9.133 zapatos en la plaza de Bolívar

No minas Plaza de Bolívar

9.133 zapatos llenos de concreto y sin talón se levantaron en el centro de Bogotá, simbolizando las lápidas de cada una de las personas que, desde 1990, ha caído por las minas antipersona en el país. La cifra, que pone a Colombia como la segunda nación con mayor número de nuevas víctimas de este flagelo después Afganistán, inspiró a un grupo de artistas a realizar dicha instalación, que busca que las personas «se den cuenta visualmente de la magnitud de cantidad de víctimas que han sido dadas de baja», según Andrea Corrales, curadora encargada de la ejecución de la propuesta.

En medio de la muestra, soldados y civiles víctimas de minas, representantes de organizaciones en contra del uso de los artefactos y de apoyo a programas de rehabilitación atendieron a una cita liderada por la primera dama de la nación, María Clemencia Rodríguez, y el vicepresidente Angelino Garzón. (Vea cómo fueron los preparativos para la celebración del Día Internacional contra las Minas Antipersona).

Poco más de 200 personas, además de transeúntes que se detuvieron en el lugar y curiosos que se unieron al acto, caminaron con cuidado entre los zapatos, varios a paso lento y en medio de un solemne silencio, en un acto de respeto al dolor de los allí representados y sus familias.

Un grupo de infantes de Marina, algunos de ellos víctimas de las minas, ocuparon uno de los costados de la Plaza y, con una flor en mano, se pararon firmes sobre sus muletas para tomarse una foto en medio de los zapatos que representan a quienes alguna vez fueron sus compañeros de combate.

El evento hizo parte de la campaña ‘Remángate’, una iniciativa liderada por del Programa Presidencial para la Acción Integral Contra Minas Antipersonal de la Vicepresidencia de la República (Paicma), el Grupo Empresarial Social Arcángeles y varias ONG y Fundaciones interesadas en dar presencia a una problemática que, por ser frecuente en las zonas rurales del país, tiende a hacerse invisible, como varias de sus víctimas, según palabras de Juan Pablo Salazar, presidente de Arcángeles.

«El problema no es que existen minas, sino que existe indeferencia frente a ese problema», explicó Salazar, quien agregó que uno de los objetivos del grupo empresarial fue traer la problemática «a las personas que piensan que no tienen que ver con ello».

Un ‘dobladillo a la indiferencia’

Varios capitalinos se solidarizaron con la iniciativa y se remangaron el pantalón. Pese a que la mayoría de los ‘remangados’ que se vieron en la capital eran ciclistas que habitualmente lo hacen para evitar enredar su ropa en los discos del pedal, la campaña tuvo un balance exitoso. (Vea acá algunas de las fotos que los lectores de ELTIEMPO.COM han enviado).

Esto «no es un acto físico de remangarse el pantalón, sino que es un acto moral en que nosotros tenemos que sensibilizarnos», aseguró Daniel Ávila, director de Paicma, quien calificó el proceso como positivo y dijo que se logró cumplir con la expectativa de «crear conciencia y sensibilizar, al  conmemorar el dolor que sufren miles de personas».

Aunque el número de asistentes a la Plaza de Bolívar y de personas en la calle con la  bota remangada pareció no ser significativo, cientos de personas se pronunciaron a través de las redes sociales. Facebook yTwitter fueron el escenario en el que colombianos en el país y en diferentes partes del mundo compartieron imágenes y mensajes de solidaridad.

Este 4 de abril, zapatos erigidos como lápidas, cientos de pantalones remangados, mensajes, fotografías y centenares de soldados y civiles con lesiones del conflicto, fueron la voz de una Colombia que dijo ‘no’ a esta inhumana táctica de guerra.

Para más información:

Colombia, el país con más víctimas por minas / Especial ELTIEMPO.COM

Minas, la más larga de las batallas / Especial ELTIEMPO.COM

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publicado por El Tiempo