Courbet – Proudhon: Arte y política

Gustave Courbet vivió su arte con total independencia, rehusó la tutela del estado sobre el arte en una época en la cual era dura la subsistencia del artista sin un protectorado y defendió una forma artística nueva en sintonía con la realidad de sus tiempos, la cual escogió como temática de sus obras…

El Retorno de la conferencia. Museo de Pontarlier

En la Salina Real de Arc-et-Senans, Francia, del 4 de junio al 6 de septiembre del presente año tuvo lugar la Exposición COURBET- PROUDHON[i], “El arte y el pueblo”, donde se exhibió una muestra representativa de las obras de Courbet, fundamentalmente aquellas que se conectaron profundamente con el pensamiento y las transformaciones sociales de la época. Esta vuelta a presentar el Realismo de Courbet a las luces del pensamiento del filosofo y amigo personal del artista Proudhon, nos permiten revivir una época y especialmente dilucidar la dinámica relación de Arte y Política, de continua latencia en el arte de todas las épocas.

Esta muestra Courbet – Proudhon nos presenta las relaciones afectivas y efectivas entre el Arte y la Política, más allá de una simple elección temática o ideológica y con repercusión y acción en las transformaciones sociales y morales de una época.

Proudhon y Courbet, son dos figuras que comparten orígenes provinciales (Franc-comte), ideas y principios, fieles defensores de las causas del pueblo y de su condición, en un momento histórico ante el cual no fueron impasibles, el uno con su pintura representaria con la mayor veracidad que se lo permitía la técnica el mundo cotidiano y los personajes que le habitan y el otro expresaría sus ideas sobre la necesaria evolución moral del pensamiento social.

El taller del artista. Courbet, 1855. Museo de Orsay

LOS PERSONAJES

Pierre-Joseph Proudhon, nace en Besancon en 1890 y muere en París en 1865 , filosofo precursor del movimiento anarquista de gran influencia en el siglo XIX, conocido por su célebre frase “la propiedad es el robo”, es defensor aguerrido del pueblo subordinado a la dominación burguesa, aboga por las libertades individuales contra toda fuerza de dominación sea esta política o religiosa y quiere que ese pueblo sin propiedades participe en el poder y luche contra la identificación de lo “popular” con lo “vulgar”. Pero esa defensa es desde la trinchera del pacifismo ya que propone a diferencia de los marxistas una revolución socialista no violenta.

Proudhon busca conciliar en la economía, unificar la idea de nación, la unidad de la República y la posibilidad de las decisiones descentralizadas.  En 1840 su primera obra política, ¿QUE ES LA PROPIEDAD? Reside en París, ciudad donde se impregna de las ideas socialistas y Fourieristas. Su espíritu revolucionario le lleva a interesarse en las cuestiones políticas, haciendo su primera presentación política en la Revolución de 1848.  A pesar del entusiasmo por los levantamientos y la República, sus ideas socio-económicas estaban en contradicción  con la de la mayoría de los revolucionarios de corte Marxista.

En la segunda república de junio de 1848 a septiembre de 1849, es nombrado diputado. En este periodo interviene tanto en los periódicos de la época que se vuelve periodista y dirige varias publicaciones. En el segundo Imperio, y perseguido por sus publicaciones subversivas, se exilia en Bélgica en 1858, pero al igual que Víctor Hugo rechaza la amnistía que se le concede en 1859.

La filosofía política de Proudhon propende por las libertades individuales: el individuo no debe ser jamás sacrificado dentro del interés general.

El movimiento realista  aparece en 1830 y se extendió hasta 1870, momento en que evoluciono hacia el naturalismo. Comúnmente se entiende como una transición entre romanticismo e impresionismo. El movimiento realista entra a estudiar la realidad, en cuanto a autenticidad, sin idealismos. La naturaleza y el paisaje son los temas más representados, en este estado de la pintura encontramos a Courbet.

Gustave Courbet vivió su arte con total independencia, rehusó la tutela del estado sobre el arte en una época en la cual era dura la subsistencia del artista sin un protectorado y defendió una forma artística nueva en sintonía con la realidad de sus tiempos, la cual escogió como temática de sus obras.

Pinto la verdad de la vida cotidiana de las gentes simples, del pueblo campesino particularmente, ese pueblo que él conoció en sus días en Franche-Compté: un entierro en Ornans, una hilandera dormida o el retorno del mercado de los campesinos de Flagey, obras que no solo presentan escenas sino que son una  denuncia las condiciones de vida de los campesinos, mineros y obreros cuyo trabajo es arduo y penoso.

Courbet revoluciono los códigos artísticos en reivindicación de una pintura acorde a los sujetos y sucesos de la vida cotidiana con la misma importancia que los temas religiosos o históricos, su pintura es una crítica política hecha formas. El artista solía llamarle “un arte democrático” fertilizado de su época, porque así como el pueblo está entrando en la política de manera deslumbrante, el pueblo debe irrumpir de igual manera en el arte.

Sus ideas republicanas y socialistas le llevaron a rechazar la legión de honor propuesta por Napoleón III. Posteriormente en la proclamación de la República el 4 de septiembre de 1870, es nombrado presidente de la comisión de museos y delegado a las Bellas Artes y también presidente de la Federación de Artistas. Courbet le propone al gobierno de la Defensa nacional desplazar la Columna Vendome, la cual evoca las guerras napoleónicas, un monumento a la barbarie, al militarismo y trasladarlo al Palacio de los Inválidos, una propuesta que luego le costaría su fortuna.

Trabaja con la Comuna de París y dimite de sus funciones en mayo de 1971. Es arrestado el 7 de junio de 1871 y condenado a 6 meses de  prisión los cuales purgara en múltiples cárceles parisienses. Se exilia en Suiza y en 1873  es condenado a reembolsar los costos para la reconstrucción  de la Columna Vendome, como principal instigador de su desinstalación.

Proudhon y sus hijos. Courbet, 1853. Museo de Petit Palais

EL REENCUENTRO

Los dos hombres se reencontraron en parís en 1847, ambos frecuentaban la bohemia artística y literaria parisense. El año de 1848 marco el curso de la política y Proudhon se implica totalmente en la revolución como diputado de la constituyente del mismo año, en el que también dirigió un diario de trabajadores llamado El representante del pueblo, Courbet fue un observador distante de los eventos pero junto a su amigo defendería la Republica instalada.

El contexto político y social que los rodea, es una sociedad francesa en constante transformación, por un lado la industrialización, la dominación de los nobles sobre los campesinos que luego se traslada a la dominación del burgués sobre el obrero. Esta constante de dominación y opresión, coloca al mundo intelectual heredero de las Luces y del espíritu igualitario de 1789 a reflexionar sobre otras alternativas al orden social. Los saint-simonianos y los fourieristas gestan las bases de un pensamiento socialista basado en la igualdad, la justicia, la república y la democracia.

El intercambio entre los dos personajes, se dio en 1854, en ese entonces Courbet tenía un proyecto de presentar a Proudhon en sus obra El Atelier en compañía de amigos intelectuales o artistas de la época como Alfred Bruyas o Max Buchon, Charles Baudelaire o Castagnary. Pero es en 1863 que la relación toma forma cuando Courbet pinta El Retorno de la Conferencia representando dos curas ebrios sobre un borrico a la entrada del seminario. La obra escandalizo y fue rechazada en el Salón por inmoralidad.

Para publicitar su obra Courbet le solicita a Prouhon hacer una nota en su periódico al respecto. Se inicia entonces un intercambio entre los dos sobre las cuestiones del arte, de la estética, de lo real y la manera general de las artes en la sociedad. Estos diálogos devendrá en un esbozo de la vocación crítica del filósofo, que se publicara de manera póstuma con el título “El príncipe del arte y la destinación social”.

Entre otras ideas Proudhon pensaba que el arte tenía una misión moral y educativa: elevar al hombre, y los valores representados en la igualdad, la justicia y la libertad. A su vez pensaba que la obra de arte debe ser testimonio de la época en la que se inscribe y para ello el artista debe traducir y exprimir las aspiraciones colectivas y esto solo lo logra si está libre de toda tutela y apadrinamiento si realmente es independiente. Para Proudhon, el artista representa su tiempo, le brinda un placer mayor al pueblo y a la realidad de su devenir.

En cuanto al rol del arte y de los artistas para Proudhon el arte se ubicaba en el centro del desarrollo de una conciencia crítica, arte y artistas tenían una función importante en la revolución social y política de la sociedad. Proudhon defendía la misión educativa y moral del arte. Para él, el arte  debe hacer más hermoso y mejor al hombre. Los artistas deben tomar parte en los debates intelectuales e inmiscuirse en los círculos académicos sean estos, Sansimonianos, republicanos o demócratas. Y las obras deben ser testimonio de una nueva concepción del arte que está más cerca de la verdad y de las profundas transformaciones sociales.

Courbet en sintonía con estas ideas y en oposición  a las convenciones del academicismo de la época romántica, que se encuentra concentrado en la representación de escenas de epopeyas propone una sinceridad y una honestidad con el sujeto representado, “lo más real” sin tapujos, presentando una dura crítica de las condiciones sociales, intentando presentar las cosas que él ve no como él las ve. Su amigo socialista Jules Valles diría de sus obras  “un espejo donde se refleja la vida triste y penosa de los pobres”.

Obras suyas como “Las Bañistas” generaron polémicas que se reflejaron en los periódicos de la época, donde la critica tradicional rechazaba la crudeza de Courbet así fuera la realidad cotidiana, presentar dos campesinas, trabajadoras de cuerpo ajado y cotidiano tomando un baño en lugar de dos Venus en un paraíso, era dar la importancia a el pueblo que no tenia y permitirle tocar un espacio que no le correspondía como el de una obra de arte en un salón, pero era presentarle al pueblo y poner en el telón la posibilidad y legitimidad que tenia de estar ahí y cumplir su rol histórico.

Proudhon – Courbet es la puesta en escena del intento cumplido de la dupla arte y política donde cada una de las parte mantiene su autonomía y principios, donde la subyugación desaparece como lo pretendían sus exponentes, esta muestra es sincronía y melodía, es en palabras de Proudhon: “Realidad y Belleza, idea y sentimiento, todos reunidos en un solo tema, aquí el objetivo del arte”.

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Juana Valencia


[i] Organizada por el Museo Courbet, Doubs. Fr, mas información en HTTP://musee-courbet.doubs.fr

COURBET- PROUDHON: ARTE Y POLITICA

En la Salina Real de Arc-et-Senans, Francia, del 4 de junio al 6 de septiembre del presente año tuvo lugar la Exposición COURBET- PROUDHON[i], “El arte y el pueblo”, donde se exhibió una muestra representativa de las obras de Courbet, fundamentalmente aquellas que se conectaron profundamente con el pensamiento y las transformaciones sociales de la época. Esta vuelta a presentar el Realismo de Courbet a las luces del pensamiento del filosofo y amigo personal del artista Proudhon, nos permiten revivir una época y especialmente dilucidar la dinámica relación de Arte y Política, de continua latencia en el arte de todas las épocas.

Esta muestra Courbet – Proudhon nos presenta las relaciones afectivas y efectivas entre el Arte y la Política, más allá de una simple elección temática o ideológica y con repercusión y acción en las transformaciones sociales y morales de una época.

Proudhon y Courbet, son dos figuras que comparten orígenes provinciales (Franc-comte), ideas y principios, fieles defensores de las causas del pueblo y de su condición, en un momento histórico ante el cual no fueron impasibles, el uno con su pintura representaria con la mayor veracidad que se lo permitía la técnica el mundo cotidiano y los personajes que le habitan y el otro expresaría sus ideas sobre la necesaria evolución moral del pensamiento social.

LOS PERSONAJES

Pierre-Joseph Proudhon, nace en Besancon en 1890 y muere en París en 1865 , filosofo precursor del movimiento anarquista de gran influencia en el siglo XIX, conocido por su célebre frase “la propiedad es el robo”, es defensor aguerrido del pueblo subordinado a la dominación burguesa, aboga por las libertades individuales contra toda fuerza de dominación sea esta política o religiosa y quiere que ese pueblo sin propiedades participe en el poder y luche contra la identificación de lo “popular” con lo “vulgar”. Pero esa defensa es desde la trinchera del pacifismo ya que propone a diferencia de los marxistas una revolución socialista no violenta.

Proudhon busca conciliar en la economía, unificar la idea de nación, la unidad de la República y la posibilidad de las decisiones descentralizadas. En 1840 su primera obra política, ¿QUE ES LA PROPIEDAD? Reside en París, ciudad donde se impregna de las ideas socialistas y Fourieristas. Su espíritu revolucionario le lleva a interesarse en las cuestiones políticas, haciendo su primera presentación política en la Revolución de 1848. A pesar del entusiasmo por los levantamientos y la República, sus ideas socio-económicas estaban en contradicción con la de la mayoría de los revolucionarios de corte Marxista.

En la segunda república de junio de 1848 a septiembre de 1849, es nombrado diputado. En este periodo interviene tanto en los periódicos de la época que se vuelve periodista y dirige varias publicaciones. En el segundo Imperio, y perseguido por sus publicaciones subversivas, se exilia en Bélgica en 1858, pero al igual que Víctor Hugo rechaza la amnistía que se le concede en 1859.

La filosofía política de Proudhon propende por las libertades individuales: el individuo no debe ser jamás sacrificado dentro del interés general.

El movimiento realista aparece en 1830 y se extendió hasta 1870, momento en que evoluciono hacia el naturalismo. Comúnmente se entiende como una transición entre romanticismo e impresionismo. El movimiento realista entra a estudiar la realidad, en cuanto a autenticidad, sin idealismos. La naturaleza y el paisaje son los temas más representados, en este estado de la pintura encontramos a Courbet.

Gustave Courbet vivió su arte con total independencia, rehusó la tutela del estado sobre el arte en una época en la cual era dura la subsistencia del artista sin un protectorado y defendió una forma artística nueva en sintonía con la realidad de sus tiempos, la cual escogió como temática de sus obras.

Pinto la verdad de la vida cotidiana de las gentes simples, del pueblo campesino particularmente, ese pueblo que él conoció en sus días en Franche-Compté: un entierro en Ornans, una hilandera dormida o el retorno del mercado de los campesinos de Flagey, obras que no solo presentan escenas sino que son una denuncia las condiciones de vida de los campesinos, mineros y obreros cuyo trabajo es arduo y penoso.

Courbet revoluciono los códigos artísticos en reivindicación de una pintura acorde a los sujetos y sucesos de la vida cotidiana con la misma importancia que los temas religiosos o históricos, su pintura es una crítica política hecha formas. El artista solía llamarle “un arte democrático” fertilizado de su época, porque así como el pueblo está entrando en la política de manera deslumbrante, el pueblo debe irrumpir de igual manera en el arte.

Sus ideas republicanas y socialistas le llevaron a rechazar la legión de honor propuesta por Napoleón III. Posteriormente en la proclamación de la República el 4 de septiembre de 1870, es nombrado presidente de la comisión de museos y delegado a las Bellas Artes y también presidente de la Federación de Artistas. Courbet le propone al gobierno de la Defensa nacional desplazar la Columna Vendome, la cual evoca las guerras napoleónicas, un monumento a la barbarie, al militarismo y trasladarlo al Palacio de los Inválidos, una propuesta que luego le costaría su fortuna.

Trabaja con la Comuna de París y dimite de sus funciones en mayo de 1971. Es arrestado el 7 de junio de 1871 y condenado a 6 meses de prisión los cuales purgara en múltiples cárceles parisienses. Se exilia en Suiza y en 1873 es condenado a reembolsar los costos para la reconstrucción de la Columna Vendome, como principal instigador se desinstalación.

EL REENCUENTRO

Los dos hombres se reencontraron en parís en 1847, ambos frecuentaban la bohemia artística y literaria parisense. El año de 1848 marco el curso de la política y Proudhon se implica totalmente en la revolución como diputado de la constituyente del mismo año, en el que también dirigió un diario de trabajadores llamado El representante del pueblo, Courbet fue un observador distante de los eventos pero junto a su amigo defendería la Republica instalada.

El contexto político y social que los rodea, es una sociedad francesa en constante transformación, por un lado la industrialización, la dominación de los nobles sobre los campesinos que luego se traslada a la dominación del burgués sobre el obrero. Esta constante de dominación y opresión, coloca al mundo intelectual heredero de las Luces y del espíritu igualitario de 1789 a reflexionar sobre otras alternativas al orden social. Los saint-simonianos y los fourieristas gestan las bases de un pensamiento socialista basado en la igualdad, la justicia, la república y la democracia.

El intercambio entre los dos personajes, se dio en 1854, en ese entonces Courbet tenía un proyecto de presentar a Proudhon en sus obra El Atelier en compañía de amigos intelectuales o artistas de la época como Alfred Bruyas o Max Buchon, Charles Baudelaire o Castagnary. Pero es en 1863 que la relación toma forma cuando Courbet pinta El Retorno de la Conferencia representando dos curas ebrios sobre un borrico a la entrada del seminario. La obra escandalizo y fue rechazada en el Salón por inmoralidad.

Para publicitar su obra Courbet le solicita a Prouhon hacer una nota en su periódico al respecto. Se inicia entonces un intercambio entre los dos sobre las cuestiones del arte, de la estética, de lo real y la manera general de las artes en la sociedad. Estos diálogos devendrá en un esbozo de la vocación crítica del filósofo, que se publicara de manera póstuma con el título “El príncipe del arte y la destinación social”.

Entre otras ideas Proudhon pensaba que el arte tenía una misión moral y educativa: elevar al hombre, y los valores representados en la igualdad, la justicia y la libertad. A su vez pensaba que la obra de arte debe ser testimonio de la época en la que se inscribe y para ello el artista debe traducir y exprimir las aspiraciones colectivas y esto solo lo logra si está libre de toda tutela y apadrinamiento si realmente es independiente. Para Proudhon, el artista representa su tiempo, le brinda un placer mayor al pueblo y a la realidad de su devenir.

En cuanto al rol del arte y de los artistas para Proudhon el arte se ubicaba en el centro del desarrollo de una conciencia crítica, arte y artistas tenía una función importante en la revolución social y política de la sociedad. Proudhon defendía la misión educativa y moral del arte. Para él, el arte debe hacer más hermoso y mejor al hombre. Los artistas deben tomar parte en los debates intelectuales e inmiscuirse en los círculos académicos sean estos, Sansimonianos, republicanos o demócratas. Y las obras deben ser testimonio de una nueva concepción del arte que está más cerca de la verdad y de las profundas transformaciones sociales.

Courbet en sintonía con estas ideas y en oposición a las convenciones del academicismo de la época romántica, que se encuentra concentrado en la representación de escenas de epopeyas propone una sinceridad y una honestidad con el sujeto representado, “lo más real” sin tapujos, presentando una dura crítica de las condiciones sociales, intentando presentar las cosas que él ve no como él las ve. Su amigo socialista Jules Valles diría de sus obras “un espejo donde se refleja la vida triste y penosa de los pobres”.

Obras suyas como “Las Bañistas” generaron polémicas que se reflejaron en los periódicos de la época, donde la critica tradicional rechazaba la crudeza de Courbet así fuera la realidad cotidiana, presentar dos campesinas, trabajadoras de cuerpo ajado y cotidiano tomando un baño en lugar de dos Venus en un paraíso, era dar la importancia a el pueblo que no tenia y permitirle tocar un

COURBET- PROUDHON: ARTE Y POLITICA

En la Salina Real de Arc-et-Senans, Francia, del 4 de junio al 6 de septiembre del presente año tuvo lugar la Exposición COURBET- PROUDHON[i], “El arte y el pueblo”, donde se exhibió una muestra representativa de las obras de Courbet, fundamentalmente aquellas que se conectaron profundamente con el pensamiento y las transformaciones sociales de la época. Esta vuelta a presentar el Realismo de Courbet a las luces del pensamiento del filosofo y amigo personal del artista Proudhon, nos permiten revivir una época y especialmente dilucidar la dinámica relación de Arte y Política, de continua latencia en el arte de todas las épocas.

Esta muestra Courbet – Proudhon nos presenta las relaciones afectivas y efectivas entre el Arte y la Política, más allá de una simple elección temática o ideológica y con repercusión y acción en las transformaciones sociales y morales de una época.

Proudhon y Courbet, son dos figuras que comparten orígenes provinciales (Franc-comte), ideas y principios, fieles defensores de las causas del pueblo y de su condición, en un momento histórico ante el cual no fueron impasibles, el uno con su pintura representaria con la mayor veracidad que se lo permitía la técnica el mundo cotidiano y los personajes que le habitan y el otro expresaría sus ideas sobre la necesaria evolución moral del pensamiento social.

LOS PERSONAJES

Pierre-Joseph Proudhon, nace en Besancon en 1890 y muere en París en 1865 , filosofo precursor del movimiento anarquista de gran influencia en el siglo XIX, conocido por su célebre frase “la propiedad es el robo”, es defensor aguerrido del pueblo subordinado a la dominación burguesa, aboga por las libertades individuales contra toda fuerza de dominación sea esta política o religiosa y quiere que ese pueblo sin propiedades participe en el poder y luche contra la identificación de lo “popular” con lo “vulgar”. Pero esa defensa es desde la trinchera del pacifismo ya que propone a diferencia de los marxistas una revolución socialista no violenta.

Proudhon busca conciliar en la economía, unificar la idea de nación, la unidad de la República y la posibilidad de las decisiones descentralizadas.  En 1840 su primera obra política, ¿QUE ES LA PROPIEDAD? Reside en París, ciudad donde se impregna de las ideas socialistas y Fourieristas. Su espíritu revolucionario le lleva a interesarse en las cuestiones políticas, haciendo su primera presentación política en la Revolución de 1848.  A pesar del entusiasmo por los levantamientos y la República, sus ideas socio-económicas estaban en contradicción  con la de la mayoría de los revolucionarios de corte Marxista.

En la segunda república de junio de 1848 a septiembre de 1849, es nombrado diputado. En este periodo interviene tanto en los periódicos de la época que se vuelve periodista y dirige varias publicaciones. En el segundo Imperio, y perseguido por sus publicaciones subversivas, se exilia en Bélgica en 1858, pero al igual que Víctor Hugo rechaza la amnistía que se le concede en 1859.

La filosofía política de Proudhon propende por las libertades individuales: el individuo no debe ser jamás sacrificado dentro del interés general.

El movimiento realista  aparece en 1830 y se extendió hasta 1870, momento en que evoluciono hacia el naturalismo. Comúnmente se entiende como una transición entre romanticismo e impresionismo. El movimiento realista entra a estudiar la realidad, en cuanto a autenticidad, sin idealismos. La naturaleza y el paisaje son los temas más representados, en este estado de la pintura encontramos a Courbet.

Gustave Courbet vivió su arte con total independencia, rehusó la tutela del estado sobre el arte en una época en la cual era dura la subsistencia del artista sin un protectorado y defendió una forma artística nueva en sintonía con la realidad de sus tiempos, la cual escogió como temática de sus obras.

Pinto la verdad de la vida cotidiana de las gentes simples, del pueblo campesino particularmente, ese pueblo que él conoció en sus días en Franche-Compté: un entierro en Ornans, una hilandera dormida o el retorno del mercado de los campesinos de Flagey, obras que no solo presentan escenas sino que son una  denuncia las condiciones de vida de los campesinos, mineros y obreros cuyo trabajo es arduo y penoso.

Courbet revoluciono los códigos artísticos en reivindicación de una pintura acorde a los sujetos y sucesos de la vida cotidiana con la misma importancia que los temas religiosos o históricos, su pintura es una crítica política hecha formas. El artista solía llamarle “un arte democrático” fertilizado de su época, porque así como el pueblo está entrando en la política de manera deslumbrante, el pueblo debe irrumpir de igual manera en el arte.

Sus ideas republicanas y socialistas le llevaron a rechazar la legión de honor propuesta por Napoleón III. Posteriormente en la proclamación de la República el 4 de septiembre de 1870, es nombrado presidente de la comisión de museos y delegado a las Bellas Artes y también presidente de la Federación de Artistas. Courbet le propone al gobierno de la Defensa nacional desplazar la Columna Vendome, la cual evoca las guerras napoleónicas, un monumento a la barbarie, al militarismo y trasladarlo al Palacio de los Inválidos, una propuesta que luego le costaría su fortuna.

Trabaja con la Comuna de París y dimite de sus funciones en mayo de 1971. Es arrestado el 7 de junio de 1871 y condenado a 6 meses de  prisión los cuales purgara en múltiples cárceles parisienses. Se exilia en Suiza y en 1873  es condenado a reembolsar los costos para la reconstrucción  de la Columna Vendome, como principal instigador se desinstalación.

EL REENCUENTRO

Los dos hombres se reencontraron en parís en 1847, ambos frecuentaban la bohemia artística y literaria parisense. El año de 1848 marco el curso de la política y Proudhon se implica totalmente en la revolución como diputado de la constituyente del mismo año, en el que también dirigió un diario de trabajadores llamado El representante del pueblo, Courbet fue un observador distante de los eventos pero junto a su amigo defendería la Republica instalada.

El contexto político y social que los rodea, es una sociedad francesa en constante transformación, por un lado la industrialización, la dominación de los nobles sobre los campesinos que luego se traslada a la dominación del burgués sobre el obrero. Esta constante de dominación y opresión, coloca al mundo intelectual heredero de las Luces y del espíritu igualitario de 1789 a reflexionar sobre otras alternativas al orden social. Los saint-simonianos y los fourieristas gestan las bases de un pensamiento socialista basado en la igualdad, la justicia, la república y la democracia.

El intercambio entre los dos personajes, se dio en 1854, en ese entonces Courbet tenía un proyecto de presentar a Proudhon en sus obra El Atelier en compañía de amigos intelectuales o artistas de la época como Alfred Bruyas o Max Buchon, Charles Baudelaire o Castagnary. Pero es en 1863 que la relación toma forma cuando Courbet pinta El Retorno de la Conferencia representando dos curas ebrios sobre un borrico a la entrada del seminario. La obra escandalizo y fue rechazada en el Salón por inmoralidad.

Para publicitar su obra Courbet le solicita a Prouhon hacer una nota en su periódico al respecto. Se inicia entonces un intercambio entre los dos sobre las cuestiones del arte, de la estética, de lo real y la manera general de las artes en la sociedad. Estos diálogos devendrá en un esbozo de la vocación crítica del filósofo, que se publicara de manera póstuma con el título “El príncipe del arte y la destinación social”.

Entre otras ideas Proudhon pensaba que el arte tenía una misión moral y educativa: elevar al hombre, y los valores representados en la igualdad, la justicia y la libertad. A su vez pensaba que la obra de arte debe ser testimonio de la época en la que se inscribe y para ello el artista debe traducir y exprimir las aspiraciones colectivas y esto solo lo logra si está libre de toda tutela y apadrinamiento si realmente es independiente. Para Proudhon, el artista representa su tiempo, le brinda un placer mayor al pueblo y a la realidad de su devenir.

En cuanto al rol del arte y de los artistas para Proudhon el arte se ubicaba en el centro del desarrollo de una conciencia crítica, arte y artistas tenía una función importante en la revolución social y política de la sociedad. Proudhon defendía la misión educativa y moral del arte. Para él, el arte  debe hacer más hermoso y mejor al hombre. Los artistas deben tomar parte en los debates intelectuales e inmiscuirse en los círculos académicos sean estos, Sansimonianos, republicanos o demócratas. Y las obras deben ser testimonio de una nueva concepción del arte que está más cerca de la verdad y de las profundas transformaciones sociales.

Courbet en sintonía con estas ideas y en oposición  a las convenciones del academicismo de la época romántica, que se encuentra concentrado en la representación de escenas de epopeyas propone una sinceridad y una honestidad con el sujeto representado, “lo más real” sin tapujos, presentando una dura crítica de las condiciones sociales, intentando presentar las cosas que él ve no como él las ve. Su amigo socialista Jules Valles diría de sus obras  “un espejo donde se refleja la vida triste y penosa de los pobres”.

Obras suyas como “Las Bañistas” generaron polémicas que se reflejaron en los periódicos de la época, donde la critica tradicional rechazaba la crudeza de Courbet así fuera la realidad cotidiana, presentar dos campesinas, trabajadoras de cuerpo ajado y cotidiano tomando un baño en lugar de dos Venus en un paraíso, era dar la importancia a el pueblo que no tenia y permitirle tocar un espacio que no le correspondía como el de una obra de arte en un salón, pero era presentarle al pueblo y poner en el telón la posibilidad y legitimidad que tenia de estar ahí y cumplir su rol histórico.

Proudhon – Courbet es la puesta en escena del intento cumplido de la dupla arte y política donde cada una de las parte mantiene su autonomía y principios, donde la subyugación desaparece como lo pretendían sus exponentes, esta muestra es sincronía y melodía, es en palabras de Proudhon: “Realidad y Belleza, idea y sentimiento, todos reunidos en un solo tema, aquí el objetivo del arte”.


[i] Organizada por el Museo Courbet, Doubs. Fr, mas información en HTTP://musee-courbet.doubs.fr

espacio que no le correspondía como el de una obra de arte en un salón, pero era presentarle al pueblo y poner en el telón la posibilidad y legitimidad que tenia de estar ahí y cumplir su rol histórico.

Proudhon – Courbet es la puesta en escena del intento cumplido de la dupla arte y política donde cada una de las parte mantiene su autonomía y principios, donde la subyugación desaparece como lo pretendían sus exponentes, esta muestra es sincronía y melodía, es en palabras de Proudhon: “Realidad y Belleza, idea y sentimiento, todos reunidos en un solo tema, aquí el objetivo del arte”.


[i] Organizada por el Museo Courbet, Doubs. Fr, mas información en HTTP://musee-courbet.doubs.fr