ArtBo es el nuevo Idartes

Crítica en Directo con Guillermo Vanegas en torno a la forma como nuevas instituciones del arte lideran la promoción, divulgación y exhibición del arte contemporáneo, y que en su momento lideraron entidades como el Idartes, el Ministerio de Cultura, la Biblioteca Luis Angel Arango y el Museo de Arte Moderno de Bogotá.

Conversación con Guillermo Vanegas en torno a la forma como nuevas instituciones del arte lideran la promoción, divulgación y exhibición del arte contemporáneo, y que en su momento lideraron entidades como el Idartes, el Ministerio de Cultura, la Biblioteca Luis Angel Arango, el Museo de Arte Moderno de Bogotá y el Museo de Arte Moderno de Barranquilla.

4 comentarios

“El Ministerio de cultura es Flora”… Difícil panorama siguen teniendo (¿Y seguirá? Dadas esas condiciones) las Invisibilizadas regiones del país, si bien se menciona a Barranquilla con la Usurpadora, por demás válido ejercicio, quedan excluidas de ipso-facto las demas regiones. Es cierto que el -hoyo negro- que genera la capital en términos de plataformas y circuitos gravitando sobre, desde y hacia ella es vasto, contrasta con la distancia (en millones de años luz) que se ha dejado a las regiones en general, ya sea o porque se le ve con desdén, o porque no poseen las suficientes relaciones con el -stablisment- capitalino o porque lo único que importa es lo que allá pasa y nada más. En todo el diálogo no escuché ni una ínfima inquietud por Visibilizar lo que ocurre en el País; sin embargo se habla en términos de Colombia y no solo de la capital cuando se presenta cualquiera de estos eventos. Sería conveniente, para la Colombia incluyente, amplia y en paz que se está planteando a partir de los procesos de los últimos años, que se ampliaran los horizontes estéticos junto con las plataformas y circuitos artísticos en el País. Es curioso que se hable de reformas agrarias o en la tenencia de la tierra por ejemplo como punto álgido de los conflictos, que no se abandone el “otro país” que siempre ha estado lejano e invisibilizado; pero por parte del arte curiosamente ni una pequeña inquietud surge alrededor de esto, todo gravita en torno a lo mismo, y al mismo territorio, es una lástima que no exista la más mínimas ni remota inquietud por siquiera incluir o tratar de hacerlo al “otro país” que va más allá de la bella y hermosa sabana de mi querida Bogotá.

Caballero “Pablo”, sorprendente que después de tan extensa lamentación por “la desatención hacia lo que sucede en las regiones”, usted decida no mencionar ni una sola entidad de las que trabajan fuera de Bogotá.

No sea así, no las mire “con desdén [ni suponga con su deliberado olvido que] no poseen las suficientes relaciones con el -stablisment- capitalino o porque lo único que importa es lo que allá pasa y nada más.” Eso es maluco, y más si proviene de alguien como usted.

“Sería conveniente, para la Colombia incluyente, amplia y en paz que se está planteando a partir de los procesos de los últimos años, que [usted] se” le midiera a decir algo sobre alguien que sí exista, y mejor y si quiere, lo compare con algo que sí esté sucediendo. De resto, usted contribuye también –como yo, rolo centralista burócrata sabanero-, a “que no exista la más mínimas ni remota inquietud por siquiera incluir o tratar de hacerlo al “otro país” que va más allá de la bella y hermosa sabana de mi querida Bogotá.”

Anímese, muestre ese otro mapa.

Mi estimado (uso su propia cursiva) rolo sabanero, me parece excesivo mencionar que el “sucesor” del Ministerio (de todo un país) sea Flora, como otros ejemplos que aquí menciona. De otro lado, es ud el que circunscribe la institucionalidad a ese panorama tan centralista, que no yo; así que quien naturalmente debería hacer ese ejercicio (cuasi inventarial) de nuevo es ud. Por otra parte, si de ejercicios regionales se trata ud ha mencionado uno muy valioso como lo es el aporte de la Usurpadora, adicionalmente podría mencionar algunos otros como el festival de performance de Cali, el espacio de arte Quirón en Villavicencio, el Salón Manuel Quintín Lame en Popayan, los a veces maltrechos y relegados salones regionales, la feria ArtCali, la feria Opart de Neiva, el Salón Municipal de Artistas y Festival Mono ‘e la Pila del Agrado (Huila) entre otros tantísimos ejercicios más que se hacen más con corazón que otra cosa desde la -periferia- unos cono algo de alcance en ese “centro gravitacional”, sofisticado e “inmencionable (incensurable)”. Sr don Guillermo… Sea pues bienvenido a Colombia la que va más allá de la sabana.

Sumercé, la exageración hace parte, precisamente, de esa metáfora. Por esa vía, evidencia, por contraste, qué es lo que está sucediendo, cómo se está dando este proceso y qué alcances tendría.

Qué bien que ahora si dé nombres de instituciones. Le hizo falta la proyección metafórica:

“Espacio de arte Quirón en Villavicencio es el nuevo…”

“Salón Manuel Quintín Lame en Popayán es el nuevo…”

“La feria ArtCali, es la nueva…”

La feria Opart de Neiva es la nueva…”

“El Salón Municipal de Artistas y Festival Mono ‘e la Pila del Agrado (Huila), son los nuevos…”

Y así. Hasta que cubra cada centímetro del territorio nacional.