artes plásticas y universidad

Creación e Investigación

Desde muchos puntos de vista se ha definido que es la investigación; además, cada escuela del pensamiento, a lo largo de la historia de la civilización, y a partir el abordaje de sus propios modelos han desarrollado importantes aportes a la hora de acercarnos al tema, lo que hoy nos deja gran cantidad de puntos de vista, una gran bibliografía e innumerables herramientas que nos permiten explorar su definición.

Sin embargo, voy a tomarme el atrevimiento y el riesgo, de ejercer el eclecticismo dialéctico para decir que investigar es transformar, es aprehender, es crear; es legitimación y apropiación social de las significaciones que hemos construido a partir de una visión del mundo, que se ancla en un tiempo y en un territorio determinado, que se abordar desde los imaginarios y sensibilidades, que son atravesados por las variables biofísicas y geomorfológicas donde desarrollamos nuestros procesos sociales como comunidad en la búsqueda de sentidos, identidades y, por qué no, de proyectos conjuntos.

Pero también, es estrategia para la unidad y el desarrollo; así mismo, encuentro y diálogo, línea y vacío, continuum y ruptura, metáfora y dialéctica, signo y polisemia, poética y partitura, expresión y realidad.

La investigación, como metáfora del sueño, se objetiviza hasta el límite de la singularidad, donde Babel abandona lo referencial del diccionario, ese laberinto de palabras que son asoladas por el Minotauro (Toro de Minos) y al que se enfrenta Aridna, quien lleva a Teseo al extremo de la victoria de las significaciones que brotan del caos de la realidad, ese del que nos negamos emerger con las manos llenas de espinas, pero del que finalmente, se logra salir con el hilo de la conjunción de utopías, donde cada territorio es piel y mirada, amalgamada con las cuerdas del universo.

Hoy, sabemos que debemos lidiar contra la adversidad de dejarnos abandonar contra el destierro de nuestra propia historia: la sin memoria. De tal forma, que investigación es una provocación que nunca va a la deriva.

La UIS: Investigación y Artes Plásticas

La Universidad es el templo del saber, como dijo el filosofó español y rector de la Universidad de salamanca, Miguel de Unamuno; sin embargo, a la Universidad Industrial de Santander, UIS, dejó de lado la posibilidad generar un espacio para crear una escuela de artes plásticas. De ahí que, ese olvido, alrededor del tema de la creación y la investigación, es el reflejo de una visión reduccionista de la realidad de este oriente.

En lo que respecta a la academia, existe el programa de artes plásticas que ofrece el Instituto Educación a Distancia, INSED, donde se hace una importante labor por parte de sus maestros. A pesar de ello, esta alternativa educativa no tiene las mismas garantías y reconocimientos por parte de la Universidad, de la que hoy gozan de las demás ofertas educativas de la UIS, es decir, que cuentan con una planta de docentes investigadores, con mínimo un doctorado, planeación curricular y de actividades de extensión, porque es en ese entorno en que se genera la dinámica del conocimiento. En este aspecto, hay que advertir, que la investigación es sólo una de las 15 condiciones de calidad que debe cumplir cualquier propuesta académica.

Desde esta concepción de academia, se denota su amarga consecuencia: no existe ningún proceso de investigación en artes plásticas que le proponga nuevos diálogos a la comunidad académica y artística de la región y el país.

En el país

Si nos remitimos a Colciencias, la situación no es muy alentadora, porque a la hora de hacer un recorrido por el Instituto Colombiano para Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (http://www.colciencias.gov.co/) encontramos un total de 2485 grupos de investigación registrados.

Al revisar lo que respecta a la investigación en artes plásticas, el panorama es altamente lamentable, debido a que sólo se encuentran 17 grupos oficialmente reconocidos. Es decir, aún la universidad colombiana tiene mucho por hacer. Lo interesante es que los procesos son relativamente jóvenes, lo que demuestra que empieza haber una preocupación por parte de la academia colombiana en abordar esta materia.

También, es significativo señalar, que en lo referente al tema de la investigación y la creación en artes plásticas, sólo tres grupos del país viene trabajando alrededor de esta compleja línea: Unidad de Arte y Educación, de la Universidad Nacional de Colombia, de Bogotá, L´H, de la Universidad Tecnológica de Pereira, y Investigación para la Creación Artística, Universidad Distrital Francisco José De Caldas, de Bogotá, entre otros.

De otro lado, los recursos destinados para este tipo de investigaciones por parte de las universidades son exiguos y no se compara con el esfuerzo, que en muchos casos, asumen de su propio patrimonio los miembros de los grupos de investigación. Así mismo, la administración pública y el sector privado, aún les cuesta concebir procesos de indagación desde las artes plásticas, lo que hace que esta labor apenas se empieza abrir paso en Colombia.

Por eso, cabe preguntarnos: ¿Realmente existe investigación en el país, es decir, se genera conocimiento que responda a las necesidades tecnológicas y sociales o sólo existe apropiación de tecnologías y modelos? Pero vamos más haya: ¿Para qué la investigación en artes plásticas y de qué tipo de procesos estamos hablando, no será que son metodologías exploratorias que nos sirvan para acercarnos y objetivizar la realidad y nos permita resolver desde lo estético las preocupaciones que abordan los creadores, es lo que necesitamos? ¿Es compatible hablar de creación e investigación en artes plásticas? ¿Acaso se nos está imponiendo una tendencia que se nos viene como una moda de las universidades europeas o el Ministerio de Educación? Estas preguntas quedan planteadas para iniciar un debate al respecto.

Lo regional

Frente a este panorama de la investigación en artes plásticas en el país, en Santander y, especialmente en la UIS, aún estamos lejos de iniciar verdaderos procesos continuos de investigación y creación, lo que conlleva a que el departamento este rezagado de los niveles y la media nacional en este tema.

Al mismo tiempo, debería pensarse en los creadores de la provincia santandereana, que no han tenido la oportunidad de formarse en la universidad, pero que requieren espacios para su profesionalización. Además, en la actualidad, los artistas de las diferentes subregiones del departamento se encuentran, muchas veces, excluidos de los eventos formativos y expositivos que se realizan en Bucaramanga.

De otro lado, en estos días se habla de iniciar los procesos de profesionalización de artistas, proyecto que se promueve desde el Ministerio de Cultura, y que la Gobernación estaba en mora de asumir su liderazgo. En consecuencia, esta sería una valiosa oportunidad para crear la Escuela de Arte, porque hacerlo por fuera de la universidad, del espacio académico formal, es un riesgo.

Igualmente, es precisó recordar que lo sucedido con la antigua escuela del DICAS, institución que fue acabada por iniciativa del ex-gobernador Jorge Gómez Villamizar; es decir, siempre se estaría expuesto a los criterios del administrador de turno y a la inestabilidad política regional, ya que en Santander, sus administraciones, han sido negligentes frente a la creación de una verdadera política cultural para el departamento.

Desde otra perspectiva, hablar de la “autonomía” del proyecto de profesionalización, ante la eventualidad de un convenio Gobernación-UIS, como lo vienen proponiendo algunos artista, es una verdadera contracción frente a lo académico, porque la capacidad instalada de la Universidad garantiza el éxito del programa.

Para finalizar, Santander necesita urgentemente su escuela, que posibilite un espacio para el desarrollo, la creación y la investigación de las artes plásticas del departamento y este programa debe ser de carácter presencial, permitiendo así traer docentes investigadores que jalonen y construyan nuevos escenarios.

Victor Hugo Garavito Saldaña

Cultura Santander