raised, volunteers from across the Internet will head to the BP International Headquarters in London on a daily basis to blow the South African noisemakers with as much gusto as humanly possible.

«The response has been so positive,» Quirk explains. «It’s seemingly a fun mixture of memes, but the end result is a net positive, in that BP gets real-world pressure and the Gulf fund gets real money.»

You can donate to the cause, as well. Visit the Kickstarter campaign page for more information or check out Quirk’s Twitter page for regular updates on the cause. Donations will be accepted through July 7.

«Serenata» con vuvuzelas para BP

EFE. El irritante sonido de la vuvuzela puede atormentar a muchos, pero también inspirar a otros, como a un estadounidense que prepara una orquesta de estas trompetas para protestar contra el derrame del Golfo de México frente a la sede de la petrolera British Petroleum en Londres.

El inconfundible sonido de estas cornetas de plástico se ha convertido en la incómoda banda sonora de los partidos del Mundial de Sudáfrica, y aunque entretiene a los aficionados, su molesto “vu vu” incomoda a deportistas, espectadores y a muchos más.
Precisamente por eso, el activista Adam Quirk ha propuesto la campaña para conseguir 2.000 dólares y decenas de voluntarios que quieran soplar hasta exasperar a los directivos de BP con el ensordecedor ruido.

Quirk, que trabaja como creativo audiovisual en Nueva York, reconoce que la serenata-protesta, que sonará durante las horas de trabajo, “no va a cambiar nada”, pero conseguirá atraer la atención de los medios de comunicación y poner “un poco más de presión pública” sobre la empresa.

La campaña se titula “Vuvuzelas para BP” y coloca en su página la fotografía de un sonriente Tony Hayward, el consejero delegado de la compañía, rodeado del tradicional instrumento sudafricano pintado de negro, que recuerda al petróleo.

fuente > http://noticias.terra.es/2010/espana/0701/actualidad/planean-una-serenata-de-vuvuzelas-contra-bp.aspx