#LeerLaEscena | Barbies en el MAMBO

«Todo el mundo sabe que el MamBo hace lo que puede para conseguir financiación. Eso está claro. Pero si la forma es que el departamento de mercadeo termine rivalizando con el ya fragilísimo departamento de curaduría (¿donde está el curador?) lo mejor es apagar e irse»

Amanda Rodgers lee en voz alta un fragmento del texto de Catalina Vaughan, con el que inicia el debate en torno a la muestra Barbies Collection, organizada por MATTEL –fabricante de las muñecas Barbie- en las salas del MAMBO en abril de 2003.

La muestra estaba diseñada para ser presentada en las tiendas de varios museos latinoamericanos y, en el caso del MAMBO (en profunda crisis económica y administrativa), se dispuso en las salas del Museo por iniciativa del área de mercadeo de esta institución, quien además de recibir un dinero por el arriendo de la sala, la presentó al público como una exposición de arte contemporáneo.

MamBo Barbies Inc.

Estuve visitando el MamBo (¡vaya nombre para un museo!) con el interés de ver una muestra sobre el Salón Atenas. Recorriendo la exposición me preguntaba sobre el porqué eventos como este no tenían difusión alguna. Ni siquiera una invitación. (!!!???)

Es una forma decente de montar la colección. Labor que todo museo que se respete ejerce con frecuencia. Más en épocas de crisis. (¿Cuando no lo ha sido para esta institución?)

Cuando llegué al último piso me recibió lo que pareciera la obra conceptual de un “niño” de los setentas. Nada más y nada menos que una muestra de Barbies debidamente museificada, con colores rosados y chicas perfumadas al acecho del escaso público que les llega hasta ese piso.

¡Que irreverencia!! (Pensé con ingenuidad) Pero poco a poco fui cayendo en cuenta de que se trataba de una propuesta puramente comercial. De un chabacano marketing museal para ser mas exacta. Como les parece…un museo en el que el departamento de mercadeo diseña exposiciones!!

Todo el mundo sabe que el MamBo hace lo que puede para conseguir financiación. Eso está claro. Pero si la forma es que el departamento de mercadeo termine rivalizando con el ya fragilísimo departamento de curaduría (¿donde está el curador?) lo mejor es apagar e irse.

Que tristeza… Esto si es un “hito histórico”. ¿Que pensarán los artistas, estudiantes y el medio general? ¿Donde están? ¿Será que ya a nadie le interesa lo que pasa con el Museo? Si es así, pronto veremos fichas técnicas con logos de “Leonisa”, “curadurías” de Pilar Castaño, desfiles de Barraza…

Anexo programación del MamBo de talleres para niños (no es un chiste). De milagro no hubo seminario teórico. Bueno, de pronto está programado como cierre de la exposición. Who knows…

Espeluznante posibilidad… ¿luego de la Barbie Didáctica la “Barbie Teórica”? ¿Se imaginan los ponentes?

Catalina Vaughan

#LeerLaEscena es un proyecto de [esferapública] que propone una serie de aproximaciones a su archivo de debates y textos. Como uno de estos modos de acercamiento, se ha invitado a 16 lectores a escoger un aparte de un debate o texto del archivo y leerlo en voz alta.

Análisis del debate y entrevista

Lo que pasó, pasó. Barbies, poder y museos en Colombia

Por Cristina Lleras

Lo que pasó, pasó. Barbies, poder y museos en ColombiaCon este texto de Cristina Lleras, iniciamos una serie de revisiones críticas de los debates que se han dado en esferapública desde sus inicios, con el objeto de activar distintas líneas de acción y reflexión sobre los problemas de fondo que abordan dichas discusiones: Para quienes han seguido los devenires del mundo artístico bogotano en la última década, el debate en esferapublica “Barbies en el Museo” suscitado por la exposición Moda Latinoamericana Barbie en el Museo de Arte Moderno de Bogotá es bien conocido. En abril de 2003, Catalina Vaughan despertó al sector artístico con la noticia de que el recientemente acuñado MamBo exhibía una colección de Barbies con una “curaduría” llevada a cabo por el departamento de mercadeo. Esta intervención desató una serie de discusiones en las que se trataron temas como la financiación de la cultura, el rol del curador, la misión de los museos, la participación en las instancias públicas de gestión y financiación de la cultura y los modelos de gestión, entre otros…

Barbies en el Museo

Creo que en el actual contexto cabe preguntarse, tal y como lo han hecho algunos intelectuales vascos sobre el Museo Guggenheim de Bilbao: ¿es el Museo de Arte Moderno de Bogotá un museo? Sin duda, en el actual contexto económico e ideológico, todas las instituciones que administran culturalmente algún tipo de colección de objetos naturales o culturales, se están viendo en la necesidad de desarrollar las estrategias más inusitadas para lograr sobrevivir, sin dejar de prestar sus servicios a la comunidad; es decir, según el Consejo Internacional de Museos (ICOM), financiar la ampliación de sus colecciones, mantener la investigación sobre estas, soportar los costos de la restauración y conservación, y desarrollar todos los programas y estrategias comunicativas para socializar el conocimiento que el museo construye alrededor de su patrimonio…

El museo como espacio de debate: Entrevista con Ana María Lozano

El museo como espacio de debate: Entrevista con Ana María Lozano¿Cómo percibe el caso de las Barbies en el MamBo nueve años después?, ¿cómo se dio esa muestra y qué aprendizaje queda del proceso?, ¿cómo lo relaciona con otros museos y lo que sucede actualmente en ese campo? Entrevista con Ana María Lozano, curadora e investigadora que tuvo a su cargo el Departamento de Curaduría del Museo de Arte Moderno de Bogotá para la época de la muestra de las Barbies…

El Efecto Barbie

Por William Lopez

El Efecto BarbieEl mes de abril de 2003, la escena artística colombiana se vio agitada por una fuerte polémica que comprometía directamente al Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO). Ésta vez, el escándalo no obedecía a las actuaciones de los familiares de su directora, Gloria Zea 3; la polémica, en esta ocasión, volvía a los causes propios de las actividades artísticas, suscitada por una exposición que, al sentir de la mayoría de los críticos de arte del momento, era francamente inaceptable…